Portal de belén a tamaño
real que se representa en el patio
del Palacio de Narros (Zarauz)
todas las Navidades
Belenismo o construcción de belenes (también
llamados nacimientos, misterios, pesebres, portales
o pasitos en los diferentes países y regiones
de habla hispana),1 es la representación plástica
del nacimiento de Jesucristo, que se suele exponer
durante las fiestas de Navidad en hogares, iglesias,
comercios, etc. La construcción y exhibición
de belenes forma parte de la liturgia navideña
en muchas partes del mundo, especialmente en la tradición
católica.
La
primera celebración navideña en la que se montó un
belén para la conmemoración del nacimiento
de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223, realizado por
San Francisco de Asís, en una cueva próxima
a la ermita de Greccio (Italia). La escena del nacimiento
de Cristo no fue representada con figuritas y miniaturas
de objetos cotidianos, como hacemos actualmente,2 ni con
personas, aunque para la ocasión San Francisco sí utilizó animales.
Se celebró la misa nocturna acompañada de una
representación simbólica de la escena del nacimiento,
mediante un pesebre (sin niño) con el buey y la mula,
basándose en la tradición cristiana y los Evangelios
apócrifos, así como en la lectura de Isaías: "Conoce
el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo.
Israel no conoce, mi pueblo no discierne" (Is. 1,3).
Estos animales ya aparecen en el pesebre del siglo IV, descubierto
en las catacumbas de la Basílica de San Sebastián
de Roma, en el año 1877. Cuenta San Buenaventura en
su "Legende de Santi Francisci" que tras celebrar
la misa el sacerdote sobre el pesebre3 (utilizándolo
como altar), San Franciso cantó el Evangelio y realizó la
predicación sobre el nacimiento de Cristo, hijo de
Dios, en circunstancias tan humildes como las que en aquel
momento se reproducían (es decir, en una fría
noche de invierno, en el interior de una cueva, resguardado
en el lugar donde comían los animales que, junto al
Niño, lo calentaban con su aliento, causando una enorme
emoción entre los asistentes, de tal forma que el
señor del lugar, Juan de Greccio "aseguró que
vio un hermoso niño dormido en el pesebre, que el
padre Francisco cogió en sus brazos y lo hizo dormir"4
Se supone que tras esta primera ocasión, que más
que un belén puede asimilarse a un drama litúrgico5
se fue popularizando la instalación de belenes en
las iglesias durante la Navidad, con figuras de terracota,
cera o madera en vez de seres vivos.
Nacimiento al estilo
napolitano
Antes de la celebración
de Greccio existen muchos antecedentes de representación
plástica del nacimiento de Jesús, tanto en
las Catacumbas romanas (lo que da idea de su relación
con el cristianismo primitivo)6 como en las iglesias y otros
lugares relacionados con el culto religioso cristiano. Los
antropólogos e historiadores relacionan directamente
las figuras del belén con diferentes objetos de culto
de formas antropomórficas y animales, desde las Venus
prehistóricas7 hasta las pequeñas esculturas
griegas llamadas tanagras,8 pero muy especialmente por el
culto romano a los dioses del hogar (lares) que se realizaba
también mediante pequeñas esculturas con forma
humana y que se custodiaban en el larario9
En todo
caso, a partir del siglo XIV, (fundamentalmente a través de los monjes franciscanos, cuya regla
consistente en estricta pobreza, humildad, sencillez
y cercanía al pueblo -frente a órdenes
más ricas, "aristocráticas" y
cercanas al poder político- se avenía muy
bien con el humilde nacimiento del Mesías, por
lo que usaron su representación como elemento
de predicación, considerándose por tanto
el pesebre un invento franciscano, cultivado especialmente
por éstos y por sus las restantes órdenes
franciscanas, como las clarisas y los capuchinos) el
montaje de los belenes por Navidad se consolidó como
tradición en la península itálica
y fue pasando al resto de Europa, al principio como práctica
eclesiástica, posteriormente aristocrática
y finalmente popular. Sucedió de esta forma en
España, ya que cuando a mediados del siglo XVIII
el rey de Carlos VII de Nápoles pasó a
ser rey de España, promovió la difusión
de los nacimientos entre la aristocracia española,
llegando posteriormente a la práctica popular
en la toda España y en América.10
Giotto, la institución del belén en
Greccio
En
el siglo XVIII en América, tras la disolución
por decreto papal de la orden de los jesuitas, los franciscanos
ocuparon su lugar y usaron los belenes como método
de evangelización. Allí son habitualmente anacrónicos,
ya que incluyen animales y plantas americanas, que en Palestina
no se conocían en tiempos de Jesús, como los
guajolotes, magüeyes y nopales; pero que recuerdan el
carácter rural de la escena. Esta peculiaridad se
debe también a que en la parte latinoamericana situada
en el Hemisferio Sur del planeta, en Navidad no se celebra
el solsticio de invierno, sino el del verano, por lo que
el clima y los productos agrícolas sudamericanos son
muy diferentes a los europeos y palestinos11
Los países
belenistas son, en Europa: España, Portugal, Francia,
Italia, Alemania, Austria, Hungría, Chequia y Eslovaquia
y Polonia; asimismo son construidos en toda Latinoamérica
y en la actualidad en los Estados Unidos. La tradición
de las iglesias protestantes no es aficionada al belén,
por su origen iconoclasta.
A partir del siglo XV se generalizó la costumbre
del belén. En 1465, en el Renacimiento, se fundó en
París la primera empresa fabricante de figuras de
belén. En Alcorcón se creó el primer
taller belenista peninsular en 1471, y tenía influencias
de Inglaterra que no llegaron al taller belenista hasta 1501.
El tercer en producir figuritas belenistas fue la República
de Siena en 1475, de estilo renacentista. El cuarto país
en crear figuritas belenistas fue Portugal en 1479, la primera
fábrica, que se encontraba en Lisboa, fue quemada
por los martinistas en 1835. Cuando Inglaterra adoptó el
anglicanismo, las figuritas belenistas son quemadas, y debido
al rechazo a los íconos, en 1601 se hizo un decreto,
la "Bethelem Ban", y quien no lo cumpliera sería
condenado a muerte; en el siglo XIX con la consolidación
de la tolerancia religiosa, se levantó esa condena.
La popular "Fira de Santa Llúcia" de Barcelona,
de venta de figuras y objetos para el belén, existe
por lo menos desde 1786. Cataluña, Murcia y Madrid,
durante el siglo XX, eran centros donde se fabricaron más
de cuatrocientos millones de figuras de belén. En
la actualidad existen numerosos talleres artesanales en Cataluña,
Murcia, Andalucía y algunos otros en el resto de España
que continúan haciendo figuras, que son conocidas
y apreciadas en todo el mundo.
Destacar, que en la ciudad Patrimonio de la Humanidad de
San Cristóbal de La Laguna en la isla de Tenerife
en España, es de donde primero se tiene constancia
en este país, de que se expuso de forma pública
en una casa particular y fuera de lo que es un templo, un
Portal de Belén para disfrute de todos los vecinos.
Ocurrió en el siglo XVII en el domicilio de la Familia
Lercaro en la calle San Agustín de este municipio,
edificio que hoy alberga el Museo de Historia tinerfeño
y en el que se conserva este precioso Belén procedente
de Génova en Italia que se muestra a sus visitantes.12
Asimismo, fue el santo tinerfeño Pedro de San José Betancur,
fundador de la Orden Betlemita y también en el siglo
XVII, uno de los principales precursores del Belenismo en
las tierras americanas descubiertas por los españoles.13
En el siglo XIX apareció el arte (o afición
artesana) del belenismo, que en general se practica a través
de Asociaciones Belenistas, la primera de las cuales fue
la de Wenns (Tirol, Austria) en 1860;14 aunque se cree que
en Barcelona ya existía una asociación belenista
anterior a esta fecha, su creación oficial es en 1863;15
en todo caso, y puesto que la asociación de Wens desapareció al
cabo de un año de su fundación, la barcelonesa
es la asociación con actividad en la actualidad más
antigua del mundo. La asociación internacional es
la Universalis Foederatio Praesepistica (UN-FOE-PRAE), fundada
en Barcelona en 1952 y sede actual en Roma (Italia).
Características y clasificación
Belén de tipo abierto y estilo popular, de
sobremesa,
figuras bíblicas de madera, Alemania
El Segundo
Congreso belenista internacional, celebrado en Roma
en 1955 por la UN-FOE-PRAE, aprobó como
la definición de belén la aportada por
el folklorista catalán Joan Amades: "Entendemos
por pesebre (o belén) la representación
plástica y objetiva del nacimiento de Jesús
mediante la disposición de un país visto
de manera panorámica, en el que se sitúa
una diversidad de figuras móviles que se pueden
mover y alterar de sitio a gusto del que hace el pesebre.
Toda otra figuración del nacimiento del Mesías,
representada en pintura, vidriería, bajo relieve
o cualquier otra manifestación artística
que no reúna las condiciones indicadas, no puede
ser considerada como pesebre", a lo que añadió el
historiador Josep Maria Garrut "el pesebre se
destruye después de cumplir su misión".16
Veremos cómo esta definición "idealista" no
acaba de ajustarse a la práctica popular.
El belén
representa por lo general a Jesús, María y
José en un pesebre, o según otras tradiciones,
en un establo, granero o cueva, donde, según Lucas
2,7, nació el niño. La tradición los
acompaña de una mula y un buey, según el relato
de los Evangelios apócrifos y del texto del libro
del profeta Isaías y del Habacuc.
Puede
incluir además representaciones
de los pastores reunidos para adorar al recién
nacido, de los tres Reyes Magos con sus ofrendas, de ángeles
y de la estrella de Belén. Pero además
de estas escenas, se acostumbran a incluir otras, relacionadas
con toda la historia del nacimiento de Jesús,
como son la Anunciación del Ángel a la
Virgen María, la Visitación de María
(embarazada) a su prima Santa Isabel (embarazada a su
vez de Juan Bautista), la infructuosa Búsqueda
de Posada de José y María en Belén,
la Matanza de los Inocentes por Herodes y la Huida a
Egipto de la Sagrada Familia, e incluso otras menos relevantes
como el Sueño de José, la visita de los
Reyes Magos a Herodes, los esponsales de José y
María, la Presentación de Jesús
en el Templo y el Taller de Nazaret de José, carpintero.
Las escenas de más carga religiosa, y fundamentalmente
la Natividad, son llamados Misterios.
Diorama artístico de gran tamaño, figuras
bíblicas en paisaje catalán, Francesc
Romagosa, Barcelona, 1997
Belén típico de Cracovia, Polonia
Pero en muchos países tienen una tradición
propia de escenas belenísticas, como por ejemplo:
en Cataluña se representan escenas típicas
de la Navidad contemporánea, como la ceremonia
de montar el pesebre, la Misa del Gallo, el "caga
tió" (juego para hacer a los niños
los regalos navideños) o la reunión
de toda la familia en "Per Nadal, cada ovella
al seu corral" (en Navidad, cada oveja en su
casa); los pesebres alemanes pueden representar toda
la vida de Cristo, incluyendo nacimiento, predicación,
Pasión y Resurrección; y en la Provenza
francesa se representa todo un pueblo más
o menos contemporáneo y sus personajes (los
santons), manteniéndose a veces montado todo
el año y poniendo la escena de la Natividad
solamente en las fechas navideñas tradicionales.17
Generalmente
el Nacimiento se monta antes de Navidad, tradicionalmente
el 8 de diciembre, coincidiendo
con la fiesta de la Inmaculada Concepción, y se
conserva armado hasta el 2 de febrero, fecha de la presentación
de Jesús en el Templo y fiesta católica
de la Candelaria. En algunos lugares es costumbre que
partir de la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero,
se añadan las figuras de los Reyes Magos en adoración,
que mientras tanto han sido desplazados por el paisaje
del Belén.
La variedad de
los tipos de belenes es enorme, dado que cada país
y cada región, hasta cada belenista, tiene su modelo
y estilo propio. Sin embargo, podemos proponer algunas clasificaciones
básicas:
La principal
es según la presentación
del montaje:
Abiertos
o panorámicos, que son los visibles
al menos por tres de sus caras o lados, situados más
bajos que el punto de vista del espectador, sin estar
rematados por celaje alguno, ni techo ni armazón
que lo cierre, sino, en todo caso, por un telón
liso de fondo.
Cerrados los dotados
de un cerramiento exterior (cajón,
estructura metálica o de madera, cortinajes,
etc.), que encierran el belén dejando como única
vista un frente, a través de una embocadura,
donde vemos todo como un paisaje cerrado provisto de
perspectiva, como en un teatro, y cuyo realismo supera
con mucho a los belenes abiertos. Se acostumbran a
denominar dioramas artísticos. Una variedad
muy importante del belén cerrado, que no es
diorama, es el de escaparate o caja, más estrecho
que un diorama, tiene varias caras o lados de vidrio
que permite ver su interior y a veces puede estar concebido
como un retablo que se cierra; su contenido es reducido
y ligero para ser manejable y portátil y normalmente
solamente representa la Navidad, su característica
más singular es que una vez montados no se deshacen
más, se exponen durante la Navidad y pasadas
las fiestas se guardan18
Belén alemán "de escaparate"
Belén mecánico con movimiento de estilo
artístico,
figuras bíblicas movibles,
Alemania
La
segunda clasificación es según la
técnica de confección del belén:
Populares
son los que se realizan utilizando técnicas
sencillas de montaje, con materiales tradicionales
(corcho, musgo, serrín, papel plateado, etc.)
construcciones prefabricadas adquiridas comercialmente
(portal y casitas de corcho y madera, ahora muchas
veces plástico o resina; papeles decorados pintados
como fondo, etc.), presentados normalmente "abiertos" y
sin técnicas de perspectiva o muy básicas
(como colocar en el fondo del paisaje pequeñas
construcciones, figuras de mucho menor tamaño,
etc.). La sencillez en el montaje no obliga a que las
figuras sean también "populares",
ya que muchas veces se utilizan figuras de gran calidad
artística, dependiendo del gusto del constructor.
En general son los típicos belenes domésticos.
Artísticos
son los que el belenista realiza utilizando técnicas
específicas y sofisticadas, propias del arte, la construcción
y el maquetismo, intentando que el paisaje y el entorno del
belén sea lo más realista posible o proporcione
una serie de sensaciones similares a las de la contemplación
de una obra artística. El belenista acostumbra a construir
los edificios, modelar el paisaje, poner la iluminación
adecuada, utilizando materiales muy diversos como el yeso,
la madera, el poliestireno expandido, las pinturas, etc.,
y utilizar técnicas de albañil, carpintero,
pintor, electricista, etc. El belén artístico,
además, ha de respetar las reglas de la escala y la
perspectiva. Casi todos los dioramas son de tipo artístico,
mientras que los belenes abiertos son artísticos y
populares de manera indiferente.
Según la manera y estilo de las figuras y el paisaje
representado exiten tres categorías:
Los bíblicos (también llamados "hebreos" o "palestinos"),
que recrean el paisaje, los personajes, los enseres y las
costumbres que había en Palestina en el momento del
Nacimiento del Salvador.
Los locales o regionales, que utilizan paisajes no bíblicos
(normalmente de la zona donde vive el belenista) y son normalmente
anacrónicos, puesto que las figuras representan personajes
de tipología local, regional y o costumbrista, de épocas
diferentes a la del nacimento de Cristo; por ejemplo, en
Nápoles se utilizan figuras vestidas a la moda del
siglo XVIII, en Francia son figuras de finales del XIX o
en Sudamérica visten las ropas tradicionales de cada
país o de la gente humilde.
Los modernos, serían construidos de forma no figurativa,
sino siguiendo las convenciones del arte contemporáneo
y llegando hasta la abstracción, utilizando materiales
y técnicas no convencionales y de diversa procedencia,
como el metal, conchas, tejidos, botellas, luces, origami, "instalaciones•,
etc.
A partir de estas premisas, podemos realizar innúmeras
clasificaciones, alguna de ellas relevante.
Los belenes pueden ser de cualquier tamaño, desde
belenes en miniatura que se pueden colocar (como ejemplo
extremo) en el ojo de una aguja o de forma más habitual
en cajas de música, en botellas o tinajas, etc., pasando
por belenes de sobremesa, los más frecuentes en el ámbito
doméstico, de tamaño reducido, que se colocan
encima de algún mueble, bajo el árbol de Navidad
o en el hueco de la chimenea, por ejemplo, hasta los nacimientos
grandes, que ya necesitan una ubicación específica
al ocupar una parte considerable de una habitación.
Pero desde el punto de vista del tamaño, los más
relevantes son los belenes Monumentales, los que generalmente
construidos en el exterior, aprovechando incluso rincones
naturales de un terreno, ocupan una superficie grande y suelen
ser obra de varios artistas. Como ejemplo de belén
monumental puede citarse el de Vitoria (Álava, País
Vasco, España), que se instala desde 1962 en el Parque
de la Florida y que posiblemente sea el más grande
del mundo, a tamaño natural, de su modalidad. En Cataluña
se construyen pesebres monumentales en espacios interiores,
normalmente presentados como la narración de una historia
teatralizada, en que no es tan relevante el tamaño
(aunque ocupen escenarios de tamaño medio o grande)
como el movimiento de los dioramas, los decorados, las figuras,
la música y la calidad del texto narrado.
Pesebre navideño Paipa-Boyacá, belén
abierto de gran tamaño,
estilo popular y personajes
regionales o locales.
Por los personajes empleados tenemos dos
clases de nacimientos:
Los vivientes,
en que personas reales desarrollan las diferentes
escenas del belén, incluso con
la participación o no de animales vivos y vegetación
natural. Aunque el primer belén, el de Greccio,
fue de este tipo, ha de ser considerado más
una representación de tipo teatral o religiosa
(como los autos sacramentales) que un belén.
Los tradicionales, en que utilizan figuras realizadas
en diferentes materiales para todas sus escenas. A
su vez se subdividen en:
Fijos: Sus
figuras no realizan movimientos, aunque en algunos
belenes,
en especial los populares, pueden
ser desplazadas dentro del escenario, mientras que
en los artísticos, y en especial en los dioramas,
las figuras ocupan lugares preestablecidos y fijos
de los que no pueden ser movidos (normalmente están
fijados a la escena con algún medio)
Animados: Dispositivos
mecánicos o eléctricos
permiten que las figuras realicen movimientos repetitivos.
Existen otros tipos
de belenes fuera de la clasificación
anteriormente expuesta, como los polacos, que consisten en
una gran construcción de cartón y madera, reproduciendo
los templos al estilo eslavo, colocando el nacimiento fijo
en un balcón de la fachada y los personajes secundarios
(a veces móviles) por el resto del edificio.19 También
es digna de mencionar aquí la tradición checa
de los belenes recortables de cartón20
A nivel arquitectónico, una de la
mejores plasmaciones artísticas del belén podemos
encontrarla en la Fachada del Nacimiento del Templo de la
Sagrada Familia de Barcelona, obra de Antoni Gaudí.
Curiosidades
locales
En los
pesebres populares de Cataluña se incluye
una figura típica y muy antigua llamada caganer
que representa a un campesino en el acto de la defecación,
que hace referencia a cultos agrarios relacionados
con la fertilidad del campo. El "pessebre" puede
montarse antes de Navidad, pero es costumbre no poner
el Niño en su cuna hasta la Nochebuena. La fecha
tradicional para desmontar el pesebre es la Candelaria,
el 2 de febrero. La actividad pesebrística catalana
se organiza a través de Asociaciones, que montan
exposiciones durante la Navidad y organizan concursos.
Parte de los personajes del pesebre catalán
se basan en la obra "Els Pastorets" (los
pastorcillos), obra de teatro sobre la Natividad escrita
por Folch i Torres. A principios de Navidad, entre
el primer sábado de Diciembre y el 23 de mismo
mes, se monta en Barcelona, en la Plaza de la Catedral,
la Fira (Feria) de Santa Llúcia, una de las
más antiguas del mundo y la más importante
de España (sin parangón con ninguna otra
por la variedad y cantidad de su oferta), donde se
encuentran todo tipo de figuras, accesorios para montar
el belén (casitas, construcciones, aperos rurales
y ajuar doméstico, luces, corcho, musgo, etc.)
así como árboles de Navidad, muérdago,
zambombas, "tiós" (tronco de árbol
que se golpea para que los niños obtengan regalos)
y objetos de decoración navideña. Existe
una similar, pero más pequeña, frente
a la Sagrada Familia.
Fachada del Nacimiento de la Basílica de la
Sagrada Familia, Barcelona, las escenas del belén
ocupan la totalidad de la fachada, las figuras talladas
en piedra son de tipo local, salvo la
Sagrada Familia
y los Reyes Magos
Vuelve a casa por Navidad (Per Nadal, cada ovella
al seu corral, diorama artístico, grande, de
costumbres locales, figuras regionales, Agustí Térmens,
Barcelona, año 2004
En
Laguardia (Álava, País
Vasco, España), en la Iglesia de Santa María,
en la Capilla de la Inmaculada, sobre un tablado rodeado
de ramas de pino y de boj, y enmarcado por un lienzo
que representa la Sierra de Cantabria y un portal, se
instala al menos desde 1749 un Belén barroco de
movimiento, ya que sus figuras de tela, madera y cuero
son articuladas. En los días festivos de Navidad,
tras la Misa Mayor, se escenifican distintos momentos
del nacimiento y vida de Jesús. Al son de diferentes
piezas musicales, a cargo de los gaiteros de la localidad,
los pastores danzan, giran y se golpean moviendo sus
brazos y piernas, al tiempo que los carneros luchan con
sus esquilas. El 1 de enero se escenifica la presentación
del Niño Jesús en el Templo, y el 6 de
enero, día de la Epifanía o de los Reyes
Magos, la adoración de los mismos al Niño.
Pasadas las fiestas de Navidad, el primer domingo de
febrero se escenifica la huida a Egipto. Actualmente
el belén está formado por un conjunto de
73 piezas.21 Este belén fue instalado en agosto
de 2006 en Perelada durante la celebración del "Festival
Internacional de Música" que se celebra cada
verano desde 1987 en la mencionada localidad catalana.
Fue la primera vez en la historia en que este conjunto
se representó fuera de su parroquia, Santa María
de los Reyes. En aquella edición, el Belén
de Laguardia compartió cartel con artistas de
talla internacional, como Montserrat Caballé,
Jessye Norman, Riccardo Muti o Caetano Veloso.22
En
Jerez de la Frontera, Cádiz,
son destacables los llamados "nacimientos",
cuyo concurso anual tanto en categoría de "belenistas" (personas
ya consagradas en el arte del belenismo), familiares
y de entidades goza de gran prestigio y tradición
desde 1966, en colaboración con Radio Popular.
El realismo, movimiento y calidad de las técnicas
en la representación de las escenas de los "nacimientos
jerezanos" son una constante en el trabajo de sus
creadores. También es destacable la Muestra del
Belén de Jerez (o Museo del Belén), que
desde diciembre de 2011, año de su inauguración,
expone de manera permanente el montaje "Salve, Emmanuel",
un nacimiento monumental con efectos de luz y sonido
que narra las escenas más significativas de la
natividad. La ampliación de esta muestra se ha
llevado a cabo en 2012 con la inauguración de
exposiciones permanentes de dioramas, nacimientos y un
belén napolitano de grandes dimensiones.
Escena de la Huida a Egipto del nacimiento monumental "Salve,
Emmanuel". Muestra del Belén de Jerez de
la Frontera.
Belén abierto, popular, figuras regionales
de Occitania "santons"
En Provenza,
al sur de Francia, los belenes incluyen a veces
centenares de figurines de
arcilla pintados
llamados santons, que representan todos los oficios
y profesiones tradicionales de la región. Debido
a su valor cultural, los santons se coleccionan más
allá de su uso en el Portal. Gran parte de las
figuras provenzales surgen de la obra literaria "La
pastorale Maurel", una popular e ingenua representación
teatral inspirada en la Navidad.23
En la región andina de Venezuela se realiza
generalmente una ceremonia para levantar al niño
Jesús, llamada «Paradura del niño».
En la región capital, los nacimientos combinan
tradiciones criollas con modernas. Utilizan hojas de
plátano y casitas coloniales de múltiples
colores.
En Ecuador, México, Colombia, Guatemala, El
Salvador, Venezuela, Perú, Argentina, Chile
y Canarias la figura del Niño se coloca después
de la llegada de la Navidad, fecha en que se celebra
su nacimiento, y luego de ser «arrullado» es
colocado entre José y María.
En el arrullo,
los padrinos del niño (quienes son encargados de dar
los aguinaldos) toman al niño en una sabanita y comienzan
a arrullarlo mientras se canta "duerme y no llores" u
otro canto de arrullo o villancico y luego se da a besar
a todos los presentes. Cada persona, toma una colación
cuando besa al niño y al término; el niño
es colocado entre José y María. Luego se reparten
los aguinaldos, se quiebran las piñatas, y se tiene
la cena de navidad.
En Perú el nacimiento se desmonta el 6 de enero,
en una celebración llamada Bajada de Reyes, en la
cual se invita a familiares y amigos, y se festeja mientras
se va desmontando uno a uno las figuras del nacimiento. Dicha
celebración se repite en grupos más grandes
como comunidades o empresas privadas. Así mismo, en
la región de Ayacucho existe el Retablo ayacuchano
que consiste en un nacimiento dentro de una especie de caja
de madera, que al abrirse recuerda los grandes altares de
los templos del lugar, pero cargados de figuras y de colorido,
pudiendo alcanzar grandes tamaños.
Legislación
La recogida popular de musgo para hacer belenes puede poner
en riesgo algunas especies raras. En España puso en
peligro la existencia de la Cladonia mediterranea, un liquen
blanco parecido al musgo.24 Suele venderse en tiendas españolas,
importado de zonas como Finlandia donde es abundante.24 Cada
comunidad autónoma tiene su propia legislación:
en las partes más secas del país está totalmente
prohibida su recogida, mientras que en las partes más
húmedas sólo se prohibe recoger determinadas
especies.
Bibliografía
Sagrada Biblia, Antiguo y Nuevo testamento (múltiples
ediciones)
Amades, Joan: Edició revisada d'El Pessebre,
1ª edición,
Arola Editors, Barcelona, 2009. ISBN 978-84-92839-14-8.
Garrut,
Josep Maria: Viatge a l'entorn del meu pessebre, Editorial
Selecta, 1ª edición, Barcelona,
1959.
Caballe i Clos, Tomás: El Belén catalán,
espejo del belén mundial, Editorial Freixinet,
1ª edición,
Barcelona, 1959. ISBN 978-84-935281-4-0.
Rebé Landa,
José María: Belenes, experiencia
de un belenista. Edita Caja Laboral Euskadiko Kutxa.
1ª edición,
Donostia, 2001.
Dresaire Gaudí, Albert: El pessebre
a Mataró,
Història d'una tradició viva. Edita Associació de
Pessebristes de Matarò, 1ª edicion, Mataró,
2004.
Ajamil Gainzarain, Clara
Isabel y Gutiérrez
Páramo,
Francisco Javier: El Belén de Santa María
de los Reyes de Laguardia (Álava).
Un belén
barroco de movimiento. Edita Obra Social de Caja Vital
Kutxa y Asociación
Belenista de Álava. 1ª edición, Vitoria,
2004. ISBN 978-84-607-9822-4.
Asociación de Belenistas
de Jerez: Los nacimientos jerezanos. Técnicas
de construcción. Imprime
Gráficas Anfra. Depósito legal CA-352/96.
Jerez de la Frontera.
Referencias
"Belenismo" no se recoge en el DRAE, pero sí "belenista" «belenista»,
Diccionario de la lengua española (22.ª edición),
RealAcademia Española, 2001, http://lema.rae.es/drae/?val=belenista.
Las demás denominaciones también están
recogidas: «belén», Diccionario
de la lengua española (22.ª edición),
Real Academia Española, 2001, http://lema.rae.es/drae/?val=bel%C3%A9n«nacimiento»,
Diccionario de la lengua española (22.ª edición),
Real Academia Española, 2001, http://lema.rae.es/drae/?val=nacimiento«pesebre»,
Diccionario de la lengua española (22.ª edición),
Real Academia Española, 2001, http://lema.rae.es/drae/?val=pesebre«portal»,
Diccionario de la lengua española (22.ª edición),
Real Academia Española, 2001, http://lema.rae.es/drae/?val=portal«pasito»,
Diccionario de la lengua española (22.ª edición),
Real Academia Española, 2001, http://lema.rae.es/drae/?val=pasito
Tomás Caballé y Clos: El Belén catalán,
espejo del belén mundial, pag 50-53
San Francisco
no podía celebrar la misa por ser solamente
diácono y no sacerdote, aunque podía predicar
y leer el Evangelio
Amades, Joan: El Pessebre, pag. 25
Amades, Joan, op. cit.
pag. 24 y 25
Rebé Landa, José María:
Belenes, pag. 16
Amades, Joan: El pessebre, pag. 194
Garrut, Josep Mª::
Viatge a l'entorn del meu pessebre, pag. 67
Garrut, Josep
Mª., op. cit., pag. 45
Rebe Landa, José María,
op. cit. pags.28-30
Amades, Joan, op. cit. pags 112-115
(Portal de los Lercaro)
Navidad, Hispanidad, Identidad
Amades, Joan, op. cit.
pag. 95
Garrut, Josep Mª, op. cit. pag. 103
Amades, Joan,
op. cit. pag. 15
Amades, Joan, op. cit. pags. 102 y 103
Amades, Joan, op.
cit. pag. 185
Garrut, Josep Mª, op. cit. pag. 106
Amades, Joan,
op. cit. pag. 95
Ajamil, Clara I. y Gutiérrez, F.Javier, El Belén
de Santa María de los Reyes de Laguardia (Álava).
Un belén barroco de movimiento
Cuesta, Sergio (2007). «El Belén móvil
de Laguardia repite la escenificación del festival
de Perelada». Vitoria, España: El correo digital.
Consultado el 14-08-2010
Garrut, Josep Mª, op. cit.
pags. 186 a 199
a b Xavier Llimona, Albert Masó (Otoño 2007), «El
musgo blanco. Nuestros belenes pueden poner en peligro una
especie rara de liquen», Mètode (revista), http://metode.cat/es/Revistas/Articulo/La-molsa-blanca