EL ROMÁNICO EN LA
VALL DEL BOÍ. IGLESIA DE LA
NATIVITAT DE DURRO
Francisco Molina
Muñoz
La Vall del Boí,
agosto 2014
Ficha
Resumen
Monumento:Iglesia
de la Nativitat de Durro Localidad: Durro (Alta Ribagorça) Coordenadas UTM: 31, 320887,
4707510 Descripción: Iglesia
de una nave y cabecera absidal, con campanario torre
de cinco plantas. Porche arqueado en la parte meridional. Elementos destacados: Puerta sur.
Planos: Planta Fotografías
Bibliografía específica
Descripción
La
iglesia de la Nativitat de Durro es un edificio
de notables proporciones, de una única
nave larga y estrecha, al igual que Santa Eulalia
de Erill-la-vall, que antaño contaba con
dos (y quizás tres) ábsides semicirculares
en la cabecera del edificio. Desde el exterior
se aprecia el volumen compacto y pesado que forma
el edificio. Su planta es una curiosa mezcla
de varias construcciones superpuestas, pero se
adivina un perfil de una sola nave con un transepto,
en el brazo norte del cual se levanta el campanario.
La única iluminación en el interior
la facilitaban los dos únicos ventanales
que quedan ubicados en la parte alta del muro
occidental y en la absidiola del lado sur.
El acceso al interior se realiza a través
de dos puntos: una puerta abierta en arco de medio punto
situada abrigada en el porche del lado sur y otra de sencilla
factura en el lado norte. Es por esta última por
la que se accede actualmente al interior. La nave se recubre
con una bóveda de cañón de cuatro
tramos divididos por arcos torales.
Posteriormente se añadieron dos capillas góticas
en el lado norte, junto al campanario, con bóvedas
de crucería. En el muro sur se adivina un arco de
medio punto de la construcción primitiva románica.
En el ángulo nordeste se levanta un campanario
torre que no sigue con el patrón de esbeltos campanarios
de la parte alta del valle (Taüll y Erill-la-vall).
Posiblemente el campanario constituye una obra de fecha
posterior, levantada sobre el brazo norte del transepto
y eliminando el ábside lateral que debía
existir en ese lugar, del que queda el arco de obertura
en el muro de levante del campanario. Se yergue en una
sección cuadrada con una altura compuesta por cinco
pisos, el último de los cuales queda seccionado
por la mitad. La decoración si es la típica
del valle, compuesta a base de las comunes arcuaciones
ciegas lombardas y franjas de dientes de sierra. Los ventanales
se abren a las cuatro caras de la misma forma: doble y
triple ventanal en las plantas 2ª y 3ª, y un
gran ventanal de arco de medio punto y arco ojival en la
3ª y la 4ª. Estas dos últimas plantas
son evidentemente modificaciones posteriores sufridas por
el campanario, mientras que las de las plantas 2 y 3 han
sido restauradas atendiendo al patrón original románico.
La decoración apreciable desde el exterior es,
a parte de la situada en la puerta sur que más adelante
veremos, la que conforma la cornisa de los muros norte
y sur, bajo la techumbre, compuesta a base de arcos lombardos
ciegos con una franja de ajedrezado. El ábside central
también cuenta con los arcos lombardos bajo la cornisa.
Coronando el muro occidental aparecen los arranques de
dos jambas que probablemente constituirían un campanario
de espadaña, hoy desaparecido.
La estructura del edifico se completa con la aparición
de un porche de construcción posterior al periodo
románico, erigido sobre arcos siguiendo el modelo
de Erill-la-vall, pero situado esta vez en el muro sur.
El edificio se integra en el conjunto de obras propias
de los constructores de las iglesias de la Vall de Boí.
En este caso, atendiendo a las características generales
del templo, se trataría de una iglesia levantada
en una fecha ligeramente mas tardía que el resto,
que podría coincidir con la segunda mitad del siglo
XII. La iglesia de Durro fue profundamente reformada con
la construcción de una bóveda en una fecha
indeterminada, quizás en el siglo XIII, y con la
sustitución de la cabecera original, formada por
un ábside semicircular, de la que quedan algunos
restos, por el transepto que invade el porche añadido.
Este porche presenta unas características constructivas
que lo emparejan con la cercana obra de Sant Quirc de Durro,
y se sitúa en la segunda mitad del siglo XII, contemporánea
de la construcción de la bóveda.(1)
La puerta sur se abre bajo una obertura compuesta por dos
arcos en degradación con sendas arquivoltas apoyadas
sobre dos pares de columnas con capiteles. Un guardapolvo
con el motivo de ajedrezado de la cornisa recorre el último
arco por encima de él.
Sobre el guardapolvo aparece una pieza cuadrado con un
crismón labrado, formado por los caracteres X y
P, que son las dos primeras letras griegas del nombre de
Cristo, y las letras Alfa y Omega, como principio y fin
de todas las cosas que representan la figura de Cristo.
Todo queda inscrito en un círculo y a su vez en
un rectángulo en los cuatro espacios libres del
cual son ocupados por cuatro figuras, dos aves arriba y
dos cuadrúpedos abajo, quizás representaciones
rústicas de los cuatro evangelistas, acompañadas
de elementos vegetales.
Los capiteles cuentan también con una decoración
muy sencilla y mal conservada. El capitel izquierdo exterior
contiene decoración de estilo vegetal, con simples
hojas de acanto, con el cimacio dibujado en una franja
ajedrezada. Idéntica factura que el opuesto exterior
del lado derecho, con la excepción del cimacio ajedrezado.
Los dos capiteles interiores presentan figuras de animales
contrapuestas en los ángulos, al mas puro estilo
rosellonés.
Los batientes de la puerta también son de origen
románico, destaca el pasador con un escamado y terminado
en cabeza animal y la placa del paño en la que se
han dibujado groseramente algunas figuras muy esquemáticas.
Una figura tallada en madera representando a la Madre de
Dios se conserva en MNAC en Barcelona, se trata de una
figura que corresponde a un descendimiento, muy parecido
en estilo y composición que el de Erill-la-vall.
Otro fragmento que existía a principios de siglo,
correspondiente a la figura de Cristo, desapareció durante
la guerra civil. Pero el año 2001 se descubrió otra
figura del descendimiento de Durro, se trata de la figura
de Nicodemo, el personaje que utilizando sus tenazas, desclava
los brazos de Cristo crucificado. Los fragmentos de exponen
en la iglesia de Durro y son parte del cuerpo, la cabeza
y la mano izquierda, que se habían reciclado y se
utilizaban como tablas de refuerzo del retablo barroco
existente.
Otra pieza de valor románica que se conserva en
el interior: son dos plafones fragmentarios de madera con
ornamentación escultórica que actualmente
sirven de respaldo de un banco y que se puede ver junto
a la figura de Nicodemo.
Fotografías
Bibliografía específica
sobre el lugar:
(1) Catalunya Romànica. Vol. XVI. La
Ribagorça. 1987. Barcelona. Fundació Enciclopèdia
Catalana.