Ayuntamientos, subvenciones y el eterno debate sobre la financiación de la Semana Santa
Por Marina Roldán
Colaboradora cultural – Padul Cofrade
Granada, 5 de septiembre de 2025
Las cofradías nacieron para rezar, asistir a los pobres y honrar el Misterio. Sin embargo, el paso del tiempo y los cambios sociales han puesto a prueba esa raíz espiritual. Hoy, en medio de una sociedad cada vez más secularizada, las hermandades oscilan entre ser refugio de fe o escaparate cultural.
I. El origen espiritual de las hermandades
Las cofradías, surgidas en la Edad Media, tenían una misión clara: culto, caridad y fraternidad. Los estatutos más antiguos mencionan obras de misericordia, rezos por los difuntos y ayuda mutua entre hermanos.
“La hermandad es un camino de conversión, no una coartada para la vanagloria”, advertía ya fray Luis de Granada en el siglo XVI.
El carácter religioso era el centro de todo: el patrimonio artístico, las procesiones y los cultos nacían de esa vida de fe, no al revés.
II. La sociedad secular: nuevos desafíos
En las últimas décadas, la sociedad española ha experimentado un descenso notable en la práctica religiosa. Según el CIS, más del 40 % de los españoles se declara no practicante.
Las hermandades, lejos de desaparecer, han mantenido un gran atractivo social: cada año miles de jóvenes se apuntan a costaleros, nazarenos o bandas. Pero, ¿es esto un signo de fe o de pertenencia cultural?
III. Riesgos de la folklorización
Cuando la procesión se vive solo como espectáculo, la hermandad corre el riesgo de vaciarse de sentido. Surgen entonces las tensiones:
Nazarenos sin misa: hermanos que participan en la procesión, pero no en los cultos.
Capataces estrella: liderazgo carismático que eclipsa el carácter penitencial.
Competencia estética: rivalidad por el mejor paso, banda o exorno floral, a veces por encima de la espiritualidad.
La hermandad, en ese escenario, corre el riesgo de convertirse en una asociación cultural de eventos, desligada de su origen religioso.
IV. Oportunidad para el reencuentro
Sin embargo, la secularización puede ser también una oportunidad. Muchas hermandades han redescubierto su papel evangelizador y su misión social:
Aumento de bolsas de caridad y proyectos solidarios.
Creación de grupos de formación y catequesis.
Colaboración con parroquias y diócesis para revitalizar la vida cristiana.
Como afirma el teólogo Olegario González de Cardedal, “en tiempos de indiferencia, la belleza puede ser la puerta de la fe”. El arte cofrade, bien explicado y vivido, puede seguir siendo camino de encuentro.
V. Conclusión y mirada al futuro
El futuro de las hermandades dependerá de su capacidad para volver a la raíz sin perder su dimensión cultural. La secularización no tiene por qué ser el fin de la fe, sino el acicate para purificar motivaciones.
Mi propuesta es sencilla: cuidar la espiritualidad de los cultos, formar a los hermanos y abrir las hermandades a quienes buscan algo más que una procesión. Solo así la tradición seguirá viva, no como museo, sino como testimonio.
Bibliografía consultada
Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Memoria Anual 2023.
González de Cardedal, O. (2011). Raíz de la esperanza. Salamanca: Sígueme.
CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), Barómetro de práctica religiosa en España (2024).
Romero Mensaque, J. (2018). Hermandades y Religiosidad Popular en Andalucía. Sevilla: Universidad de Sevilla.
Anexos
Anexo 1: Fotografía de nazarenos en silencio
Cortejo de nazarenos de la Hermandad del Calvario. Sevilla 2018 https://shre.ink/S6vc
Anexo 2: Impacto económico de la Semana Santa Andaluza
Disminución general: Desde principios de los 90, la identificación con la religión católica y la asistencia regular a oficios religiosos ha experimentado un descenso constante.
Caída en la identificación religiosa: A mediados de los 70, cerca del 90% de los españoles se identificaban como católicos. Para 2024, esta cifra se ha reducido a aproximadamente el 55%, según datos de Funcas.
Declive de la práctica regular: La asistencia a oficios religiosos (misa, etc.) de forma semanal o más frecuente ha disminuido drásticamente. En 2024, solo un 17% de los adultos se identificaba como católico y asistía al menos una vez al mes, a diferencia del 28% que lo hacía en 2002.
Diferencia generacional: La secularización es particularmente profunda entre las generaciones más jóvenes. Mientras que en 2002 el 60% de los jóvenes de 18 a 29 años se identificaba como católico, en 2024 ese porcentaje ha caído al 32%.
Estancamiento reciente: A pesar de la tendencia a la baja, algunos datos sugieren una estabilización en los niveles de identificación religiosa alrededor del 55% en los últimos dos años.
Gráfico de evolución de práctica religiosa en España 1990–2024
Evolución de la identificación católica, la práctica religiosa regular
y la identificación entre jóvenes de 18 a 29 años entre 1990 y 2024.
El gráfico ha sido elaborado en base a los datos oficiales contenidos en este punto.
Evolución de la identificación católica, la práctica religiosa regular
y la identificación entre jóvenes de 18 a 29 años entre 1990 y 2024
El gráfico ha sido elaborado en base a los datos oficiales contenidos en este punto.
Sectores beneficiados y estimaciones económicas
Turismo:
Es el sector más destacado, recibiendo un impulso considerable por el aumento de visitantes que se benefician de las procesiones y eventos.
Hostelería:
El sector hostelero, incluyendo hoteles y restaurantes, se beneficia directamente del aumento de turistas durante estos días festivos.
Comercio:
El comercio local, tanto minorista como de souvenirs, ve un incremento en sus ventas debido a la gran afluencia de visitantes.
Sectores Artesanales y Textil:
La producción y venta de productos relacionados con la Semana Santa, como mantones o artículos religiosos, también generan ingresos para estos sectores.
Artes Gráficas y Producción Musical:
La creación de cartelería, programas y la edición musical relacionada con las procesiones también se ven impulsados.
Sector Público:
La prestación de servicios públicos, como la seguridad, el transporte o la limpieza, experimentan un aumento de actividad.
Efecto Multiplicador:
Las cifras incluyen no solo el gasto directo, sino también el efecto multiplicador de este gasto en la economía.
Cifras clave:
Más de 500 millones de euros:
Es la cifra estimada por la Junta para el impacto económico de la Semana Santa en la región en 2025.
Aumento del turismo:
La Semana Santa de 2024 generó 478 millones de euros en ingresos turísticos, con un 18% más de gasto que el año anterior, a pesar de menos turistas por mal tiempo, según la Consejería de Turismo.
Relevancia de las ciudades:
Ciudades como Sevilla y Málaga experimentan un impacto económico muy significativo. La Semana Santa de Sevilla genera aproximadamente 400 millones de euros, según La Razón. La Semana Santa de Granada, según la Universidad de Granada, generó un impacto económico de 141 millones de euros en 2025, creando también 1.416 empleos. CEA)
Escribir sobre el papel de los ayuntamientos en la Semana Santa es abrir una puerta a la responsabilidad colectiva. Como hija de Granada, me conmueve ver cómo la ciudad se transforma para recibir a los pasos, pero creo que el verdadero reto es lograr que esa transformación sea también una oportunidad de encuentro y no de división.
Marina Roldán
Nota legal
Todos los derechos reservados. Este artículo ha sido realizado en exclusiva para Padul Cofrade.