El Jueves Santo es un día trascendental para los cristianos, ya que se conmemora la última cena de Jesús de Nazaret con sus discípulos antes de ser traicionado, arrestado y condenado a muerte. Este artículo se enfocará en detallar los acontecimientos que tuvieron lugar en torno a Jesús durante ese día fatídico.
La Última Cena:
La Última Cena fue un evento significativo que tuvo lugar en la noche del Jueves Santo. Jesús y sus doce apóstoles se reunieron para celebrar la Pascua judía, una festividad en la que se conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Durante la cena, Jesús tomó pan y lo partió, diciendo: "Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en memoria de mí". Luego tomó una copa de vino, la bendijo y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros". Estas palabras se convertirían en la base de la Eucaristía, el sacramento central de la Iglesia Católica.
La Traición de Judas Iscariote:
Después de la cena, Jesús se retiró al Jardín de Getsemaní para orar. Fue allí donde Judas Iscariote, uno de los doce apóstoles de Jesús, lo traicionó. Judas había acordado con los líderes judíos entregar a Jesús por treinta monedas de plata. Judas identificó a Jesús con un beso en la mejilla, lo que permitió a los guardias romanos capturarlo.
La Oración en el Huerto de Getsemaní:
Antes de que llegaran los soldados romanos, Jesús se retiró a orar en el Jardín de Getsemaní. Allí, Jesús expresó su angustia y sufrimiento a Dios, pidiendo que se alejara de él la copa del sufrimiento que estaba por venir. Jesús sabía que su muerte estaba cerca y que iba a ser traicionado por uno de sus propios discípulos. Sin embargo, se entregó a la voluntad de Dios, diciendo: "No se haga mi voluntad, sino la tuya".
El Prendimiento de Jesús:
Después de la oración en el Jardín de Getsemaní, Jesús fue capturado por los soldados romanos y llevado ante el Sumo Sacerdote Caifás. Jesús fue acusado de blasfemia por afirmar que era el Hijo de Dios y el Mesías, y se enfrentó a la condena a muerte.
Los Interrogatorios y Vejaciones sufridos por Jesús durante la noche:
Durante la noche del Jueves Santo, Jesús fue sometido a varios interrogatorios y vejaciones por las autoridades judías y los soldados romanos. Fue golpeado y escupido, y se le hizo objeto de burla y humillación. Los líderes religiosos le preguntaron si era el Mesías, mientras que los soldados se burlaron de él al ponerle una corona de espinas y un manto de púrpura y llamarlo "Rey de los Judíos". Jesús permaneció en silencio ante sus acusadores y no ofreció ninguna defensa para sí mismo.
Las Negaciones del Apóstol Pedro:
Mientras tanto, uno de los apóstoles de Jesús, Pedro, negó conocer a Jesús tres veces antes de que cantara el gallo en la mañana del Viernes Santo. Esto se había predicho anteriormente por Jesús, quien le había dicho a Pedro que lo negaría tres veces antes del amanecer.
A continuación, se detalla la información relevante de algunos de los personajes que se mencionan en los Evangelios en relación con el Jueves Santo y el papel que desempeñaron durante los hechos acaecidos:
Jesús de Nazaret:
Figura central del Jueves Santo y principal protagonista de los Evangelios. Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos, fue traicionado por Judas, se retiró al Jardín de Getsemaní a orar, fue arrestado por los soldados romanos, sometido a varios interrogatorios y vejaciones, y finalmente condenado a muerte por crucifixión.
Los Doce Apóstoles:
Los doce apóstoles, también conocidos como los discípulos de Jesús, son personajes clave en los eventos del Jueves Santo. Ellos estuvieron presentes durante la Última Cena y, como ya se ha mencionado, Jesús les lavó los pies como un gesto de humildad y servicio. También estuvieron presentes durante la traición de Judas, la oración en el Jardín de Getsemaní y el arresto de Jesús. Durante el juicio y la crucifixión de Jesús, muchos de ellos huyeron o lo negaron, pero algunos estuvieron presentes en la crucifixión y resurrección de Jesús.
Judas Iscariote:
Judas Iscariote era uno de los doce apóstoles de Jesús y lo traicionó por treinta monedas de plata. Identificó a Jesús para los soldados romanos con un beso en la mejilla, lo que permitió su arresto. Después de la traición, Judas se sintió profundamente arrepentido y devolvió el dinero a los líderes judíos. Luego se suicidó ahorcándose.
Pedro:
Pedro era uno de los discípulos más cercanos a Jesús y se encontraba con él en el momento de la Última Cena. Durante la cena, Jesús le dijo a Pedro que lo negaría tres veces antes de que cantara el gallo. Después de que Jesús fue arrestado, Pedro lo siguió a la distancia hasta el patio del sumo sacerdote. Allí, Pedro fue reconocido por una criada como uno de los seguidores de Jesús. Tres veces negó a Jesús, incluso jurando que no lo conocía. Al escuchar el canto del gallo, recordó la profecía de Jesús y se sintió profundamente afligido.
Pilatos, el Gobernador Romano:
Poncio Pilato fue el gobernador romano de Judea en el momento en que Jesús fue arrestado. Pilatos tuvo que lidiar con la presión de los líderes judíos que querían que Jesús fuera condenado a muerte. A pesar de que Pilatos no encontró ninguna culpa en Jesús, cedió a las demandas de la multitud y lo condenó a morir en la cruz. Pilatos lavó sus manos en señal de inocencia antes de entregar a Jesús a los soldados romanos para ser crucificado.
Herodes Antipas:
Herodes Antipas era el hijo de Herodes el Grande y gobernaba sobre Galilea y Perea en el momento en que Jesús fue arrestado. Los líderes judíos llevaron a Jesús ante Herodes Antipas después de que Pilatos se lo entregara, esperando que lo condenara a muerte. Herodes Antipas estaba interesado en ver a Jesús porque había oído hablar de sus milagros y quería verlo hacer alguno. Sin embargo, Jesús se negó a hablar con él o a hacer ningún milagro. Herodes Antipas lo devolvió a Pilatos sin condenarlo.
El Sumo Sacerdote Caifás:
Caifás fue el sumo sacerdote judío en el momento en que Jesús fue arrestado. Caifás estaba convencido de que Jesús era un blasfemo que debía ser condenado a muerte. Fue el que organizó el juicio religioso en el que Jesús fue acusado de blasfemia y condenado a muerte. Además, Caifás también estuvo presente en el juicio ante Pilatos y lo presionó para que condenara a Jesús.
Barrabás:
Un criminal que había sido encarcelado por sedición y asesinato. Según la tradición cristiana, Pilato ofreció liberar a uno de los presos por Pascua, y los líderes judíos pidieron que liberara a Barrabás en lugar de Jesús.
Simón de Cirene:
Fue un hombre que fue obligado a cargar la cruz de Jesús hasta el Gólgota. Simón era un forastero que se encontraba en Jerusalén en ese momento, y fue obligado por los soldados romanos a cargar la cruz de Jesús porque éste ya no podía hacerlo debido a su debilidad física.
María Magdalena:
María Magdalena es otra figura importante en los eventos del Jueves Santo. Era una seguidora cercana de Jesús y estuvo presente durante su crucifixión y resurrección. Los evangelios la describen como una mujer de la ciudad de Magdala en Galilea, de donde viene su nombre. María Magdalena fue testigo de la crucifixión de Jesús y también fue la primera persona en verlo resucitado, convirtiéndose en la primera misión
María, madre de Jesús:
María, la madre de Jesús, también desempeña un papel en los eventos del Jueves Santo. Aunque no se menciona específicamente en los relatos del Jueves Santo, se presume que estuvo presente durante la Última Cena, ya que ella era una seguidora cercana de Jesús. María también estuvo presente en la crucifixión y resurrección de Jesús. En la cruz, Jesús le confió a María a Juan, uno de sus discípulos, diciéndole: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". A partir de ese momento, Juan se convirtió en el protector de María.
Estos personajes jugaron un papel importante en los eventos del Jueves Santo, que llevaron a la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, uno de los acontecimientos más significativos en la historia del cristianismo.
En conclusión, el Jueves Santo es un día de gran importancia para los cristianos, ya que conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos, donde instituyó la Eucaristía, su traición por Judas Iscariote, su oración en el Jardín de Getsemaní, su prendimiento por las autoridades romanas, los interrogatorios y vejaciones sufridos por Jesús durante la noche, y las negaciones del apóstol Pedro. Estos eventos son fundamentales para la historia cristiana y han sido recordados y venerados por siglos.