Salvador Chaves
Fajardo
Padul, 19 de abril de 2022
La Semana Santa de este año
2022 ha vuelto a llenar las calles de Padul de hermandades
y cofradías. Tras el paréntesis de 2020
y 2021, por fin en este año se ha podido celebrar
una Semana Santa en todo su esplendor, con una participación
de cofrades y público muy elevada y con una meteorología
magnífica que ha propiciado que vivamos unas
jornadas que quedan ya marcadas en la memoria de todos.
Comenzaban los actos el Viernes
de Dolores con el Vía Crucis presidido por la
Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que recorrió
las calles más céntricas de la localidad
sobre un paso realizado con elementos del antiguo paso
de taracea y portado por un cuerpo de costaleras creado
para el Vía Crucis de 2022 pero que han tenido
que esperar dos años para poder portar al Nazareno.
Durante el recorrido, se fueron rezando las distintas
estaciones por parte de las hermandades y cofradías
y distintos colectivos de la parroquia de Padul.
El Domingo de Ramos, la alegría volvió
a llenar el Barrio de San Antonio, desde donde realizó
su estación de penitencia la Hermandad de Nuestro
Padre Jesús de la Victoria y Nuestra Señora
del Valle (la Borriquilla). Y por fin en este año
se han podido contemplar en las calles las imágenes
que dan forma al misterio de la Entrada de Jesús
en Jerusalén, acompañando en el paso a
la nueva Imagen del Señor de la Victoria que
era bendecida el pasado 12 de marzo y procesionaba por
vez primera en el Domingo de Ramos paduleño.
Se pudieron contemplar, igualmente, la delantera del
respiradero del paso de misterio y los candelabros de
cola del paso de palio de Nuestra Señora del
Valle. Una tarde en la que vivimos momentos mágicos
y extraordinarios a lo largo de todo el recorrido, destacando
el paso por las casas de hermandad de San Juan, Nazareno
y Flagelación, la “Buega”, la Calle
Lavadero, el rezo de la estación de penitencia
en las Tres Cruces y el regreso por la Calle Vergel.
Una jornada esplendorosa y que se vio arropada de numeroso
público a lo largo de todo el recorrido.
El Viernes Santo tenía lugar la procesión
del “Entierro de Cristo”. Multitud de personas
se lanzaron a la calle para visitar a las Imágenes
en sus casas de hermandad, la Ermita y la carpa municipal,
para así poder comprobar con detenimiento las
distintas novedades que cada corporación presentaba.
Oración en el Huerto, Flagelación, la
Verónica (paso viviente), Nazareno, Tres Caídas,
Crucificado, Angustias, Cristo Yacente (pasos vivientes),
Sepulcro, San Juan, Dolores y Sudario fueron transitando
por las calles de la localidad dejando estampas y momentos
únicos a lo largo de todo el recorrido.
Como novedad este año el recorrido oficial se
adelantó una hora, comenzando las hermandades
y cofradías su paso por el mismo a partir de
las 19 horas. También se modificaron las últimas
calles del mismo, transitando por Calle Ayuntamiento
y Calle Molino para finalizar en la Calle San Isidro,
abandonando así el regreso por Calle Colegios
y Avenida de Andalucía. Unos cambios muy acertados
desde el punto de vista de quien les escribe.
En cuanto a estrenos pudimos contemplar la talla de
las maniguetas delanteras y varias cartelas del paso
de la Oración en el Huerto, la talla del respiradero
del paso de la Flagelación, la talla completa
de la canastilla del paso del Nazareno, la práctica
totalidad de la talla del respiradero del paso del Crucificado,
la nueva campana del paso del Sepulcro, las varas de
mando del Santo Sudario y unos velones para el Cristo
Yacente.
Finalmente, el Domingo de Resurrección tenía
lugar la tradicional procesión de los “Júas”,
en la que por fin hemos podido ver procesionar por las
calles a Cristo Resucitado portado por costaleros, en
el paso que se confeccionó hace unos años
y que por fin se estrenaba en esta ocasión. Acompañaban
al Señor Resucitado las Imágenes de San
Juan y Nuestra Señora del Carmen, precedidos
de las representaciones de las hermandades y cofradías
de la localidad. Una procesión en la que no faltaron
los típicos muñecos que representan al
apóstol traidor y que fueron derribados por multitud
de jóvenes que antecedían al cortejo procesional.
En definitiva, hemos podido disfrutar de unas jornadas
magníficas que pasarán a la historia como
la vuelta de las procesiones de Semana Santa a las calles
tras dos años de ausencia, dando ejemplo de que
Padul esperaba impaciente la vuelta a la normalidad
en su Semana Santa.