Por Marina Roldán
Colaboradora cultural en Padul Cofrade
Granada, 31 de agosto de 2025
La Catedral de la Encarnación de Almería se alza como un templo único en la geografía andaluza: casa de oración y bastión de defensa, síntesis de la espiritualidad del Renacimiento y de la necesidad de refugio ante los azotes de la historia. En sus muros almenados se cifra la memoria de una ciudad que quiso ver en la fe el amparo frente a la amenaza del mar.
De la ruina a la fortaleza sagrada
La primera catedral de Almería, levantada tras la conquista cristiana de 1489, quedó reducida a escombros por el terremoto de 1522. La devastación obligó a proyectar un nuevo templo que respondiera no solo a las exigencias litúrgicas, sino también a las defensivas. Así, en 1524, bajo la dirección de Diego de Siloé, comenzó a levantarse una iglesia de tres naves góticas que, al exterior, se ofrecía como inexpugnable fortaleza.
Los ataques berberiscos, que azotaban la costa almeriense, justificaban la fisonomía castrense: muros almenados, torres cuadradas y portadas de severa sobriedad. Con el paso de las décadas, Juan de Orea incorporaría la elegancia renacentista en la sacristía, el claustro y el retablo mayor, que aún hoy sorprenden por su delicadeza ornamental.
Arquitectura y simbolismo
El visitante descubre un interior luminoso, articulado en tres naves de igual altura —estructura conocida como hallenkirche—, cubiertas con bóvedas de crucería estrellada que dialogan con los modelos tardogóticos de la Corona de Castilla. La cabecera poligonal conserva la severidad medieval, mientras que las capillas laterales introducen un lenguaje renacentista que anuncia el humanismo cristiano de mediados del siglo XVI.
En el retablo mayor (1559), Juan de Orea desplegó un programa iconográfico centrado en el misterio de la Encarnación, con escenas talladas en un refinado estilo plateresco. La sacristía, de traza clasicista, ha sido considerada una de las joyas del Renacimiento andaluz.
El templo de las dos fortalezas
Las crónicas barrocas recuerdan la doble condición de este templo. El fraile Juan de Santamaría lo resumió en el siglo XVII:
"Es templo y castillo, casa de Dios y refugio de los hombres, pues guarda en sus muros la doble fortaleza de la fe y de la defensa."
(Archivo Catedralicio de Almería, Crónica eclesiástica, 1647).
No solo era lugar de culto, sino también refugio para la población cuando la costa sufría las incursiones de corsarios. La catedral simboliza una fe que se defendía con la misma solidez que la piedra de sus muros.
Memoria y vida litúrgica
La Encarnación ha sido, desde su consagración, el corazón espiritual de Almería. Aquí se celebraron rogativas en tiempos de peste, se invocó la lluvia en épocas de sequía y se acogieron las procesiones mayores de la ciudad. La catedral se convirtió en testigo de la historia viva de un pueblo que encontró en ella amparo y esperanza.
Anexo I – Ficha dtécnica
Catedral de la Encarnación de Almería
Localidad: Almería (Andalucía, España)
Advocación: Catedral de la Encarnación
Estilo arquitectónico: Gótico tardío – Renacimiento – elementos defensivos
Cronología: Inicio 1524; finalización principal 1562 (con reformas posteriores)
Arquitectos: Diego de Siloé, Juan de Orea, maestros locales del s. XVI–XVII
Arquitectura:
Planta: rectangular, tres naves iguales (hallenkirche)
Cabecera: poligonal gótica
Elementos defensivos: torres cuadradas, muros almenados, pocas aberturas
Interior: bóvedas de crucería estrellada, decoración renacentista en sacristía y capillas
Decoración e iconografía:
Retablo mayor: Juan de Orea, 1559, estilo plateresco
Sacristía: clasicista, joya del Renacimiento andaluz
Claustro: renacentista, acceso a archivo y dependencias capitulares
Escudos episcopales y símbolos cristológicos en la fábrica defensiva
Función litúrgica y social:
Sede episcopal de la diócesis desde el siglo XVI
Refugio en ataques piratas
Escenario de rogativas, procesiones y celebraciones patronales
Citas históricas:
Juan de Santamaría, Crónica eclesiástica de la Diócesis de Almería, 1647
Manuel Gómez-Moreno, Iglesias de Almería, 1908: "La catedral de Almería es la única en España que, nacida de la ruina de un terremoto, se erige como fortaleza y basílica a la vez..."
Bibliografía mínima:
Gómez-Moreno, Manuel. Iglesias de Almería. Granada: 1908
Galera Andreu, Pedro Antonio. La Catedral de Almería: arte y arquitectura de una fortaleza sagrada. Universidad de Granada, 1998
VV.AA. Catedrales de Andalucía. Sevilla: Junta de Andalucía, 2000
Archivo Catedralicio de Almería, Libros de Fábrica (siglo XVI)
Anexo II – Dossier visual
Información oficial:
Dirección: Plaza de la Catedral, 8, 04001 Almería, España
Descripción: La imponente fachada de la Catedral de Almería combina elementos góticos y renacentistas, con líneas verticales que refuerzan su carácter fortificado y solemnidad. Sus torres y portadas muestran la sobriedad defensiva típica de la época.
Fachada principal de la Catedral de la Encarnación
ejemplo de arquitectura gótico-renacentista. shre.ink/tBGM
Coro catedralicio
Descripción: Sillería renacentista realizada por Juan de Orea, con medallones y escenas hagiográficas que decoran la madera con refinada iconografía cristiana.
Coro catedralicio renacentista Con escenas hagiográficas de inspiración grecolatina. shre.ink/tBh4
Cruceros del templo
Descripción: Intersección de las tres naves de la catedral, cubiertas por bóvedas de crucería estrellada que muestran la influencia tardogótica y aportan una sensación de verticalidad y amplitud interior.
Cruceros de la Catedral de Almería Se aprecia la intersección de naves y las bóvedas de crucería estrellada. shre.ink/tBhv
Capilla Mayor
Descripción: Retablo mayor de Juan de Orea (1559) en estilo plateresco, con escenas centradas en el misterio de la Encarnación, que combinan delicadeza ornamental y simbolismo religioso.
Capilla Mayor con el retablo de Juan de Orea, joya del plateresco andaluz. shre.ink/tBhD
Iglesia Catedral
Descripción: Vista general que refleja la doble naturaleza de la catedral como templo de culto y fortaleza defensiva, con muros macizos y torres cuadradas.
La Catedral de Almería vista en su conjunto, mostrando su carácter de fortaleza y basílica. shre.ink/tBhc
Catedral-fortaleza
Descripción: Detalle exterior que enfatiza los muros almenados y las torres defensivas, recordando la función protectora frente a incursiones costeras.
Murallas y torres defensivas de la catedral, reflejo de su carácter fortificado. shre.ink/tBuO
Plaza de la Catedral
Descripción: Entorno urbano que permite contemplar la catedral en relación con la plaza, mostrando cómo se integra en la vida ciudadana y la topografía de Almería.
Plaza de la Catedral, marco urbano que realza la presencia del templo en Almería.shre.ink/tBuG
Claustro renacentista
Descripción: Claustro con arcos perpiaños y bóvedas baídas, representativo de la arquitectura monacal renacentista, que aporta serenidad y orden al conjunto catedralicio.
Claustro renacentista de la Catedral de Almería, ejemplo de armonía arquitectónica y monacal. shre.ink/tBuH
Capilla del Santo Cristo
Descripción: Capilla que alberga el sepulcro de alabastro del obispo Fray Diego de Villalán, mostrando la calidad escultórica y la devoción local del siglo XVI.
Capilla del Santo Cristo con el sepulcro del obispo Fray Diego de Villalán. shre.ink/tBuI
Detalles interiores
Descripción: Ornamentación renacentista y plateresca en pilares, arcos y techumbres, reflejo del refinamiento artístico que caracteriza el interior de la catedral.
Detalles interiores con decoración renacentista y plateresca que embellecen la nave central. shre.ink/tBuJ
Nota de autor
Este artículo ha sido elaborado desde la sensibilidad artística y patrimonial, buscando transmitir la grandeza arquitectónica y simbólica de la Catedral de Almería como un templo único en la geografía sacra andaluza.
Marina Roldán
Graduada en Historia del Arte, Máster en Patrimonio Artístico Andaluz