Pregón
pronunciado por Don Antonio Villena Villena
Iglesia
Parroquial de Santa María la Mayor
Año 1992
ORDEN
DE SALIDA EN PROCESIÓN POR LAS CALLES PADULEÑAS,
SEGÚN ITINERARIO ESTABLECIDO POR LA ASOCIACION DE
COFRADIAS.
ORACIÓN
DEL HUERTO, CRISTO DE LA FLAGELACIÓN (los Sayones),
LA VERÓNICA, NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO,
SEÑOR DE LAS TRES CAlDAS, EL CRUCIFICADO, LA VIRGEN
DE LAS ANGUSTIAS, LOS NICODEMUS (portan a Jesús descendido
de la cruz), LA VIRGEN MARÍA; Le acompañan
LAS TRES MARÍAS (van tras ella), HERMANDAD DEL SANTO
SEPULCRO; Esta hermandad va escoltada por delante por una
DECURIA ROMANA, al mando de su decurión, formada
por legionarios romanos que desfilan marcialmente (causan
gran admiración entre los que los observan) A continuación
procesiona la Cofradía del Discípulo Amado
SAN JUAN; VIRGEN DE LOS DOLORES; por último procesiona
LA CRUZ que nos deja una sensación de soledad y de
reflexión.
INTRODUCCION
Dentro
de unos días celebramos los actos litúrgicos
y religiosos de nuestra Semana Grande, la Semana Santa Paduleña,
que con tanta fe e ilusión todos esperamos y con
tanta dedicación y esmero, todos los cofrades preparamos.
La
exaltación religiosa, moral y ética de un
pueblo, que a veces es incomprendido por algunos hechos
aislados, pero que siempre, a través de su historia,
ha estado, como una piña unido para que su espinita
religiosa y de fe se demuestre en tomo a su Iglesia y lo
que ella representa públicamente.
Por
todo esto puedo afirmar y afirmo, que no se conoce a Padul
si no se conoce su Semana Santa, que es la cosecha espiritual
de la Primavera Paduleña, donde todos los trabajos,
esfuerzos y celebraciones saben a la blanca - amarillenta
luz de los faroles reflejados en las blancas y castizas
paredes de las vetustas casas de sus angostas calles.
Haría
falta un MURILLO, un Velásquez o un TIZIANO, para
que en sus lienzos captasen tanta belleza y un poeta como
Juan Ramón Jiménez, buscador de la belleza
absoluta, para que lo describiese.
Organizar
un desfile procesional de la magnitud del que aquí
organizamos, es una tarea ardua y complicada, hay que dedicarle
muchas horas, esfuerzos y sacrificio. Nuestra fe, la Iglesia
y Padul se la merecen.
El
origen de la Semana Santa hay que investigarlo y buscarlo
en los siglos pasados. En la época de Juan Martínez
Montañés, José de Mora, Pedro de Mena,
Salcillo, etc. Existían extraordinarias escuelas
taller dirigidos por estos grandes maestros escultores,
imagineros, desde donde salían excelentes imágenes
que procesionaban causando la admiración de las gentes
que las veía.
La
Semana Santa Sevillana, la de Málaga y la de Granada,
entre otras, confirman mi afirmación.
En
nuestro pueblo de El Padul tuvo un gran auge en los tiempos
del cura párroco D. Adrián López Iriarte,
que tite el impulsor de la Semana Santa Paduleña
y un gran entusiasta de la misma.
Era
admirable contemplar la procesión del Viernes Santo
con sus imágenes y sus penitentes "coloraos"
con su cruz acuestas, algunos descalzos otros con gruesas
cadenas en los pies y cinturones de esparto todos ellos;
los penitentes negros y los que acompañaban a la
Hermandad del Señor, con hábito verde y capa
blanca. Su silencio, su penitencia y su espiritualidad daban
testimonio de la religiosidad de un pueblo. Esta Hermandad
del Señor, la del Santo Sepulcro o Entierro de Cristo
podemos afirmar y afirmamos, lo hemos comprobado personalmente
por una inscripción que ya existe en el cetro de
plata, que ya existía en el año del Señor
de 1666 y es tradición que todas las parejas de novios
que se casen, automáticamente eran inscritos como
cofrades y por tanto miembros de la Hermandad.
A
partir de los años sesenta del siglo pasado hasta
nuestros días, todos los cofrades se han ido perfeccionando
y por consiguiente, contribuyendo, con sus nuevos tronos
portados por costaleros y nuevos hábitos de penitente,
nuevos alumbrados, etc, etc. a que la Semana Santa Paduleña
alcance cotas muy elevadas, siendo muy admirada y estimada
por todas las gentes que nos visitan.
Desde
pequeños todos los paduleños llevan nuestra
Semana Grande metida en nuestro corazón. Los niños
sueñan con ser penitentes, costaleros o soldados
romanos y las niñas con ser Verónicas, Vírgenes,
Mañas o ir de mantillas acompañando a alguna
imagen.
ORDEN DE SALIDA
LA ORACIÓN DEL HUERTO DE LOS OLIVOS
Viernes
Santo, 9 de la noche, comienza el desfile procesional. El
Ángel con el Cáliz de amargura. Cristo, solitario,
pensativo, triste, silencioso, sufriendo intensamente en
su corazón con ese inmenso dolor espiritual.
¿Cuántas
veces en algunas ocasiones de nuestras vida no nos hemos
visto nosotros solitarios, aguantándonos nuestros
sufrimientos espirituales o materiales, con nuestro corazón
partido de dolor sin encontrar un alma caritativa que ni
nos consuele ni nos comprenda. Así estaba Cristo
en Getsemaní.
Reflexionemos.
LA FLAGELACION
En
este paso vemos al Inocente, calumniado, flagelado, coronado
de espinas, abofeteado.
Es
la representación del dolor físico. ¿Cuántas
veces nosotros mismos, criaturas de Dios, no nos hemos visto
perseguidos, injuriados, maltratados, por motivos políticos,
de raza, religión, envidia, odio, etc.
Pensemos
en Cristo y él nos confortará.
LA
VERONICA
¡Que
gran satisfacción es que haya alguna persona amable,
caritativa, que esté dispuesta, desinteresadamente,
a ayudar a los demás, sin pedirte nada a cambio!.
¡Que nobleza, que grandeza de espíritu la de
esta figura que en la VÍA DOLOROSA o Calle de la
AMARGURA de Jerusalén en un día de primavera,
ayudó al INOCENTE limpiando su rostro de sudor y
sangre!
Hoy, actualmente, hacen falta muchas VERÓNICAS.
EL
NAZARENO
Cristo
camina con su pesada cruz por la angosta y empinada cuesta
hacia el Gólgota (monte de la Calavera), lleva un
paso cansino, agotado, va humillado, burlado, abofeteado,
calumniado, aunque era alto y fuerte estaba extenuado de
tanto surtimiento. Va camino de la Redención.
Esta
cofradía esta dirigida, en su mayoría, por
los señores Oficiales de Prisiones, estos en sus
respectivos centros saben, mejor que nadie, del dolor y
la soledad que padecen los internos. Estos también
tienen la oportunidad de redimirse y rehabilitarse.
Pasa
la imagen a paso rítmico de sus costaleros, en su
estación de Penitencia.
EL
SEÑOR DE LAS TRES CAIDAS
Cristo
marcha fatigado, esta al borde de la extenuación,
cargado con el pesado madero. La imagen NOS MIRA, con esa
mirada penetrante, interrogativa. de mensaje. La carga,
la cruz cada vez se hace más pesada, pero Cristo
no se queja, se cae, se levanta, vuelve a caer, vuelve a
levantarse, camina de nuevo rumbo al Calvario.
Cae
por tercera vez agotado. Surge la figura de Simón
el de Cirene (el Cirineo). Carga con la Cruz. El Gólgota
está más cerca. ¡Que gran humanidad
la de las personas que ayudan a sus semejantes, en horas
difíciles!
Es la Cofradía de los Industriales. Pasa la imagen,
en su trono, sobre una alfombra de claveles rojos, tal vez
simbolizando el sacrificio de los cofrades al montar y mantener
sus industrias y sus puestos de trabajo.
EL
CRUCIFICADO
La
pena de muerte en la cruz era horrorosa, terrible, inhumana.
Hasta los más crueles malhechores a temían.
La lluvia, el sol, el viento, el frío, la sed, la
angustia bronquial, la asfixia, y el paro cardiaco acababan
con el reo. Los romanos la utilizaban y la aplicaban con
frecuencia. No tenían respeto a la vida, el individuo
estaba a merced del Estado. En tiempos de la rebelión
de Espartaco murieron crucificados más de 6.000 esclavos.
Esta
cofradía hace su paso procesional a hombros de los
disciplinados costaleros, invitándonos a la penitencia,
al perdón y a la esperanza como Jesús de Nazaret
hizo en el Monte Calvario, con el buen ladrón Dimas
cuando le dijo:
"En
verdad, en verdad te digo que desde hoy estarás conmigo
en el Paraíso". REFLEXIONEMOS.
LA
VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS
Una
MADRE es un DON muy preciado con que Dios ha obsequiado
a los hombres. Es insustituible.
¡Que
dolor que angustia representa la imagen de la Virgen, una
mujer joven (tendría aproximadamente, en el año
33 de nuestra era, reinando el emperador Tiberio, hijo de
Livia y ahijado del Emperador Octavio Cesar Augusto, miembro
de la familia Claudio Julia sobre unos 48 años)
Pasa
la Virgen de las Angustias con su hijo en brazos, muerto
por el odio y la incomprensión de su propio pueblo,
siendo INOCENTE de los delitos que le imputaban.
No
hay palabras para describir el dolor de una Madre con su
hijo en brazos, ejecutado injustamente por querer un mundo
mejor y salvar espiritualmente a los demás.
Pensemos
en esas madres que perdieron a sus hijos, victimas de las
maldades humanas, injusticias y estructuras sociales. ES
MOTIVO DE GRAN REFLEXION.
EL
SEÑOR DE LA SÁBANA (NICODEMUS)
Jesús
de Nazaret es descendido de la Cruz. Es llevado al Sepulcro,
cuatro fornidos hombres lo transportan, serios, silenciosos,
respetuosos.
Es
admirable observar como estos hombres a través de
todo el recorrido profesional, sin apenas descanso, llevan
el cuerpo yacente de Cristo.
Su
fe y su amor a lo que representan los mantiene firmes y
Viertes en su cometido. Es una tradición familiar
heredada de padres a hijos.
LA
VIRGEN Y LAS TRES MARÍAS
Camino
del Sepulcro la Madre va tras el cuerpo muerto de su hijo
yacente, traspasada de dolor, pero camina firme, silenciosa,
recogida y pensativa. Le acompañan en su pena María
Magdalena, María la de Cleofás y María
la hermana de Lázaro. Tres mujeres, sin contar a
su madre siguieron a Cristo, a su cuerpo sin vida para darle
cristiana sepultura, tal vez sin comprender como una persona
buena y honrada había sido ejecutada por defender
una doctrina, unas ideas.
En
la procesión la Virgen María y las tres Marías,
como imágenes vivientes, son representadas y simbolizadas
por las jóvenes paduleñas, que ya al nacer
son apuntadas por sus madres para salir en el desfile profesional
cuando sean mayores (15 - 18 años).
Forman
parte de la juventud femenina, que con su belleza, seriedad
y saber estar, manifiestan su responsabilidad y solidaridad
en este acto religioso cumpliendo muy dignamente con su
misión de representar el sentimiento de una madre
que ha perdido a su hijo y a unas mujeres que moral, espiritual
y físicamente estaban consolando a su amiga la Virgen
María.
LA
HERMANDAD DEL SENOR. "EL SANTO SEPULCRO"
Es
la más antigua de todas, como ya apuntaba antes,
ya existía en el año
1.666.
Escoltado
por los legionarios romanos de Poncio Pilato, Gobernador
de Judea en tiempos del Emperador Tiberio, en el año
33 de nuestra Era, con su paso firme, militar, disciplinado
y marcial, pasa el Sepulcro con el cuerpo de Cristo muerto,
metido en una urna de cristal, en estación de Penitencia.,
silencioso, místico, espiritual, recordando que ya
había cumplido su misión de redimir al género
humano que se había apartado por sus pecados, del
camino de la salvación.
LOS
SOLDADOS ROMANOS
¿Qué
joven Paduleño no ha soñado y deseado alguna
vez ser soldado romano?. Pienso que todos.
Aquí,
en El Padul, en la noche del Viernes Santo, dando escolta
al Santo Sepulcro, desfila una Decuria al mando de un Decurión
(nosotros tradicionalmente le llamamos "El Cabo de
los Soldados Romanos", que es el encargado de preparar
e instruir a los soldados para el desfile).
Es
una representación de la juventud masculina Paduleña,
fuerte, disciplinada, arrogante, seda, altiva, valiente,
que acompaña abriendo marcialmente paso con sus lanzas,
al Santo Entierro.
Permítanme
que a estos jóvenes, que también realizan
su papel, los compare con aquellos soldados de las legiones
de Germánico, hermano del emperador Claudio y padre
del emperador Calígula, en su valor y fortaleza,
siempre triunfante.
SAN
JUAN
Desde
que era niño me gustaba ver la Cofradía de
San Juan, me "caía bien" por ¡o muy
arreglada que desfilaba.
Su
trono fue de los primeros que se hicieron. La gente comentaba,
lo he oído muchas veces, desde mi más tierna
infancia, que era la "cofradía de los pobres".
Francamente no lo entendía. Una imagen tan magníficamente
atendida, arreglada en su trono acompañada en aquellos
tiempos por una banda de música como era la de la
antigua policía armada, no podía ser de los
pobres, sino de "los Ricos", con R mayúscula
de los ricos de espíritu, de los ricos en la fe,
de los ricos en la buena voluntad. Todos los cofrades, orgullosos
de su paso procesional caminan, orgullosos acompañando
a San Juan, el discípulo amado, fiel a su amigo y
maestro que continuó predicando su doctrina y dio
su vida por enseñarla a todas las gentes de buena
voluntad.
LA
VIRGEN DE LOS DOLORES
Detrás
del Discípulo Amado, del amigo leal, transido de
dolor, procesiona, abolida por el sufrimiento de una Madre,
que ha enterrado a su Hijo. La Virgen va silenciosa, meditabunda,
amargada, llorosa, y plena de esperanza porque en lo más
profundo de su ser, Ella sabe que el Sacrificio de su hijo
no será inútil, sino inmenso de vida.
La
Virgen en su caminar no va sola, va muy bien acompañada
y comprendida por las mujeres paduleñas y de otros
lugares, que comparten su dolor, su pena y se refugian en
la Madre de Dios para que a su vez les ayude y las consuele
por la pérdida de su hijo con la esperanza de que
están en el Cielo compartiendo la Gloria de su Hijo.
LA
CRUZ SOLITARIA
Y
por último, en su desfile procesional, pasa la Santa
Cruz, solitaria, con su sobriedad, pero con una simbología
espiritual grandiosa, inmensa. Es la señal del Cristiano,
de los seguidores de Cristo, que con especial interés
creemos y compartimos su pasión y damos testimonio
de su obra redentora.
LA
MUJER PADULEÑA
He
querido hacer una mención especial del papel que
hace la mujer Paduleña en los desfiles procesionales
y en cuantos actos litúrgicos y religiosos se celebran
en la Semana Santa. Sin ellas no seria posible su realización.
Cuando
en mis años de estudiante mi profesor de Historia
me explicaba, la elegancia, la belleza, la escultura, la
dignidad y el estilo de la Dama de Elche, escultura representativa
de la mujer ibérica, vestida con el atavío
de una diosa o reina, inmediatamente me vino a mi cerebro
la imagen perfecta de la elegancia, el garbo, el estilo
y la belleza de la MUJER PADULEÑA, que con su teja,
su mantilla, su vestido de color negro, su collar y su porte,
desfila acompañando a su cofradía, en esa
noche primaveral, a la luz de las estrellas, brillando con
su luz propia.
Por
lo anteriormente expuesto podemos decir y decimos, con alegría
y orgullosos, que las mujeres de mi pueblo son más
"bonicas" y elegantes que la Dama de Elche y la
de Baza juntas.
Por
esto es comprensible que en nuestro pueblo haya tan pocas
solteras y las que quedan ya vendrán aquí
cerca del altar mayor donde termino de pronunciar este pregón.