A la vez que se abrían las puertas de tu casa se abrió el cielo para que nada impidiera ver desde allí arriba lo que iba a suceder y comenzó a salir tu cortejo, tu gente.
Al son de la música tus costaleros se pusieron al palo y comenzaron a levantar tu paso mientras sonaba Sempiterno porque lo que iba a suceder iba a ser como la definición de esa palabra dice: que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin, y comenzaste a salir a tu Calle Príncipe, con la elegancia de un Rey y la dulzura de una Madre y comenzamos a vivir momentos que serán eternos.
Un río de emociones comenzó a inundar todo tu recorrido partiendo de los ojos llorosos y emocionados de la turba que te esperaba y comenzamos a soñar, porque lo que estábamos viviendo era una realidad que superaba nuestros mejores sueños.
Con paso largo y decidido comenzaste a recorrer las calles de tu pueblo para volver expedito a tu casa, dejando a lo largo de ese recorrido un sinfín de momentos que quedarán por siempre.
Una nueva multitud te esperaba para acompañarte hasta el final, hasta que con tu presencia volvieses a llenar toda tu casa. Pero aun nos quedaba el epilogo de este sueño, el cariño de las hermandades de tu barrio que con la presencia de sus Sagrados Titulares quisieron darte su bienvenida. Primero fue tu hermano de gubia, el Señor de la Flagelación quién se puso frente a frente y siguiendo el orden perfecto de nuestro Entierro de Cristo, Nuestro Padre Jesús Nazareno entró en tu casa, que desde ese momento es la suya, dejando estampas que serán eternas.
Agradecer todo el cariño recibido el pasado Viernes Santo 29 de marzo, un día que será eterno para nuestra Corporación.
El cariño de los integrantes del cortejo que quisieron acompañarte una vez más engrandeciendo con su presencia tu salida: desde la cruz de guía, penitentes, bacalá, hermanas ataviadas de mantilla, monaguillos, acólitos, encargadas de tramo, pertiguero hasta el cañero.
El acompañamiento escolta de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía, protégelos siempre en su servicio.
Tus costaleros, que con elegancia y buen hacer fueron tus pies y los capataces y contraguías que desde fuera y al martillo guiaban sus pasos.
La Agrupación Musical Santa María de la Cabeza de Exfiliana que con maestría y cariño pusieron sus sones nuevamente a tu caminar en una simbiosis perfecta.
Agradecer a todos los fotógrafos y aficionados a la fotografía que con sus cámaras inmortalizaron tan bellos momentos, haciendo especial mención a D. José Andrés Fernández López (@joseandres_motor_foto) que accediendo a nuestro requerimiento recogió contagiado por la emoción del momento a través de su objetivo cada instante de la primera salida del Señor del Huerto de su casa de hermandad.
Finalizar este agradecimiento haciéndolo extensivo a todos nuestros cofrades y ciudadanos de Padul, en especial a los vecinos de la Calle Príncipe y calles aledañas que con tanto cariño han acogido a Jesús en el Huerto y a su gente.
ETERNAMENTE AGRADECIDOS.