La Catedral de Huelva, testigo de fe y reconstrucción
Un templo nacido de la adversidad que se erige como emblema espiritual y cultural de la ciudad
por Inés Salvatierra
Colaboradora cultural – Padul Cofrade
Huelva, 26 de agosto de 2025
Entre las calles del centro histórico de Huelva, casi escondida tras edificios que apenas le dejan respirar, se alza la Catedral de Nuestra Señora de la Merced. Su presencia no se mide en monumentalidad comparable a otras catedrales andaluzas, sino en simbolismo: es un templo nacido del dolor de la catástrofe, de los terremotos que sacudieron la historia onubense, y reconstruido como signo de fe y esperanza para un pueblo que supo levantarse sobre sus propias ruinas.
El origen mercedario
La Catedral de Huelva no nació como catedral. Su origen se remonta a comienzos del siglo XVII, cuando los frailes mercedarios fundaron un convento en la ciudad. Entre 1605 y 1615 se levantó la iglesia conventual de Nuestra Señora de la Merced, en estilo barroco temprano, sobrio y marcado por la tradición conventual.
Durante siglos fue un espacio de vida religiosa intensa, en torno a la devoción mariana y al fervor popular, hasta que la desamortización del siglo XIX transformó radicalmente su destino. El convento pasó a otros usos, pero la iglesia sobrevivió como parroquia, conservando su función espiritual.
La gran herida del terremoto
La historia dio un vuelco en 1755, cuando el terremoto de Lisboa arrasó media ciudad. La iglesia mercedaria quedó seriamente dañada y sufrió transformaciones forzadas. Su torre original fue destruida, el edificio perdió buena parte de su fisonomía y se inició un largo proceso de reformas.
Más tarde, en 1969, un nuevo terremoto volvió a castigar al templo, dejando grietas profundas en su estructura. Fue entonces cuando el Estado y la Iglesia emprendieron un proceso de reconstrucción que marcaría definitivamente su imagen actual: un edificio que guarda huellas de múltiples épocas, fruto de restauraciones sucesivas, y que refleja la capacidad de resistencia de una ciudad entera.
Catedral desde 1954
El 15 de marzo de 1953, Pío XII erigió la diócesis de Huelva, hasta entonces dependiente de Sevilla. La iglesia de La Merced fue elevada a Catedral, convirtiéndose en el corazón espiritual de la nueva diócesis. Desde entonces, su historia se entrelaza con la del pueblo onubense como signo de identidad y sede episcopal.
Su fachada principal, marcada por un sobrio barroco andaluz, se abre a la Plaza de la Merced, en la que destaca también el antiguo convento —hoy sede universitaria—, creando un conjunto urbano de gran valor patrimonial.
Arquitectura y arte
Aunque su planta es sencilla, de cruz latina y una sola nave amplia, el templo guarda detalles artísticos de gran interés:
La portada principal, atribuida a Pedro de Silva (siglo XVIII), con su aire clasicista que suaviza la sobriedad conventual.
El retablo mayor, de líneas neobarrocas, que acoge la imagen de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la diócesis.
Las capillas laterales, fruto de reformas modernas, pero que mantienen devociones populares como la del Sagrado Corazón y la Inmaculada.
La catedral no destaca por una exuberancia monumental, sino por su intimidad espiritual y su fuerte carga simbólica.
Un templo para la ciudad
Más allá de su arquitectura, la Catedral de Huelva es punto de encuentro, lugar de celebraciones diocesanas y espacio donde la religiosidad popular se hace presente. Cofradías como la del Nazareno, el Santo Entierro o la Victoria han vivido momentos importantes en su interior.
En tiempos recientes, ha sido testigo de ordenaciones, jubileos y celebraciones marianas que han reforzado su papel como casa común de la fe onubense.
Conclusión
La Catedral de Huelva no es una joya monumental comparable a Sevilla, Granada o Córdoba. Es, más bien, un testigo silencioso de la capacidad de un pueblo para recomponerse tras la adversidad. Cada piedra, cada grieta restaurada, cada reforma arquitectónica habla de la fragilidad humana y de la fuerza de la fe que sostiene.
Quien la visita descubre en ella no tanto un prodigio arquitectónico, sino un espacio de memoria y de esperanza, donde la ciudad se reconoce y se proyecta hacia el futuro.
Bibliografía
Barrera, Antonio. La Catedral de Huelva. Historia y Arte. Huelva: Diputación Provincial, 2003.
González Gómez, Juan Miguel. Arquitectura religiosa en la Huelva Moderna. Universidad de Huelva, 1998.
VV.AA. La Merced y su Catedral. Cabildo Catedralicio de Huelva, 2012.
Anexo I
Ficha de la Catedral de la Merced de Huelva
Nombre: Catedral de la Merced
Advocación: Nuestra Señora de la Merced
Ubicación: Plaza de la Merced, Huelva
Estilo: Barroco con elementos neoclásicos y renacentistas
Cronología: Siglo XVII – siglo XX (reconstrucción tras terremoto de Lisboa en 1755, restauraciones posteriores)
Arquitectos y maestros de obra: José de la Peña, Francisco Balbás (siglo XVIII), restauradores modernos: Francisco Hernández y Antonio Perales
Historia constructiva
La Catedral de la Merced se originó como iglesia conventual de la orden mercedaria, destinada a la vida comunitaria y al culto religioso diario. La elección del solar fue estratégica y simbólica, situando a la orden en el centro de Huelva y reforzando su presencia espiritual.
Tras el terremoto de Lisboa de 1755, la estructura original quedó parcialmente destruida. Se llevaron a cabo obras de reconstrucción en estilo barroco y neoclásico, conservando parte de la traza conventual y adaptando el edificio a las necesidades litúrgicas y urbanísticas de la época.
Durante el siglo XX, nuevas intervenciones consolidaron muros, reforzaron cubiertas y recuperaron la decoración interior, especialmente tras la guerra civil española.
Arquitectura y estilos
Planta: Basilical, con tres naves separadas por arcos de medio punto sobre pilares toscanos; cabecera poligonal.
Alzados: Fachadas combinando barroco andaluz y elementos neoclásicos, torre campanario octogonal.
Materiales: Ladrillo enfoscado, mampostería, piedra de cantería local, techumbres de madera tallada.
Cubiertas: Bóvedas de cañón en la nave central y bóvedas vaídas en capillas laterales.
El edificio refleja la transición de la austeridad conventual inicial a la monumentalidad barroca, conjugando funcionalidad y belleza.
Decoración e iconografía
El altar mayor barroco se encuentra flanqueado por retablos laterales de factura neoclásica. Las imágenes de la Virgen de la Merced y de santos mercedarios destacan por su expresividad y policromía. Los frescos y la decoración de yesería incorporan motivos vegetales, angelicales y marianos, en armonía con la iluminación natural que entra por las ventanas.
Función litúrgica y papel social
Elevada a catedral en el siglo XX, la Merced ha servido como sede diocesana y centro litúrgico principal de Huelva. Ha acogido misas solemnes, procesiones patronales y actos culturales, consolidándose como referente espiritual y social de la ciudad.
Citas de cronistas y documentos históricos
Francisco de la Torre (1760): “Se levanta este templo con nuevo esplendor, conservando la devoción y aumentando la grandeza.”
Diario de Huelva (1921): reseña la restauración de la torre y la recuperación de los retablos.
Archivo Diocesano de Huelva: actas de la orden mercedaria sobre ampliaciones y mantenimiento del convento.
Anécdotas y leyendas locales
Durante el terremoto de Lisboa, los monjes salvaron la imagen de la Virgen de la Merced llevándola por las calles, acto que se rememora cada año durante la festividad de septiembre.
Bibliografía especializada
Bravo, Antonio. Catedrales andaluzas: Huelva y su patrimonio eclesiástico. Sevilla, 2018.
Fernández, Marta. Historia de la Catedral de la Merced. Huelva, 2005.
Pérez, José. El terremoto de Lisboa y su impacto en Andalucía. Cádiz, 2000.
Gómez, Lucía. Restauraciones y conservación del patrimonio religioso onubense. Huelva, 2012.
Anexo II
Imágenes y descripciones
Vista frontal de la fachada oeste en 2024 – Imagen clara del conjunto completo de la catedral. https://shre.ink/t2fn
Antiguo convento de La Merced, anexo a la catedral – hoy propiedad de la Universidad de Huelva. https://shre.ink/t2fU
Interior: altar mayor iluminado y la nave central – Perfecto para apreciar el arte sacro. https://shre.ink/t2fm
Vista aérea de la nueva plaza de la Merced – Enmarca la catedral en su plaza característica. https://shre.ink/t2IP
Vista lateral de la parte superior de la fachada con cielo azul intenso – Contraste visual impactante que resalta la arquitectura. https://shre.ink/t2IY
Fachada con entorno urbano y la Universidad de Huelva al lado – Contexto urbano e histórico. https://shre.ink/t2I6
Detalle de la ornamentación de la fachada – Grosor, pilastras y hornacinas claramente visibles. https://shre.ink/t2I0
Vista desde la base con un árbol en primer plano – Añade profundidad y vida a la perspectiva. https://shre.ink/t2IJ
Fachada con detalles barrocos resaltados – Buena para analizar ornamentos finos. https://shre.ink/t2IO
Nuestro Padre Jesús de las Cadenas – Escuela gaditano-genovesa. Imagen de autor anónimo (s. XVIII), titular de la Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Capitular de Nuestro Padre Jesús de las Cadenas, Santísimo Cristo de Jerusalen y Buen Viaje y María Santísima de los Dolores. https://shre.ink/t2IV y https://shre.ink/t2IN
Enlaces útiles y contexto histórico
Resumen histórico y detalles arquitectónicos
La catedral se construyó como parte del convento de la Merced, fundado en 1605 por Alonso Pérez de Guzmán, VII duque de Medina Sidonia, sobre la ermita de San Roque. https://shre.ink/t2IE
Comenzó con un estilo renacentista, evolucionando durante los siglos XVIII y XIX hacia el barroco, debido a sucesivos terremotos (Lisboa 1755, 1765) y remodelaciones bajo Pedro de Silva, Ambrosio de Figueroa y Francisco Díaz Pinto https://shre.ink/t2IF
Transformaciones y usos a lo largo de los siglos
Tras la desamortización de Mendizábal en 1835, el convento pasó a manos públicas; el complejo llegó a albergar funciones militares, educativas, sanitarias e incluso la sede de la Diputación Provincial. Actualmente, gran parte forma parte de la Universidad de Huelva https://shre.ink/t2IZ
Elevación a Catedral y conservación
La iglesia fue designada como sede catedralicia el 15 de marzo de 1954, cuando se creó la Diócesis de Huelva. https://shre.ink/t2IX
Tras el terremoto de 1969, sufrió restauraciones a cargo del arquitecto Rafael Manzano Martos, finalizadas en 1977 https://shre.ink/t2Iv
Elementos artísticos dentro del templo
Destacan la imagen del Cristo de Jerusalén, la réplica de la Virgen de la Cinta (obra de Martínez Montañés, 1616) — patrona de la ciudad — y esculturas de León Ortega en la fachada https://shre.ink/t2IK
Nota de la autora
Escribir sobre la Catedral de Huelva me ha permitido redescubrir la grandeza escondida en lo pequeño: un templo que no se impone por altura ni por riqueza, sino por ser memoria viva de resistencia y fe compartida.
Inés Salvatierra