LA PROFECÍA DE LA
SALETTE-FRANCIA, APROBADA POR LA IGLESIA Y DADA POR LA
SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TIENE SU PLENO CUMPLIMIENTO
PROFÉTICO PARA ESTOS TIEMPOS...
Francisco Molina
Muñoz
Padul, 5 de enero de 2015
Para
aquellos lectores que no tienen una clara referencia
sobre el mensaje de La Salette, recordemos que el mismo
fue pronunciado
por la Santísima Virgen la mañana del 19
de septiembre de 1846, en la montaña de La Salette,
en las proximidades de Grenoble, Francia.
Mientras que la Santísima Virgen le revelaba a Melania
el secreto, la niña podía ver los eventos que
le eran narrados. En varias ocasiones el Cristo crucificado
que colgaba del cuello de Nuestra Señora de La Salette
también le hablaba a Melania. Como caso particular,
el Secreto de La Salette es el único que tiene Imprimatur,
en este caso del Obispo de Lecce. El mismo fue dado a conocer
en su texto completo en 1922 por parte del Maestro del Sagrado
Palacio y Asistente Perpetuo de la Congregación
del Santo Oficio, Reverendo Padre Lepidi, O.P.
Una característica de este largo secreto que hemos
venido reproduciendo y explicando en partes anteriores, es
que el mismo no fue transmitido cronológicamente o
en orden sucesivo, sino que en esta manifestación
de la Virgen, el Secreto fue narrado al "estilo cíclico",
característica esta del Apocalipsis de Juan; es decir,
sobre un mismo fondo, en este caso el Final de los Tiempos,
la Santísima Virgen va narrando diversas visiones
que concluyen con el Reinado del Anticristo, su caída
y el correspondiente Triunfo de Cristo, pero dichas visiones
arrancan de diversos ángulos, ya políticos,
religiosos, sociales o naturales. De esta forma, el lector
encontrará que se repiten diversas visiones pero que
al mismo tiempo son narradas desde distintos ángulos.
Continuamos con algunas citas del extenso mensaje transmitido
por la Madre de Dios el 19 de septiembre de 1846 en
la montaña
de La Salette, Francia.
"Que el Vicario de Mi Hijo, el Soberano Pontífice Pío
IX, no salga ya de Roma después del año
1859; pero que sea firme y generoso; que combata con
las armas
de la fe y del amor. Yo estaré con él.
Que desconfíe de Napoleón, su corazón
es doble, y cuando quiera ser a la vez Papa y Emperador,
muy
pronto se retirará Dios de él. Es esa águila
que queriendo siempre elevarse caerá sobre la
espada de la cual quería servirse para obligar
a los pueblos a ensalzarlo".
A diferencia de los mensajes que se refieren genéricamente
al Papa, es decir, cualquier sucesor de Pedro, en el caso
presente la Virgen en La Salette se refiere en concreto a
Pío IX. Es a él a quien le pide que no salga
de Roma después de 1859, año a partir del cual,
vencida Austria, querían que el Papa abandonase
Roma para conseguir la unidad italiana.
Por su parte, la profecía de Napoleón también
se cumplió al pie de la letra, pues cayó "sobre
la propia espada de la cual quería servirse para obligar
a los pueblos a ensalzarlo"; esa espada fue Prusia,
de ella se sirvió para debilitar a Austria, la otrora
potencia católica.
"Que el Papa se ponga en guardia contra los obradores de milagros,
pues ha llegado el tiempo en que los prodigios más
asombrosos tendrán lugar en la tierra y en los
aires".
Hemos entrado ya a un tiempo donde con mayor frecuencia
se oyen hablar y se observan personajes que realizan
falsos prodigios y milagros con engaño. En Nueva York por
ejemplo, algunas personas se presentan como excepcionales
prestidigitadores. Con la mayor facilidad logran hipnotizar
a las personas, dejándolas horizontalmente suspendidas
en el aire. Asimismo, a la vista de todos se elevan haciendo
alarde de levitación. Con facilidad descubren el naipe
en medio del mazo disperso en el piso que ha sido previamente
pensado por uno de los asistentes, tras lo cual el naipe
es atraído misteriosamente por la mano desde el piso
hasta el lugar donde se encuentra el público. Del
mismo modo, día a día se conoce de nuevos avistamientos
cada vez más tangibles tanto de OVNIs como de supuestos
seres alienígenas. Una cruz compuesta de OVNIs
fue visto por numerosos testigos del sur de Estados
Unidos.
En los campos de trigo de Inglaterra, entre mayo y
octubre aparecen misteriosamente formas de una gran
complejidad
que expresan diversos y profundos conocimientos científicos,
matemáticos, astronómicos, así como
otros relacionados al saber de civilizaciones antiguas, como
por ejemplo los mayas, ligados a la famosa cuenta larga del
tiempo, donde esta época tendrá su final e
inicio de una nueva era galáctica, el 23 de
diciembre de 2012.
Todas estas manifestaciones forman parte de una preparación
perfectamente planeada que servirá de fase para el
advenimiento del Reinado del Anticristo, tema que abordamos
detenidamente en un libro de próxima publicación.
"En el año 1864, Lucifer y un gran número
de demonios serán desatados del infierno. Abolirán
la fe poco a poco, aun entre las personas consagradas
a Dios; las cegarán de tal manera que, a menos
de una gracia particular, esas personas tomarán
el espíritu
de sus malos ángeles. Muchas casas religiosas
perderán
completamente la fe y perderán a muchísimas
almas".
Ya desde fines del siglo XIX, Su Santidad León XIII
había tenido una visión del impacto diabólico
que habría en el mundo, por permisión divina,
para asaltar a las almas y a la Iglesia. Esta fue la razón
por la cual se mandó rezar a los fieles de rodillas,
al final de la Santa Misa, una oración a la Santísima
Virgen y otra a San Miguel Arcángel. Con la reforma
litúrgica del Concilio Vaticano II, dichas oraciones
fueron suprimidas. Esta oración fue establecida en
1886 y fue escrita personalmente por León XIII, teniendo
especial importancia la frase "los espíritus
malignos que vagan por el mundo para la perdición
de las almas", cuya razón histórica fue
referida en varias ocasiones por el secretario particular
del Papa, Rinaldo Angeli, en la que León XIII experimentó una
visión de los espíritus infernales que se concentraban
en la Ciudad Eterna. Esto explica por qué muchas almas
consagradas a Dios han perdido la fe, así como las
casas religiosas que en una gran mayoría tampoco
son faros de luz ni de fe para los fieles.
"En el año 1865 se verá la abominación
en lugares santos, en los conventos, las flores de
la Iglesia estarán corrompidos y el Demonio será como
el rey de los corazones. Que los que estén al
frente de las comunidades religiosas vigilen a las
personas que
han de recibir, porque el Demonio usará de toda
la malicia para introducir en las órdenes religiosas
a personas entregadas al pecado, pues los desórdenes
y el amor de los placeres carnales se extenderán
por toda la Tierra".
El ataque satánico hoy en día no tiene excepciones
de lugar por ejemplo: la música y la literatura, los
gobiernos y los medios de comunicación, las caricaturas
y películas, los matrimonios y las familias, las escuelas
y universidades, las comunidades religiosas, y desde luego,
la Iglesia como Esposa de Cristo. Esta acción diabólica
sin precedentes está motivada pues el Demonio sabe "que
le queda poco tiempo", y arrecia su maleficio infernal
provocando con ello una verdadera lluvia de esoterismo, ocultismo,
magia, brujería, hechicería, y otras formas
de acción en las personas ligadas a la parapsicología,
consulta de muertos, astrología, desdoblamientos
y viajes astrales, entre otros.
Toda la conformación necesaria para el surgimiento
del Nuevo Orden Mundial con formato de alto esoterismo está siendo
preparado mediante una verdadera conspiración
silenciosa del poder de las tinieblas.
"¡Ay de los habitantes de la tierra!
Habrá guerras sangrientas
y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias
de un granizo espantoso para los animales; tempestades
que arruinarán ciudades; terremotos que engullirán
países; se oirán voces en el aire; los
hombres se golpearán la cabeza contra los muros;
llamarán
a la muerte y, por otra parte, la muerte será su
suplicio. Correrá la sangre por todas partes. ¿Quién
podrá resistir si Dios no disminuye el tiempo
de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y
las oraciones de los justos, Dios se dejará aplacar.
Enoch y Elías
serán muertos. Roma pagana desaparecerá;
caerá fuego
del cielo y consumirá tres ciudades. El universo
entero estará preso del terror, y muchos se
dejarán
seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que
vivía
entre ellos. Ha llegado el tiempo: el sol se oscurece;
sólo
la fe vivirá".
Una característica común tanto a la aparición
del Anticristo como a la venida de Cristo es que ambas estarán
precedidas por sendas tribulaciones. Precisamente parte de
la confusión que imperará en la aparición
del Anticristo es que su venida será milagrosa y "salvadora" del
caos que imperará en ese momento en el mundo, remedando
así la Segunda Venida de Cristo: catástrofes
naturales, guerra mundial, revoluciones; confusión
esotérica de la verdad; división en pueblos
y cisma en la Iglesia; acontecimientos cósmicos, serán
hechos que ocurrirán poco tiempo antes. Del mismo
modo, la Parusía o Segunda Venida de Cristo estará precedida
de una Gran Tribulación, que como dicen los evangelistas
(Mt XXIV, Lc XXI, y Mc XIII), "cual no la ha habido
desde el principio del universo que Dios creó hasta
ahora, ni la habrá". Estas dos tribulaciones
son narradas indistintamente por la Virgen en La Salette.
En el párrafo anterior se hace referencia a las tribulaciones
tanto en el orden natural como en el preternatural o esotérico.
Igualmente, salta a la vista lo que ya el Apocalipsis señala
sobre la caída de la Gran Babilonia, que en este caso
se refiere a la Ciudad de las Siete Colinas, Roma, la que
es sede del Trono de Pedro, pero que una parte de ella se
prostituirá con los reyes de la tierra, y es a la
que se refiere Juan cuando Jesucristo Resucitado le muestra
a la gran ramera que bebe de un cáliz de oro la sangre
de los mártires. Esta tribulación que menciona
la Virgen es terrible, de ahí sus palabras "el
universo entero estará preso de terror (...) el sol
se oscurece; sólo la fe vivirá".
Pero una característica de la Gran Tribulación
que precederá la Segunda Venida de Cristo, es la venida
de los dos olivos, quienes según Juan en el Apocalipsis
Capítulo XI, aparecerán vestidos de saco -
es decir, de penitencia - y además de condenar los
errores diabólicos del Anticristo, llamarán
al arrepentimiento y penitencia, consolando así a
las almas fieles a Dios. Aquí la Virgen de La Salette
los identifica como Enoch y Elías, quienes son conocidos
en la Escritura por haber sido arrebatados, sin pasar por
la muerte, al mundo de Dios. Pues bien, de esta clase de
seres, de alto nivel espiritual, nada que ver con lo que
ahora se conoce, la Iglesia estará sostenida por un
tiempo, tiempos y medio tiempo (Capítulo XI), es decir,
42 meses o 1260 días, que es una misma medida de tiempo
y que será la que corresponda al tiempo de su predicación.
Al final de su misión, es decir, a los 3 años
y medio de su aparición, serán muertos a manos
del Anticristo, quien será el único ser que
les podrá hacer daño. Cualquier otro que quiera
herirlos o matarlos sufrirá la misma suerte.
"Se cambiarán las estaciones. La tierra no producirá más
que malos frutos. Los astros perderán sus movimientos
regulares. La luna no reflejará más que
una débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán
en el globo terrestre movimientos convulsivos y horribles
terremotos que tragarán montañas, ciudades".
"La Iglesia será eclipsada, y el mundo quedará consternado.
Pero he ahí a Enoch y a Elías, llenos
del Espíritu
de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y
los hombres de buena voluntad creerán en Dios,
y muchas almas serán consoladas; harán
grandes prodigios por la virtud del Espíritu
Santo y condenarán los
errores diabólicos del Anticristo".
La crisis del mundo será reflejada por el estupor
sombrío del cosmos completo, que reflejará una
afectación en la misma naturaleza. Toda la purificación
que mediante el agua y el fuego vendrá al mundo completo
será necesaria para poder prepararla a la Segunda
Venida de Cristo y Su Reino en la tierra. Jamás se
ha visto en la tierra la renovación completa que Dios
hará para crearcielos nuevos y tierra nueva.
De nueva cuenta la Virgen se refiere a los llamados
dos testigos, Enoch y Elías, quienes están bien explicados
en la Escritura, como hemos dicho, en el Apocalipsis Capítulo
XI. Serán ellos los únicos que contrarrestarán
la acción diabólica del Anticristo.
"He aquí el tiempo: el abismo se abre. He aquí el
rey de los reyes de las tinieblas. He aquí la
bestia con sus súbditos, llamándose el
salvador del mundo. Se remontará con orgullo
por los aires para subir hasta el Cielo; será sofocado
por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá,
y la tierra, que llevará tres días en
continuas evoluciones, abrirá su seno lleno
de fuego. Será hundido
para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos
del infierno. Entonces el agua y el fuego purificarán
y consumirán todas las obras del orgullo de
los hombres, y todo será renovado: Dios será servido
y glorificado".
La Santísima Virgen confirma lo que ya el Evangelio
nos da como certeza, que el inicuo, la Bestia (Capítulo
XIII), el Anticristo, será derrotado por el soplo
de la boca y el resplandor de la Parusía de Cristo.
El Apocalipsis dice que San Miguel Arcángel encadenará al
Dragón infernal por mil años para que ya no
seduzca a las naciones (Capítulo XX). Pero lo más
importante de todo es que después del terrible pero
breve reinado del Anticristo, se renovará y se restituirá toda
la Creación, particularmente el hombre, según
el Plan Original de Dios. Las obras del orgullo humano serán
destruidas y nunca más recordadas. Sólo Dios
será servido y glorificado. Habrá un solo rebaño
y un solo pastor. Así está escrito y así se
cumplirá.