No entiendo el porqué de este fin, no entiendo por qué todo tubo que empezar, no entiendo por qué. Pero ahora nos sentimos sorprendidos y tristes, es difícil encontrar explicaciones e inevitable dejar caer algunas lágrimas. Saber que no volveremos a ver con vida a la persona que nos ha regalo tan buenos momentos nos llena de tristeza pero debemos de entender que nuestra vida tiene un principio y un fin.

Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar pero nuestro amigo Antonio Molina García gozó como nadie, dándole ese empuje, a la cofradía del Santo Sudario. Nadie podrá dudar del gran trabajo que llevo, supo dotar a la cofradía del Santo Sudario de todo lo necesario para que fuera una de las cofradías punteras el Viernes Santo. Supo traer grandes bandas de música, dotarla con cuerpo de costaleros, fueran de la cofradía de la Estrella, del Cristo del Trabajo o venidos de Churriana de la vega. Solo quería que el Santo sudario luciera como ninguna.