Presentación
del Cartel de la Semana Santa Padul 2023
Presentó Don Jesús Ortega Fernández
Centro Cultural Federico Garcia Lorca
4 de marzo de 202
Victoria, Tú reinarás.
Oh Cruz, Tú nos salvarás.
El verbo en ti clavado,
muriendo nos recató:
de ti, madero santo,
nos viene la redención.
Oh, cruz, reina en el mundo
que ansioso está de verdad,
oh, manantial profundo
de amor y libertad.
Cobija a los humanos
bajo tus brazos de amor
que todos como hermanos
marchemos hacia el Señor.
Hermanos la cruz de Cristo,
nos muestra el amor de Dios;
sabemos que Dios nos quiere,
su amor por Cristo nos dio.
Extiende por el mundo
tu Reino de salvación.
Oh, Cruz, fecunda fuente
de vida y bendición.
Impera sobre el odio
tu Reino de caridad.
Alcancen las naciones
el gozo de la unidad.
La gloria por los siglos
a Cristo libertador.
Su cruz nos lleve al cielo,
la tierra de promisión.
Con esta popular canción de cuaresma quiero empezar esta presentación, dedicada a la
que hoy es protagonista y preside este cartel que en breves momentos vamos a
descubrir, la Cruz con el Santo Sudario.
Reverendo Sr. Cura Párroco D. Carlos José Fernández Peñafiel , Excelentísimo Sr. Alcalde
D. Manuel Villena Santiago y demás miembros de la corporación municipal, Sr.
Presidente y miembros de la Federación de Cofradías de la Semana Santa del Padul,
Hermanos mayores de las distintas hermandades y juntas de gobierno, cofrades, amigos
y hermanos todos, buenas noches y sean bienvenidos a esta presentación.
Es para mí todo un honor y una gran responsabilidad encontrarme hoy aquí delante de
todos ustedes en este acto que marca el inicio de todo cuanto está por llegar. En una
recién estrenada cuaresma comenzamos ese tiempo que tanto nos gusta a los cofrades.
Tiempo de ensayos costaleros, de cultos, reparto de hábitos, puesta a punto de enseres,
de pregones… Pero sobre todo tiempo en el que se intensifica la convivencia, el
compartir y el vivir un mismo sentimiento junto a los demás, lo más importante y lo que
da sentido a nuestras hermandades. Y sin más preámbulo pido la presencia en el
escenario de dos miembros de la Federación de Cofradías del Padul para descubrir el
cartel de la Semana Santa.
Y así, sin más, la Cruz con el Santo Sudario, sola, austera y sencilla pero con empaque y
portentosa siendo símbolo universal para todos los cristianos. Destaca por esos colores
rojo, blanco, negro y dorado en los remates, de estilo cartujano y con bastantes años de
historia a sus espaldas. La Cruz, que cierra esa gran procesión el Viernes Santo parece
decirnos que no es el final, que es sólo el principio de la gloria de la Resurrección, así como no es la muerte un final, sino la puerta que nos lleva a los brazos del Señor, donde
comienza la vida que Jesús en la cruz conquistó. Se nos muestra vacía, en el momento
en que Jesús desciende a los infiernos encadenando al maligno y llevando consigo al
Cielo a todos los que creyeron en su palabra. En la parte superior en su cartela, como no
podía ser de otra manera, aparece la inscripción “INRI”, que Pilatos ordenó colocar
sobre la Cruz de Jesús y que traducido dice: Jesús de Nazareno, Rey de los Judíos.
En los brazos de la Cruz hay clavados dos clavos, que sirven para sujetar un sudario, el
cual sirvió a los discípulos de Jesús para bajar su cuerpo sin vida. En ella están clavados
todos nuestros pecados, los nuestros y los de toda la humanidad, nuestros errores,
nuestros desprecios, las injusticias y nuestras miserias.
Jesús no inventó la cruz: la encontró en su camino, como todos nosotros nos
encontramos con cruces cada día de nuestra vida. La cruz se presenta en nuestra vida
de muy diferentes maneras: enfermedad, pobreza, cansancio, dolor, desprecio, soledad.
Y al igual que Jesús, hay que poner en ella un germen de amor.
El color rojo de esta cruz se funde en el cartel con el agua, rojo y agua, agua y sangre,
como la que brotó del costado de Cristo, las gracias que brotan de la cruz y que se
derraman a toda la humanidad. Agua de la laguna de Padul que aparece representada
en la parte inferior del cartel y que además de ser origen y dar nombre a vuestro
pueblo, da también vida a más de un centenar de especies distintas de aves, así como
Jesús es fuente de agua viva y manantial de vida eterna.
Todo el conjunto aparece sobre un fondo oscuro, que representa la oscuridad que cayó sobre la tierra tras el momento de la crucifixión desde el mediodía hasta las tres de la
tarde, la hora nona. Esta oscuridad se funde con la luz de otros colores que se dejan
entrever en esa especie de aurora boreal y que representan el paso de las tinieblas a la
luz de la redención, la unión del cielo y la tierra, de lo humano y lo divino.
En cuanto a la técnica este cartel se trata de una acuarela (aquí de nuevo la presencia
del agua) sobre papel de grano fino combinada con acrílico y con la presencia de pan de
oro para resaltar los reflejos y brillos de la Cruz. He pretendido que sea una obra alejada
del cartel clásico y tradicional, si no más bien un cartel diferente con esa frescura y
dinamismo que aporta la acuarela y que le da ese toque contemporáneo.
Podría decir que la historia de este cartel comenzó no hace mucho tiempo cuando vi en
las redes sociales del Ayuntamiento de Padul, la convocatoria de un concurso para el
cartel de la Semana Santa.
En las bases dejaba bien claro que se debía representar la Cruz con el Santo Sudario,
decidí participar y pronto empecé a documentarme sobre vuestra Semana Santa.
La verdad, es que vuestra Semana Santa no me era del todo desconocida, pues aunque
no lo creáis es conocida por muchos la gran procesión del Viernes Santo, así como ese
maravilloso misterio de la Hermandad de la Borriquilla de Israel Cornejo y la Virgen del
Valle. También es sabido, que El Padul es un pueblo participativo, un pueblo que se
vuelca con su Semana Santa y con sus tradiciones, un pueblo que coopera y trabaja
codo con codo para sacar adelante todo lo que se propone. Por otro lado, los sones
paduleños, en este caso, los de la Banda de San Sebastián. Son muchos los años que nos
han hecho disfrutar a los motrileños cada Martes Santo tras el palio de María Santísima
de la Misericordia, tras la Virgen del Rosario los Domingos de Ramos y en octubre
acompañando a la Divina Pastora. Ahora, el corazón se me encoje cada Jueves Santo
cuando los escucho tras el maravilloso palio azul y plata de nuestra Concha de Granada
por las angostas e inigualables calles del Albaicín. El conjunto es una delicia para los
sentidos.
Pero mientras pintaba este cartel y mientras escribía esta presentación, me fui dando
cuenta de que la historia de esta acuarela no empezó con esa convocatoria que vi por
redes sociales. La historia de este mi cartel que hoy ya es vuestro, comenzó a escribirse
hace ya unos cuantos años atrás. Recuerdo mis años de estudiante en la Universidad de
Granada y como no, los viajes en autobús Granada – Motril y Motril – Granada. No
siempre el autobús era directo, a veces pasaba por otros muchos pueblos
principalmente para recoger a más estudiantes y a otros muchos que se dirigían al PTS y
que a saber qué historia o que problema de salud padecían. Aquellas mañanas de frío
invierno, en aquél incómodo asiento, mochila en brazos y apuntes en las manos.
Aquellos viajes eran la oportunidad perfecta para dar el último repaso antes del
examen. Motril, Vélez de Benaudalla, Béznar, Talará, Mondújar, Dúrcal y al llegar al
Padul siempre me encontraba en sus calles alguna cruz, la mirada se me iba hacia ella y
parecía reconfortarme y pensar que la cruz de este momento tendría tiempo después
su merecida recompensa.
La Cruz, ese elemento que tanto puebla las calles y plazas de vuestra tierra, tierra que la
convierte también como signo de identidad. Esas cruces que vuestros antepasados han
ido colocando por algún motivo concreto y en lugares específicos, son señal de la
religiosidad de vuestro pueblo. Religiosidad que se ha puesto de manifiesto a través de
los siglos como agradecimiento al Señor de manera constante con su Hermandad del
Santo Sudario cada Viernes Santo o hecha de clavel rojo y adornadas con macetas,
cerámica, cobre y mantones en torno al 3 de mayo.
Sólo me queda agradecer al jurado del concurso por haber valorado mi trabajo y haber
seleccionado mi obra como cartel de la Semana Santa 2023. Al presidente de la
Federación de Cofradías por su cariño y buen trato, también por haber querido que sea
yo quien presente el cartel con la dificultad añadida de que no soy de vuestro pueblo. A
la Hermandad del Santo Sudario y a todas las que en estos días os habéis puesto en
contacto conmigo para saber de mí y desearme lo mejor. Y a todos vosotros hoy aquí presentes que habéis querido acompañarme. Espero y deseo que disfrutéis de este
cartel que he hecho con todo el cariño del mundo, que invada todos vuestros hogares y
se muestre en los escaparates de los comercios paduleños, como preludio de todo lo
que está por venir. Os deseo una gran cuaresma y por supuesto una gran Semana Santa
junto a vuestros Sagrados Titulares y a vuestros hermanos con esa esencia y esa
idiosincrasia que os caracteriza, y os hace diferentes, únicos y originales.