Teresa Berdugo
Villena
Publicado en el Libro de Semana Santa de Padul
Padul, 8 de abril de 2020,
Un año más, Padul celebra con gozo
y entusiasmo su Semana Santa; un año más
que forma parte de un precioso y apiñado
ramillete de años, de una hilera de siglos
que han contemplado las manifestaciones de fe cristiana
de sus habitantes generación tras generación,
tanto en el azaroso, como en el tranquilo devenir
de los tiempos. Al acercarse estas fechas se percibe
en el ambiente un algo especial, un cierto sabor
de solera, encantador; es el sabor de una tradición
viva y vivificante arraigada en el corazón
de los paduleños como preciada herencia de
sus mayores; de la misma manera que la Tradición
en la Iglesia, uno de los pilares que sustenta nuestra
fe, no como un paquete vado que va pasando de mano
en mano, sino como el curso de un río que
tiene su nacimiento muy lejos en el lugar y en el
tiempo, pero que transcurre con una vigorosa corriente
de agua viva y vivificante que fertiliza el terreno
por donde pasa a pesar de las brozas que ha podido
encontrar en su camino a lo largo de la Historia.
Al Domingo de Ramos con el que se inaugura la Semana
Santa, se llega con el bagaje de una sólida
preparación durante la Cuaresma: reuniones
de cofrades, viacrucis, celebración de la
penitencia; charlas semanales en la Iglesia parroquia]
para todo el que desee asistir, así como
en las casas de Hermandad para cofrades, hermanos
mayores, juntas directivas y feligreses en general.
Esta densidad de actos religiosos como preparación
a la Semana Santa y Pascua de Resurrección,
goza también de una rica tradición
secular; existen documentos del programa de actos
religiosos en estos días, incluso del año
1928. Muy ilustrativo es al respecto, un dístico
que se conserva del año 1932 con la programación
de los cultos de Semana, siendo párroco D.
Adrián López Iriarte, muy semejantes
a los de ahora.
Todos
estos actos de profundización en la fe personal
y colectiva de la comunidad parroquial, tienen una
manifestación externa en la procesión
de las imágenes que representan los acontecimientos
de la Pasión y Resurrección del Señor.
Así el Domingo de Ramos por la mañana,
la procesión de las palmas desde la Ermita
a la Iglesia precediendo a la celebración
de la Eucaristía, tiene su complemento por
la tarde con la salida procesional del Señor
en La Borriquilla acompañado de la imagen
de Ntra. Sra. del Valle.
El Jueves Santo después de la solemne ceremonia
de los Oficios, el Viacrucis en un silencioso y devoto
recorrido por las calles de Padul con la imagen de un
paso de la Pasión. El Viernes Santo, después
de los Oficios celebrados en la iglesia, tiene lugar la
solemne procesión del Entierro de Cristo, un bello
despliegue de imágenes y pasos vivientes que desfilando
a hombros de costaleros y costaleras hace su recorrido
por las calles de Padul, con una sentida estación
de Penitencia en la puerta de la Ermita y posterior regreso
a su lugar de salida. Las páginas que siguen dan
muestra de ello. Finalmente, el Domingo de Pascua resuena
vigoroso en un estallido luz y de alegría celebrando
la Resurrección del Señor en la festiva
procesión de Jesús resucitado acompañado
de su madre la Virgen y S. Juan; no falta cada año
la pintoresca representación de los "lúas"
todo un símbolo del triunfo del bien y de la luz,
frente a lo oscuro y negativo de la vida.
Desde estas páginas deseamos una Feliz y fructífera
Semana Santa a todos los paduleños y a todos nuestros
visitantes.