Custodias de carne y gloria: formas artísticas del relicario cristiano
Dra. Elara Vance
Colaboradora cultural – Padul Cofrade
Leiden (Países Bajos), 12 de agosto de 2025
La expresión material de la fe y la santidad en el cristianismo primitivo y medieval
En la historia del cristianismo, el cuerpo del santo ha sido objeto no solo de veneración espiritual, sino también de cuidadosa protección y exhibición física mediante el relicario: objeto que trasciende la mera función contenedora para convertirse en expresión artística, teológica y litúrgica. La evolución del relicario refleja un diálogo intenso entre la materia y el espíritu, donde la forma y el ornato son vehículo de un mensaje simbólico y una experiencia devocional.
Esta entrega aborda el desarrollo artístico y ritual de los relicarios, desde las sencillas cajas paleocristianas hasta las fastuosas piezas medievales y barrocas, destacando cómo el arte sacro sirvió para manifestar la gloria invisible del cuerpo santo y garantizar su presencia activa en la vida comunitaria y litúrgica.
I. Los relicarios paleocristianos: humildad y simbolismo
Los relicarios más antiguos, surgidos en el siglo IV y V, reflejan la sencillez funcional de una Iglesia aun consolidando su lenguaje artístico. Generalmente realizados en mármol, madera simple o metales básicos, eran cajas o urnas insertas en muros, altares o nichos funerarios. Su decoración era austera, limitada a inscripciones o motivos geométricos simples, lo que evidencia que el foco no estaba en el objeto sino en la reliquia que contenía.
Estos recipientes eran vistos como portales entre lo terrenal y lo divino; la modestia de la forma enfatizaba la santidad intrínseca del contenido más que el ornamento. En este período, el relicario era parte inseparable de la arquitectura sagrada, como en los martyria de Jerusalén o las catacumbas romanas.
II. Del románico al gótico: la glorificación del cuerpo santo
Durante la Edad Media, el relicario se convierte en una obra de arte de primer orden, reflejando la teología creciente de la incorruptibilidad y la glorificación del cuerpo. La artesanía alcanza nuevos niveles, utilizando materiales preciosos como el oro, la plata, esmaltes, gemas y marfil.
Los relicarios antropomorfos o en forma de partes del cuerpo (brazo, cabeza, busto) son ejemplos destacables. En ellos, la imaginería intentaba reproducir la perfección celestial del santo, representando ojos de cristal, cabellos reales y detalles minuciosos que evocaban la presencia viva del mártir.
Busto relicario de San Jenaro
El busto está realizado en oro, plata y piedras preciosas. S. XIV. Capilla del Tesoro de San Jenaro, Nápoles https://shre.ink/tXQT
El relicario no solo contenía, sino que también “revivía” simbólicamente al santo. Era un mediador visual y físico entre los fieles y la santidad, facilitando la experiencia mística a través de la contemplación. Los grandes relicarios de catedrales como el de Santiago de Compostela o el de la catedral de Colonia son testimonios emblemáticos de esta época.
III. Relicarios “visibles” y las ampollas de sangre: objetos de devoción sensorial
A partir del siglo XII, la inclusión de elementos translúcidos como cristales o vidrios permitió que el contenido reliquial fuera visible. Este cambio técnico potenció la relación visual y táctil del creyente con el santo, reforzando la presencia sacramental.
Las famosas ampollas de sangre, especialmente en el sur de Italia, como las de San Jenaro en Nápoles, constituyen un fenómeno singular. El fenómeno de la licuefacción anual de la sangre, documentado desde la Edad Media, se convierte en signo vivo de la santidad y en centro de ritos y procesiones multitudinarias, que combinan fe, espectáculo y tradición.
Cabeza momificada y sangre licuada Ampolla con la sangre de San Jenaro (Nápoles) y cabeza momificada de Santa Catalina (Siena)
Foto: composición LR /tuscany-villas https://shre.ink/tXTt
IV. La Contrarreforma y el Barroco: teatralidad y esplendor
El Concilio de Trento definió de manera inequívoca el papel de las reliquias en la liturgia, promoviendo la elaboración de relicarios que integraran arte y devoción para fortalecer la fe frente a la Reforma protestante.
El barroco trajo consigo la teatralidad y el uso profuso de materiales preciosos, motivos dinámicos y complejas estructuras que envolvían la reliquia en un halo de magnificencia. Se multiplicaron los relicarios en forma de soles, rayos, ángeles y tronos, haciendo del relicario un pequeño altar portátil, objeto de contemplación y veneración intensas.
V. Reinterpretaciones contemporáneas y persistencia del culto
A pesar de los cambios culturales, el culto a las reliquias continúa. En tiempos modernos, la mirada artística y museística ha aportado nuevas lecturas a los relicarios, apreciándolos también como piezas de arte y patrimonio.
La continuidad del culto se expresa en peregrinaciones, exposiciones y la reinterpretación contemporánea del relicario, que se adapta a nuevas formas de fe y expresión estética, preservando su poder simbólico y espiritual.
Bibliografía
Bacci, Michele. The Christian Relic: Theology, History, and Conservation. Routledge, 2017.
Geary, Patrick J. Furta Sacra: Thefts of Relics in the Central Middle Ages. Princeton University Press, 1978.
Klassen, John. Relics and Reliquaries from Late Antiquity and the Middle Ages. Metropolitan Museum of Art, 2000.
Marks, Richard. Medieval Art. Oxford University Press, 1992.
Sennett, Michael. The Art of Devotion in the Late Middle Ages. Cornell University Press, 2004.
Anexos
Anexo I – Reliquiario antropomorfo de San Baudime, siglo XII
Busto-relicario de San Baudime
1150-1200 d.C., cobre dorado sobre núcleo de madera,
ahora en la Iglesia de Saint-Nectaire, Francia https://shre.ink/tXdm
Anexo II – Ampollas de sangre de San Jenaro en Nápoles
San Jenaro y reliquia de la sangre de San Jenaro Capilla de San Jenaro, Nápoles. https://shre.ink/tXWL
Anexo III – Las taumatúrgicas reliquias de la Contrarreforma y el Barroco
San Benito de Nursia
Reliquia, llena de joyas, que se conserva en la iglesia de San Miguel de Múnich, en Alemania.
El Diario de Salud. Abel Fernando Martínez Martín 2023 https://shre.ink/tXBV
Nota de autoría
Este artículo forma parte de un estudio en curso sobre las prácticas devocionales y la sacralización de la materia en el cristianismo primitivo. Las referencias arqueológicas están basadas en documentación científica contrastada y publicaciones académicas de acceso público. Agradezco a los equipos de excavación de las catacumbas de Roma y de Jerusalén por su trabajo continuo y riguroso.
Dra. Elara Vance
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