CARTA
DEL CARDENAL JUAN JOSÉ OMELLA, OBISPO DE BARCELONA
EN RELACIÓN CON EL COVID-19 Y SUS IMPLICACIONES
Manuel Zamora
Negrillo
Barcelona, 14 de marzo de 2020
Barcelona,
14 de marzo de 2020
«A
vosotros, amados de Dios,
gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre»
(Cf.
Rm 1,7)
Queridos diocesanos:
El coronavirus ha puesto en jaque a nuestro
mundo: la economía, la política, la religión,
la sanidad pública, las escuelas y universidades,
etc. Es como si, de pronto flotásemos en el aire
sin pisar tierra firme. Y a todos nos entra una cierta dosis
de incertidumbre, de preocupación, de angustia y
de miedo, parecida a la que tenían los apóstoles
cuando navegaban en el lago de Tiberíades y un fuerte
viento zarandeaba la barca hasta el punto de ponerla en
riesgo de hundirse.
Nos invaden esas preguntan que están en el ambiente,
en el corazón de los ciudadanos: ¿Qué
tenemos que hacer? ¿Estamos haciendo lo correcto?
¿Habría que tomar medidas más tajantes?
El papa Francisco nos pide que atendamos
a los enfermos y que no tengamos miedo de acercamos a ellos.
Es parte esencial del ministerio de los sacerdotes estar
cerca de la gente. Y es también una gran oportunidad
para que todos, sacerdotes y laicos, nos convirtamos en
agentes evangelizadores con nuestro testimonio de entrega,
oración y amor.
Desde el Arzobispado se han enviado unas
recomendaciones, sigámoslas. Desde el Ministerio
de Sanidad y la Consejería de Salud nos han dado
unas normes que hemos de seguir.
Queda siempre la pregunta sobre cómo
actuar en la administración de los sacramentos. En
todo caso, no debemos olvidar que los sacramentos son “medicina
espiritual” para el alma y también para el
cuerpo.
Las autoridades nos insisten en la importancia de colaborar
activamente siguiendo sus indicaciones para evitar que este
virus se propague. Os ruego insistentemente que sigamos
todas sus instrucciones. Por ello, os comunicamos que, mientras
dure esta situación de grave crisis sanitaria actual:
Todos los fieles de nuestra Archidiócesis
de Barcelona quedan dispensados del precepto dominical.
Quedan suspendidas todas las celebraciones públicas
de la Eucaristía.
Por este motivo, es importante recordar
a todos los fieles que pueden seguir devotamente la celebración
de la Santa Misa por televisión o por radio.
Sin embargo, sería deseable también
que los templos estuvieran abiertos para que cualquier persona
pudiera ir a rezar, a adorar al Señor presente en
los sagrarios de las iglesias, teniendo en cuenta las normas
de distancia, de no aglomeraciones, etc. El papa Francisco
así nos lo ha recordado durante la celebración
de la Misa diaria en Santa Marta del viernes 13 de marzo.
No olvidemos que en casa podemos rezar
solos o en familia. Y que a Dios lo encontramos también
en las personas que nos rodean. Muchas personas están
solas, no podrán salir a la calle a comprar la comida
o las medicinas y necesitarán también el consuelo
de una visita, de una llamada telefónica. ¿Por
qué no hacer ese gesto de buen samaritano atendiendo
a los hermanos más necesitados, a nuestros vecinos
de casa o de la escalera de nuestros bloques de vivienda?
Eso sí, siempre siguiendo las indicaciones sanitarias
exigidas para evitar el contagio, especialmente entre la
población de riesgo.
1.- A los poderes
públicos
Quiero agradecer al Gobierno del Estado
y de la Generalitat, a las Administraciones públicas,
así como a los servidores públicos vuestro
enorme esfuerzo por atender esta emergencia producida
por la pandemia del coronavirus. Soy consciente de que
no siempre es fácil tomar decisiones impopulares,
pero, a veces, lo exige el bien común de todos
los ciudadanos. Hoy, más que nunca, las autoridades
necesitáis de nuestra oración intensa para
que el Señor os ilumine y os dé la necesaria
serenidad para tomar las decisiones que sean oportunas.
2.- A los trabajadores
de los Centros Sanitarios
Quiero agradecer de todo corazón
la labor inmensa que estáis realizando tantos médicos,
enfermeros, auxiliares, y personal administrativo y de
limpieza de los centros hospitalarios. Vosotros estáis
regalando todo vuestro saber, vuestra energía y
vuestro tiempo por atender a nuestros hermanos y hermanas
enfermos. Lo hacéis conociendo el riesgo de contagio
de este virus. Algunos de vosotros os habéis infectado
durante vuestra atención a los enfermos. Gracias
por todo este servicio y por el amor con el que atendéis
a los enfermos y acompañantes. Pido a todos los
fieles que recen intensamente para que el Señor
os sostenga y os ilumine en esta noble misión al
servicio de la humanidad.
3.- A los contagiados
por el virus y a los que estáis en cuarentena
Vosotros estáis siendo los primeros
en padecer los efectos de este virus. Nos dicen los expertos
que tarde o temprano muchos de nosotros pasaremos este
mismo proceso. Gracias por vuestro testimonio de entereza,
gracias por vuestros detalles con las personas que os
atienden y cuidan de vosotros con tanta entrega generosa.
Gracias por poner todo lo que está de vuestra parte
para evitar nuevos contagios. Todos vosotros estáis
presentes en nuestras oraciones, pedimos por vuestra pronta
recuperacion.
A otros os toca pasar por la incertidumbre
de la cuarentena. No os encontráis mal, pero os
toca seguir estas medidas de prevención. Gracias
por vuestra paciencia. Aunque no os lo parezca, puede
ser un tiempo ideal de retiro personal y espiritual. Vais
a tener tiempo libre. Que no os roben todo el tiempo las
tecnologías. Sí, dedicad tiempo para pensar,
para repasar vuestra vida, para pensar hacia dónde
y cómo queréis orientar el resto de vuestras
vidas en este mundo, a la espera del encuentro definitivo
con Dios.
4.- A las personas
de riesgo: mayores, niños y enfermos crónicos
Este tiempo de incertidumbre puede ser
para vosotros de una mayor preocupación y angustia
al ser conscientes de vuestra fragilidad. Debéis
saber que no estáis solos, que contáis con
nuestra oración y con la cercanía atenta
de todos los fieles de esta diócesis. No dejéis
de pedirnos ayuda, atención, escucha, etc.
Por favor, os pido que sigáis
con atención y responsabilidad todos los consejos
e indicaciones de nuestras autoridades. Ellos velan por
todos nosotros y, de una manera particular, por cada uno
de vosotros. Os invito encarecidamente a quedaros en casa
ya participar en la Misa diaria o dominical a través
de la TV o de la radio.
Los niños y niñas seguro
que os habéis dado cuenta de que vivimos un momento
singular. Pueden parecer unas vacaciones, pero bien sabéis
que se trata de un tiempo que va a poner a prueba vuestra
paciencia. Puede ser un tiempo ideal para dejar que crezca
vuestra creatividad. Os pido que ayudéis mucho
a vuestros papás y mamás. Ellos necesitan
de vuestra colaboración. La mejor manera es que
seáis obedientes, que les ayudéis en las
tareas de la casa, que sepáis distinguir los momentos
de hacer deberes de los de jugar. Y, en estos días,
que, seguro que van a ser bastante largos, no os olvidéis
de Jesús y de la Virgen María. En familia
y personalmente rezad, hablad con Dios, confiaos a los
ángeles de la guarda.
5.- A los padres,
madres y a los profesores
No siempre somos conscientes de la hermosa
labor de los padres que cuidan y educan a sus hijos. Gracias
por la entrega generosa que tenéis hacia los hijos.
Ellos son el futuro de la sociedad y de la Iglesia. A
pesar de que a veces os toca sufrir, los hijos son la
alegría de padres y abuelos. Son un regalo que
Dios os confía.
Estos van a ser tiempos de roces y de
pasar mucho tiempo juntos. No va a ser fácil, pero
os animo a seguir educando a vuestros hijos, no abandonéis
esa misión tan hermosa que, en primer lugar, os
corresponde a vosotros en beneficio de toda la sociedad.
¡Cuánto debemos a nuestros padres y abuelos!
Este tiempo que nos toca vivir es también una gran
oportunidad para el diálogo profundo en familia,
para repensar nuestros esquemas de valores. Pidamos a
Dios que os ilumine y que os guarde siempre en su paz.
Y agradezco también a los profesores
la paciente y exigente labor de formar a los alumnos.
Seguid haciendo este apasionante trabajo en conexión
directa con los padres. Esta crisis a buen seguro va a
generar muchas preguntas profundas en nuestros niños
y jóvenes. Será una gran oportunidad para
ir a fondo, para promover los valores humanos, éticos
y espirituales. Recordadles que no consiste todo en saber
mucho para ganar mucho dinero. Ayudadles a descubrir los
valores de la solidaridad, de la fraternidad, de la convivencia,
de la tolerancia y del respeto a la diversidad.
6.- A los presbíteros,
diáconos, consagrados/ as y agentes de pastoral
Gracias por la labor impresionante que
realizáis en las distintas parroquias, lugares
de culto, en los distintos ámbitos de la pastoral.
También a vosotros os preocupa la situación
que estamos viviendo por causa de esta pandemia.
Procurad estar cerca de quienes sufren
y lo pasan mal, aunque solo sea porque sienten la soledad
y la angustia del contagio de la enfermedad. Estad disponibles
en todo momento para acoger y atender a todos. A veces
basta simplemente escuchar, dar una palabra de consuelo
y de ánimo. Durante estos días, aprovechad
de una manera particular el teléfono, intemet y
las nuevas tecnologías para estar muy cerca de
vuestros feligreses.
Ayudadles a descubrir la presencia de
Dios en medio de este desconcierto, del dolor ocasionado
por la pandemia. Osad ser como los apóstoles en
la barca que despiertan a Jesús y le piden que
intervenga en esa tempestad que está a punto de
hundirles en el lago de Tiberíades. Ayudadles a
orar, a ofrecer la vida, el miedo, el dolor por la salvación
del mundo.
Respetando siempre las recomendaciones
de las autoridades sanitarias, tened abiertas las iglesias,
donde sea posible, a fin de que las personas que lo deseen
puedan ir a rezar.
Desde el Secretariado Diocesano de Catequesis
os enviaran una propuesta catequética, elaborada
a partir del Evangelio de cada domingo, para que la hagáis
llegar a todas las familias. Creemos que puede ser una
buena manera de orar juntos y compartir la fe en familia
y, a la vez, estar en comunión con toda la Iglesia.
Invito a todos los sacerdotes de la diócesis
a continuar ofreciendo la Eucaristía diaria en
sufragio de vivos y difuntos, y, en particular, para que
el Señor ponga fin a los efectos dolorosos de este
virus.
En estos días en los que necesitamos
estar muy atentos a la evolución de la situación,
hemos acordado, juntamente con los obispos auxiliares,
la celebración cotidiana de sesiones de coordinación
para velar por vosotros y por el servicio y la atención
que debemos ofrecer a nuestros fieles.
7 .- A todos los
miembros de esta Iglesia que peregrina en Barcelona
Quiero acabar esta carta con una invitación
a todos y cada uno de vosotros a aprovechar esta situación
que nos toca vivir para crecer en nuestra vida espiritual.
Son días en los que se nos pide quedamos en casa.
Dispondremos de tiempo para muchas cosas, entre ellas,
os invito a que regaléis tiempo a Dios. La reclusión
en nuestras casas puede ser un buen momento para el recogimiento
y la oración personal y familiar. Es también
un tiempo ideal para la lectura de la Palabra de Dios.
Reservemos algunos momentos para la lectura atenta y orada
de los pasajes bíblicos que la Iglesia nos ofrece
en la liturgia de estos días de Cuaresma.
Os deseo a todos una provechosa Cuaresma,
camino hacia la Pascua, en este año de gracia del
Señor en el que se nos pide una mayor conversión
a Dios y una mirada atenta hacia los hermanos, que son
presencias vivas de Cristo entre nosotros.
Tengamos muy presentes en nuestra oración
a todos nuestros hermanos y hermanas que nos han dejado.
Pedimos con confianza que puedan gozar en la presencia
de Dios acompañados de todos sus seres queridos.
Acabo invitándoos a rezar esa
hermosa oración que ha hecho el Santo Padre Francisco
para estos momentos en los que el coronavirus nos atormenta
a todos.
"Oh Maria, ttÍ resplandeces siempreen
nuestro camino como signo de salvacióny de eJperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud
de los enfermos, que bqjo la cruz estuviste asociada al
dolor deJesús, manteniendofirme tufe.
Tú, Salvación de todos
lospueblos, sabes de qué tenemos necesidad
y estamos seguros que proveerás, para que, como
en Caná de Galilea, pueda volver la alegriay lafiesta
deJpttés de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madredel Divino
Amor, a conformarnos a la voluntad del Padrey a hacer
lo que nos diráJesús, quien ha tomado sobre
sí nuestros s¡,ifrimientosy ha cargado nuestros
dolores para conducirnos, a través de la Ct'#Z;
a la alegria de la resurrección.
Bajo tu proteccián buscamos
refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestrassúplicas,
que estamos en la prueba, y libéranos de todo pecado,
o Virgen gloriosay bendita".
¡Qué el Señor os bendiga,
os guarde y os conceda la paz!
HOMILIA DE CARDENAL
JUAN JOSÉ OMELLA, BISBE DE BARCELONA EN RELACIÓ
AMB EL COVID-19 I LES SEVES IMPLICACIONS
Barcelona, 14 de març; de 2020
«A
vosaltres, estimats de Déu,
la gracia i la pau de part de Déu, el nostre Pare»
(Cf.
Rm 1,7)
Benvolguts diocesans,
El coronavirus ha posat en estat d'alerta
el nostre món: l'economia, la política, la
religió, la sanitat pública, les escoles i
universitats, etc. És com si, de sobte ens quedéssim
flotant en l'aire sense trepitjar terra ferma. Ens agafa
por a tots, una cena dosi d'incertesa, de preocupació
i d'angoixa, semblant a la que tenien els apóstols
quan navegaven pel llac de Tiberíades i un fort vem
sacsejava la barca fins al punt de posar-la en risc d'enfonsar-se.
Ens envaeixen aquestes pregunten que són a l'ambient,
al cor dels ciutadans: Que hem de fer? Estem fem el correcte?
Caldria prendre mesures més comundents?
El papa Francesc ens demana que atenguem
els malalts i que no tinguem por d'acostar-nos a ells. És
part essencial del ministeri dels preveres ser prop de la
gent. Aquesta situació és també una
gran oportunitat perqué tots, sacerdots i laics,
ens convertim en agents evangelitzadors amb el nostre testimoni
d' entrega, de pregária i d'amor.
Des de l'Arquebisbat s'han enviat unes recomanacions, seguim-les.
Des del Ministeri de Sanitat i la Conselleria de Sanitat
ens han donat unes normes que cal seguir.
Queda sempre el dubte sobre com actuar
en l'administració dels sagraments. En tot cas, no
hem d'oblidar que els sagraments són "medicina
espiritual" pera l'ánima i també peral
cos.
Les autoritats ens insisteixen en la importancia de col•
laborar activament seguint les seves indicacions per evitar
que aquest virus es propagui. Us prego insistentment que
en seguim totes les instruccions. Per aixó, us comuniquem
que, mentre duri aquesta situació de greu crisi sanitaria
actual:
- Tots els fidels de la nostra Arxidiócesi
de Barcelona queden dispensats del precepte dominical.
Queden suspeses totes les celebracions públiques
de l'Eucaristia.
Per aquest motiu, és important recordar
a tots el fidels que poden seguir devotament la celebració
de la Santa Missa per televisió o per radio.
No obstant aixó, també seria
desitjable que els temples estiguessin oberts perqué
qualsevol persona pogués anar a pregar, a adorar
el Senyor, present en els sagraris de les esglésies,
tenint en compte les normes de distancia, de no aglomeracions,
etc. El papa Francesc així ens ho ha recordar durant
la celebració de la Missa diaria a Santa Marta de
divendres 13 de marc.
No oblidem que a casa podem pregar sois
o en familia. I que a Déu el trobem també
en les persones que ens envolten. Moltes persones estan
soles, no podran sortir al carrer a comprar menjar o medicines
i necessitaran també el consol d'una visita, d'una
trucada telefónica. Per que no fem un gest de bon
samarita i atenem els germans més necessitats, els
nostres veins de casa o de l'escala? Aixo sí, sempre
seguint les indicacions sanitáries exigides per evitar
el contagi, especialment, entre la població de risc.
1.- Als poders públics
Vull agrair al Govem de l'Estat i de
la Generalitat, a les administracions públiques,
així com als servidors públics, el vostre
gran esforc per atendre l'ernergéncia produida
per la pandémia del coronavirus. Soc conscient
que no sempre és facil prendre decisions impopulars,
pero, de vegades, ho exigeix el bé comú
de tots els ciutadans. Avui, més que mai, les autoritats
necessiteu la nostra pregária intensa perqué
el Senyor us il• lumini i us doni la serenitat necessária
per prendre les decisions que siguin oportunes.
2.- Als treballadors
dels Centres Sanitaris
Vull agrair de tot cor la tasca immensa
que esteu fent tots els metges, infermers, auxiliars i personal
administratiu i de neteja deis centres hospitalaris. Vosaltres
esteu oferint tot el vostre saber, energía i temps
per atendre els nostres germans i germanes malalts. Ho feu
coneixent el risc de contagi d'aquest virus. Alguns de vosaltres
us heu infectat durant l'atenció als malalts. Grácies
per tot aquest servei i per l'amor amb que ateneu els malalts
i acompanyants. Demano a tots els Fidels que preguin intensament
per tal que el Senyor us sostingui i us il• lumini
en aquesta noble missió al servei de la humanitat.
3.- Als contagiats
pel virus i als qui sou en quarantena
Vosaltres sou els primers de patir els
efectes d'aquest virus. Ens diuen els experts que tardo
d'hora molts de nosaltres passarem per aquest mateix procés.
Grácies pel vostre testimoni d'enteresa, grácies
pels detalls amb les persones que us atenen i que tenen
cura de vosaltres amb una entrega tan generosa. Grácies
per tot el vostre esforc per tal d'evitar nous contagis.
Tots vosaltres sou presents en les nostres pregáries,
demanem perla vostra prompta recuperació.
A altres us toca passar per la incertesa
de la quarantena. No us trobeu malament, pero us toca
seguir aquestes mesures de prevenció. Grácies
per la vostra paciencia. Encara que no us ho sembli, pot
ser un temps ideal de recés personal i espiritual.
Tindreu temps lliure. Que no us robín tot el temps
les tecnologies. Dediqueu temps per pensar, per repassar
la vostra vida, per pensar cap a on i com voleu orientar
la resta de les vostres vides en aquest món a l'espera
de la trabada definitiva amb Déu.
4.- A les
persones de risc: persones grans, nens i malalts crónics
Aquest temps d'incertesa pot ser per
a vosaltres d'una preocupació i angoixa rnés
grans en ser conscients de la vostra fragilitat. Heu de
saber que no esteu sois, que compteu ambla nostra pregária
i ambla proximitat atenta de tots els fideis d'aquesta
diócesi, No deixeu de demanar-nos ajuda, atenció,
escolta, etc.
Si us plau, us demano que seguiu amb
atenció i responsabilitat tots els consells i indicacions
de les nostres autoritats, que vetllen per tots nosaltres
i, d'una manera particular, per cada un de vosaltres.
Us demano un cop rnés que us quedeu a casa i que
participen de la Missa diaria o dominical a través
de la TV o de la radio.
Eis nens i nenes segur que us heu adonat
que vivim un moment singular. Poden semblar unes vacances,
pero bé sabeu que es tracta d'un temps que posara
a prava la vostra paciencia. Pot ser un temps ideal per
deixar que creixi la vostra creativitat. Us demano que
ajudeu molt els vostres pares i mares. Ells necessiten
la vostra col• laboració. La millar manera
és que sigueu obedients, que els ajudeu en les
tasques de la casa, que sapigueu distingir els moments
de fer deures deis de jugar. 1, en aquests dies, que de
ben segur seran bastant llargs, no us oblideu de Jesús
ni de la Mare de Déu. Pregueu personalment i en
fanúlia, parleu amb Déu, confieu-vos als
ángels de la guarda.
5.- Als pares, mares,
mestres i docents
No sempre som conscients de la bella
tasca deis pares, que cuiden i eduquen els seus fills.
Grácies per l'entrega generosa que teniu cap als
fills. Ells són el futur de la societat i de l'Església.
Tot i que de vegades us toca patir, els fills són
l'alegria de pares iavis. Són un regal que Déu
us confía.
Com que passareu molt temps junts segurament
sorgiran petites enganxades. No sera facil, pero us animo
a seguir educant els vostres fills. No abandoneu aquesta
bella missió que us correspon, en primer lloc,
a vosaltres en benefici de tata la societat. Quantes coses
devem als nostres pares i avis! Aquest temps que ens toca
viure és també una gran oportunitat peral
diáleg profunden familia, per repensar els nostres
esquemes de valors. Preguem a Déu que us il•
lumini i que us guardi sempre en la seva pau.
Agraeixo també, als professors,
la pacient i exigent tasca de formar els alumnes. Seguiu
fem aquesta feina tan apassionant en connexió directa
amb els pares. De ben segur que aquesta crisi generara
moltes preguntes profundes en els nostres infants i
joves. Sera una gran oportunitat per aprofundir i per
promoure els valors humans,
étics i espirituals. Recordeu-los que tot no consisteix
a saber molt per guanyar molts
diners. Ajudeu-los a descobrir els valors de la solidaritat,
de la fraternitat, de la convivencia, de la tolerancia
i del respecte a la diversitat.
6.- Als preveres,
diaques, consagrats/ des i agents de pastoral
Grácies per la tasca impressionant
que feu a les diferents parroquies, llocs de culte, en
els diferents árnbits de la pastoral. També
a vosaltres us preocupa la situació que estem vivint
a causa d 'aquesta pandérnia.
Procureu ser prop dels qui pateixen
i ho passen malament, encara que només sigui perqué
semen la solitud i l'angoixa del comagi de la malaltia.
Estigueu disponibles en tot moment per acollir i atendre
a tothom. A vegades, n'hi ha prou simplement
d'escoltar, de donar una paraula de consol i d'ánim.
Aprofiteu d'una manera panicular el telefon, intemet i
les noves tecnologies per ser ben prop del vostres feligresos.
Ajudeu-los a descobrir la presencia de
Déu enmig d'aquest desconcert i dolor ocasionat
per la pandérnia. Atreviu-vos a ser com els apóstols
a la barca, quan desperten Jesús i li demarren
que intervingui davant la tempesta que esta a punt d'enfonsar-los
al llac de Tiberíades. Ajudeu-los a pregar, a oferir
la vida, la por i el dolor perla salvació del rnón.
Respectant sempre les recomanacions de les autoritats
sanitáries, tingueu obertes les esglésies,
on sigui possible, per tal que les persones que ho desitgin
puguin anar a pregar.
Des del Secretariat Diocesá de Catequesi us enviaran
una proposta catequética elaborada a partir de
l'Evangeli de cada diumenge, perqué la feu arribar
a totes les families. Creiem que pot ser una bona manera
de pregar junts i compartir la fe en familia i, alhora,
estar en comunió amb tota l'Església.
Convido tots els preveres de la diócesi
a continuar oferint l'E ucaristia diaria en sufragi pels
vius i difunts, i, en particular, perqué el Senyor
aturi els efectes dolorosos d'aquesta pandémia.
En aquests dies en que ens cal estar
molt atents a l' evolució de la situació,
hem acordat, conjuntament amb els bisbes auxiliars, la
celebració quotidiana de sessions de coordinació
per tal de vetllar per vosaltres i pel servei que hem
d'oferir als fidels.
7 .- A tots els
membres d'aquesta Església que peregrina a Barcelona
Vull acabar aquesta cana amb una invitació
a tots i a cadascun de vosaltres a aprofitar aquesta situació
que ens toca viure per créixer en la nostra vida
espiritual. Són diesen que se'ns demana quedar-nos
a casa. Tindrem temps pera moltes coses, entre elles,
us convido que regaleu temps a Déu. La reclusió
a casa nost~a pot ser un bon moment per al recolliment
i per a la pregária personal i familiar. Es també
un temps ideal per a la lectura de la Paraula de Déu.
Trobem temps per a la lectura atenta i pregada dels passatges
bíblics que l'Església ens ofereix en la
litúrgia d'aquests dies de Quaresma.
Us desitjo a tots una Quaresma profitosa,
camí cap a la Pasqua, en aquest any de gracia del
Senyor en el qual se 'ns demana una més gran conversió
a Déu i una mirada atenta cap als germans, que
són presencies vives de Crist entre nosaltres.
Tinguem rnolt presents en la nostra pregaria tots els
nostres germans i germanes que ens han deixat. Demanem
amb confianca que puguin gaudir de la presencia de Déu
acompanyats de tots els seus éssers estimats.
Acabo amb una bella pregária del
papa Francesc que podríem fer nostra en aquests
moments en que el coronavirus ens turmenta a tots.
Oh Maria, vós resplendiu sempre
en el nostre camí coma signe de salvació
i d'esperania.
Nosaltres ens encomanem a Vós,
Salut deis Malalts, que a la Creu udreu ser associada
al dolor de Jesús mantenintferma la vostrafe.
Vós, salvació delpoble,
sabeu de que tenim necessitat, i estem segurs que proueireu
aji que, com a Cana de Galilea, pugui tornar lajota i
lafesta després d'aquest moment de prova.
Ajttdeu-nos,Mare del DivíAmor,
a configurar-nosa la toluntat del Pare i afer el que ens
digttijwís, que ha pres damunt seu els nostres
sofriments i s'ha carregatels nostres dolors per portar-nos,
a través de la Crea, al goig de la Resurrecció.
Sota la vostra protecció,
cerquem refugt~Santa Mare de Dé«. No me,rystingttett
les nostres súpliques,ara que som provats,
i deslltureu-nos de totperi//, oh Ve,ge gloriosa i beneida.
Amén.
Quina el Senyor us beneeixi, us guardi
i us doni la pau!