Exaltación
de la Imagen de Ntro. Padre Jesús de la Victoria
de la Hermandad de la Borriquilla de Padul
Exaltó Don David Rodríguez Jiménez-Muriel
Iglesia Parroquila de Santa MAría la Mayor de Padul
12 de marzo de 2022
Exaltación
a Nuestro Señor de la Victoria
en el día de su Solemne Bendición
Media
marzo en primavera
y esta tarde es del cristal,
que convierte en catedral
esta Iglesia prisionera,
que por Mayor, es bandera
donde Dios ha de habitar.
Va la mirada al altar.
Arte, fe, crédito y credo.
Miradlo, no tengáis miedo
y volvedlo familiar.
Media
marzo hasta el día trece.
En la llave de Granada.
Sur, puerta, valle y entrada
a mi poemario se ofrece.
Si más lo miro, más crece.
Si lo examino, mi asombro
me hace enarcar hasta el hombro
y no encuentro explicación
que con esta producción
nombre a quién nombre… TE NOMBRO.
Median
29 días
para el Domingo de Palmas.
Sobrepasamos las almas
venciendo melancolías.
Dos años de lejanías
y a menos de un mes, encuentro
a una Hermandad que muy dentro
sabe que hoy comienza todo
pues renace de algún modo
y lleva el futuro adentro.
Hoy
es mañana en Padul.
Hoy brota un nuevo milenio;
hoy germinará el convenio
y hoy torna todo en azul.
Hoy arte y fe son baúl;
y hoy nace el siglo que viene.
La cultura, cita tiene
con los amores cofrades.
Hoy son todas las edades
y hoy Dios es quién sobreviene.
Hoy
la entrada es más triunfal.
Hoy Betania es granadina.
Hoy la escultura es divina
y la jornada especial.
Hoy es Dios el ideal.
No se irá de la memoria
este día que es ya historia
y estrecha Padul los lazos:
Hoy la fe le abre los brazos
al Señor de la Victoria.
Reverendo Señor Párroco de Santa María
la Mayor.
Señor Alcalde Presidente.
Señores ediles.
Señor Hermano Mayor y Cabildo de Oficiales
de la Hermandad de Jesús de la Victoria y Nuestra
Señora del Valle.
Señor Presidente y Junta de Gobierno de la
Agrupación de Hermandades y Cofradías
de Padul.
Hermanos todos:
…“que la medida del amor, sea amar sin medida”
(Santo Padre Agustín de Hipona).
En el
horno del Padul
“mucho ruido y mucha masa”.
Góngora firma y abrasa.
Dios construye su paúl.
Pone “Solario” su tul;
se asoma al valle Tablate;
forma el cielo un brillo mate;
cruza la piedra una Reina
y la primavera peina
tu bendito escaparate.
“Pago
de Ancón” de un “Manar”
y la prehistoria a la espalda
la arqueología a la falda
y el mudéjar, familiar.
Te digo: bien. Tú, tu hogar.
Yo, que es su última meseta
Tú que es la cierta tarjeta
con la que Dios se presenta
y yo que este pueblo tienta
para convertirlo en meta.
Tú
me hablas de su laguna
y yo exploro su paisaje.
Que ha merecido el viaje
hasta esta limpia tribuna.
Tú la historia, yo su credo;
tú su arte, yo el denuedo.
Tú hablas del duque de Sesa
yo aprendo y en mi sorpresa
veo a Padul hasta en Toledo.
Coro
Primado en la talla.
Juan de Austria y arcabuz
valle, vega, sierra, luz,
vestigios, huellas y agalla.
Vaya yo por donde vaya
la historia me va siguiendo.
No puede haber dividendo
si así Dios te fue a premiar.
Pues parece, no ha lugar
y ya lo voy sabiendo.
El
pleistoceno y la turba
y la Boega romana.
Anales de filigrana
como tomando una curva.
Ibera vía fecunda;
la mozárabe osadía;
Pedro de Machuca envía
un altar para la Iglesia.
Padul es joya tartesia
“Mayor” cual Santa María.
La Llave del suministro
del mundo de mi Granada.
Tú eras la puerta de entrada;
su grifo, espita y registro.
Fuiste valido y ministro
y te cupo la verdad
valiente de autoridad:
Valdelomar, Luna y Juan.
emulando a Sebastián
a ensanchar tu facultad.
Hogueras
de un 19
de un enero en devociones
que sabe a santos patrones
bajo tu techo de nieve.
Por más que quiero ser breve
No logro poner los medios,
y por no invocar los tedios
dejo de glosar tus glosas.
Me dejo tantísimas cosas
pero a ti jamás, Remedios.
Arte,
historia y tradiciones.
Y lo amasas en la fe
y todo el que viene ve
tus cualidades y dones.
Expuestas tus condiciones
e imitando al abedul
dios te bendiga, algazul,
patria de amplias bondades
cuna de las mil edades,
DIOS TE ENALTEZCA, PADUL.
Suele decir el prudente que no sabe de arte y se equivoca.
Dice el poeta que “todo lo que no sea arte, es falso”.
Lo descubrirá el niño, el pequeño
hermano que nervioso sueña con el Domingo en el
que se estrenará en el cortejo. Cuando cansado,
ya en las Tres Cruces, otee desde su puesto, a este Cristo
desarmado por el bendicionario de nuestra fe y empapado
en los sueños devotos de sus hermanos cofrades
que han hecho las veces de la bendita agua que lo unge.
Hasta el niño verá en la belleza clásica
de su busto y en el ademán decoroso e invicto de
su postura al Dios grandilocuente que tiene siempre a
los suyos en la mente. Si sabéis de arte. Apreciáis
sin la pomposidad del erudito lo que es bueno y como hicieron
los griegos, asimiláis que la hermosura tiene un
pacto con la divinidad. Mirar a Dios es un desafío.
Un esfuerzo bélico. Un acto puro para conocer mediante
el arte, su amor infinito. Haced la prueba; en la calle
Lavadero, mirad las caras inocentes y verdaderas de los
niños. ¿Qué es el arte? Todo lo que
este Dios de madera haga en las pupilas estrenadas de
los más pequeños hermanos.
Cabe
la vida entera en un soneto
Dios entero cabe en una embón
corren por la veta el corazón.
Nace Jesucristo en un cuarteto.
Gubia
a gubia luce ya el secreto:
yeso que quizás, inadvertido,
pase a ese color que ya se ha ido,
igual que paso ya al primer terceto.
Pinceles
que perfilan el mañana.
Brotando está el Señor para la historia
y Vélez fabricando a quien nos sana.
Cornejo,
el artesano de la gloria.
Padul dobla en estruendo la campana
y acaba este soneto con VICTORIA.
Llave del sur, puerta del Valle. ¡Qué
feliz soy Padul! Soy creyente, soy practicante del arte
y estoy entre los míos con la luz y el taquígrafo
del que admira al artista. Qué feliz soy por esta
oportunidad aceptada de compartir con vosotros un trozo
del mañana. Estáis escribiendo la historia
y sirviendo de ejemplo. La devoción no puede ser
la de aquel carbonero sino que en el siglo XXI tiene que
brotar de la inteligencia. Obstinarse en el cariño
a veces puede salir caro. Vosotros hoy estáis escribiendo
la página en blanco de los ejemplos. Los cambios
asustan pero cuando son a mejor los aplaudirá el
mañana. Vosotros, cofrades del Señor de
la Victoria y de la Virgen del Valle, estáis dando
una lección callada y admirable a quiénes
creen que todo no es aliarse con el arte. Y en efecto,
cuando veáis sumadas las devociones, aumentados
los fervores y afianzada la pasión que brota de
lo hondo del alma, sabréis que la verdad os amparaba.
Vosotros hoy, estáis dejando alicatado el patrimonio,
aumentado el prestigio, bendecida la fe y evangelizado
a Padul. Y eso, sin duda, es digno de ser pregonado:
Quién
lleva a un hombre por dentro
dará abrazos de madera.
Brilla como una vidriera
cuando viene a nuestro encuentro.
Yo sé lo que lleva dentro
y está claro que por fuera
es la verdad verdadera
que al ciego de Jericó
ojos ciegos le sanó
con esa mano enfermera.
Viene
a quedarse. A vivir
de hoy a la eternidad
en esta ya su ciudad
y alcanzar su porvenir.
Trae como arma el elixir
de su perfecto acabado.
Es quién sepulta al pasado
y avanza siempre de frente
para orgullo de su gente
y devoción sin cuidado.
Se
le ensortija el talento,
se le ondula lo divino,
se encaracola el destino
y se le encrespa el aliento.
Muda en paz su sentimiento
y transmite fortaleza
pues por Cristo es nuestra alteza
y en un giro de su cuello
le erizará al fiel el vello
con su elocuente belleza.
Serena
calma, un valor
que en flema de su grandeza
lo santo es a su nobleza
lo que el poder a su amor.
Ya lo veis. Es el Señor.
Dios mismo en gubia precisa.
Cristo Rey diciendo misa.
La Victoria paduleña
y es el santo y es la seña
bajando al Mundo deprisa.
Es
el cómo y es el cuándo.
El Titular de una vez.
El pastor de la niñez
y en su Hermandad será el mando.
Es Dios que bajó volando
a Padul gracias al arte.
Y es el mejor estandarte
de toda su Cofradía,
que vuelve a la noche día
sin jugar nunca al descarte.
Es
dónde, es quién. ¡Jesucristo!
La paz a tanta vesania.
Es el escudo de Ucrania
y lo bello de imprevisto.
Es dónde, visto y no visto.
Es cedro oliéndome a gloria.
Es el ayer y es la historia.
Es el presente y mañana
y es la honra ciudadana
bajo el nombre de Victoria.
Calle Horno. Allí donde Dios saca el documento
nazareno. Allí donde juega la capilla a ser Iglesia.
Pasará este Jesucristo veleño, cuando a
abril le sigan quedando ganas de sol. Flamearán
al viento las colgaduras de la Casa de Hermandad. Prietos
geranios se desmayarán por los barandales de las
ventanas. Calle Horno, allí donde Jesús
Nazareno, cuando el blindado de plata del Señor
de la Victoria, llegue imponiendo verdad. Entonces, estarás
allí. Estarás porque no has querido perderte
este nuevo Dios de tu pueblo. Vendrás con la bulla
que te devuelve del Santo Domingo de tu Cena con pan de
cielo. Llegarás con la prudencia con la que desembarcabas
en los ensayos de mi Virgen de la Consolación,
viendo a tus mayores bregar con las que luego fueron tus
cosas. Y con esa sonrisa pintada en esa cara tuya que
apenas había estrenado la edad adulta. Llegarás
amigo, con el cariño con el que te fundías
en el beso, con el que oías callado nuestros modos
de ser incisivos. Allí estarás, en la casa
de tu Cristo, en la casa de tu Hermandad, mirando al Señor
de la Victoria, mi emocionadamente hermano costalero,
Jorge González.
En el humo del incienso
y en el saco del costal
no ha sido nunca habitual
costalero tan inmenso.
Pero ahora que lo pienso,
te has ido así, tan temprano
porque el que muere tan sano
Cristo le propone un fin
en el eterno festín
donde quiero verte, hermano.
Te
bastaron veintidós
para abonarnos el Mundo.
Eras un cielo profundo
de un inventario de pros.
No voy a decirte adiós
mi joven aventurero,
mi apresurado viajero…
Me debes la chicotá
que haremos juntos allá,
mi admirado costalero.
No
quiero que el Nazareno
me explique sus decisiones.
Seguro que sus razones
hacen lo increíble bueno.
Tú eras el pan de centeno
tan humilde y servicial
y en quién vimos la señal
de un auténtico cofrade
verde vital, color jade,
alegre y bueno y jovial.
Pero
no hablemos en pasado.
Tú eres generosa entrega.
el compañero en la brega,
el prójimo siempre a tu lado.
Tú eres el buen resultado
de la fe y de la bondad.
Tú eres la otra mitad
de todas nuestras medallas,
el deudo de mis batallas
y la más cierta verdad.
Tú
eres Padul, eres Cena;
la zancá del Tres Caídas;
las costaleras mecidas
y la levantá más plena.
Tú eres San Antón y escena,
y la mejor actitud.
Tú eres risa, eres virtud,
eres Dios pisando el Mundo
porque de su amor fecundo
te dio eterna juventud.
Tú
eres Jorge, ejemplo, espejo,
el modelo y arquetipo.
Del cofrade el prototipo
y de Cristo su reflejo.
Tú eres el mejor consejo
que a los niños les daremos.
Lo que fuimos y seremos
y al ser así, tan cercano,
tú eres verdadero hermano
que los cofrades tenemos.
Tú
eres todo cuanto ha ser
el que pretende en la vida
tomar siempre la medida
de lo que haya menester.
Tú eres el mejor dossier
de un creyente verdadero.
Un machadiano viajero
que nos da solo un disgusto
y aunque yo sé que no es justo…
HASTA SIEMPRE, COSTALERO.
El arte nos hace libres . Produce cosas que no podemos
explicar ; es la sombra de lo divino ; haber sentido lo
invisible y ser capaz de hacerlo ; el arte nos cambia
y si los espejos se emplean para vernos la cara, el arte,
te permite ver el alma . El genial Paco López Burgos
consideraba que la imaginería era un modo superior,
porque convertía al escultor en una suerte de sacerdote,
capaz de unir lo divino con lo humano, de hacer que el
Mundo comulgara con el Cielo. Hace años empezó
a pensar de qué modo, dejaría un legado.
Cuál sería la forma precisa de construir
una herencia para que el mañana tuviese armas con
las que defender la fe. Como una autovía, su empeño
conectó dos espacios que el tiempo se encargó
de separar. Hizo que la festiva Andalucía convergiera
en la serena e intelectual Granada. Le dio a la modosa
escuela granadina, el desenfado hispalense. Jugó
en los alambiques de su taller y con los escoplos de su
técnica. No hace escultura sacra, sino ciencia.
No conforma imágenes sino que proyecta un estudio
meditado, muy meditado, para que al final, la imaginería,
se convierta en alta advertencia del arte. Lo suyo es
aportar algo nuevo, cambiar los encorsetados modos, dejar
de adscribirse a una escuela, superar las fronteras de
lo establecido, gritar bien fuerte que todo lo que no
sea bello, no puede pertenecer a lo divino y dejarse tentar
por las influencias, sin geografía ni localismos,
de los grandes. Y cuando todo eso lo mezcla, sale, lo
que en tercetos explico:
Lo vulgar es el ronquido.
Lo inverosímil, el sueño.
E Israel lo ha conseguido.
Y
es que en verdad no me explico
que un talento tan inmenso
en tu mano identifico.
Por
cierto, que no es de ley
que en solo “taitantos” años
de este oficio seas el rey.
Pregúntate
por tu techo;
que no dejas de crecer
por el envés y el derecho.
No
dudo. Yo estoy tranquilo.
Nos estás acostumbrado
a tu extraordinario estilo.
Que
es tuyo. De nadie más.
Cabe oriente y occidente
y dejas al resto atrás.
No
es en verdad escultura.
Es alquimia de un artista
que confía en la cultura.
Es
fruto de amar lo bello
porque has hecho de la belleza
el lema de tu destello.
Y
enamorado de Dios
rejuveneces al arte
en tus secretos burós.
Para,
Israel, te lo pido.
Que en el síndrome de Stendhal
me obligas a estar vencido.
Luego
pienso, Dios te guarde.
Granada en vena, Cornejo
volverá a hacer otro alarde.
Yo
me creo lo que dices
que es decir… ¿qué es lo que haces
que nos haces tan felices?
Arte
que cultos y llanos
trocan en fe de cofrades
si Dios cabalga en tus manos.
Dios
y arte, los semejo.
Fe y belleza es tu doctrina.
Bendito Israel Cornejo.
En la memoria, la marcha emocional, el Himno incontestable
de Víctor Ferrer. En la Memoria tú, frente
a la Ermita, un abril de hace tres años. En la
memoria, tu paso de palio de ecos dominicos y sabor a
Esperanza. En la memoria, la Santísima Virgen,
dueña sin contestación del Domingo de Palmas
desde las atalayas de la costa a las puertas de Granada:
Valle
de Dios, Valle nuestra.
Sibila, profeta, augur,
con un pecho de guipur
y las cuentas en la diestra.
En tu expresión se demuestra
cuánto tienes de sibila
porque en vez de estar tranquila
viendo al Dios de la Victoria
triunfal rumbo a la gloria
el dolor se te acantila.
La
laguna del Padul
se desborda en tus pestañas.
Si la fe mueve montañas
Tú mueves un cielo azul.
No cabe ni en un baúl
la espesura de tus mieles
y se pierden los papeles
si es que a quererte se trata
mientras la fe se dilata
en tus gloriosos laureles.
Eres
purísima y oro
de la tarde del Domingo.
La flor que mejor distingo
de tu vergel incoloro.
Eres suspiro sonoro,
capilla, lagar, detalle
que avasallando la calle
se hace la mejor mujer
y por tanto eres a fuer
la Soberana del Valle.
Donde tuvimos una imagen cristológica tendremos
ahora la oportunidad de usar las armas limpias y didácticas
del arte, para evangelizar, para poder fijar la fe a las
aceras de Padul. Donde ayer una imagen, hoy el armamento
de la devoción, la catequesis de los distantes,
la instrucción de los gentiles y el catecismo de
los niños. Cuando venga Dios, el de la Victoria,
entre Buega y Abenamar, como salido de la fragua de los
dioses antiguos, todo majestad, todo soberana mansedumbre,
todo hecho del lenguaje con el que los hombres se acercan
al Cielo, la Hermandad no dejará de acordarse de
un doce de marzo, cuando empezó a escribir el primer
capítulo de una larga, pródiga, evangelizadora
y útil historia. Yo a mi manera daré fe.
Yo contaré que el arte es el mejor aliado del catolicismo.
Yo daré cuentas de la inmensa fortuna que algunos
tenemos, llamando hermano a los ojos, a su autor. Llevará
el 2022 en su filiación, la maestría en
sus acabados y la belleza como firma. Entonces tendrá
tras de sí tantos devotos que no sumaríamos
a la ligera. Abriré la escribanía de
Triunfa
Cristo triunfal
que yo triunfé en Vergeles
mientras perdía los papeles
en un “tqe” real.
Crúzate hasta nuestro umbral,
que el sol dibuja patenas.
Que ya están las calles llenas
de los olivos y palmas
que están por pescar mil almas
por costaleras faenas.
Triunfa
triunfal, Cristo mío.
Veleño modo, trofeo.
Sueña con ese paseo
que el Domingo te confío.
Proponnos el desafío;
aumenta tu Cofradía,
y que cuente su valía
en verdadera Hermandad.
Hazla una buena heredad
rebosante de energía.
Triunfa
triunfal, Dios bendito.
Mira que hacías buena falta.
Mira que la empresa es alta
hecha granito a granito.
Haz de ella el infinito
capaz de oír lo que enseñas.
Bendice calles y señas
y extiende en siglos tu feudo.
Que Padul se te hace deudo,
Dios de las cosas pequeñas.
Triunfa
triunfal, Luz de Luz.
Credo de todo lo bueno.
El torbellino andaluz
con título nazareno.
Que nada te sea ajeno,
y sea este pueblo escabel,
tu peana y chapitel,
tu trono, mesa y altar
y no quede ni un lugar
sin bendecir, Emmanuel.
Triunfa,
DIOS DE ISRAEL
He Dicho.
Este texto de Exaltación, se acabó el 8
de marzo, Fiesta del Santo de entre los Santos. Festividad
de Juan de Dios Ciudad y Duarte, patrón de los
granadinos, apóstol de los pobres y loco de Dios.