Presentación del Cartel de la Semana Santa Padul 2025
Presentó Don Miguel Ángel Sánchez Atienza
Centro Cultural Federico García Lorca
15 de marzo de 2025
En la brisa suave de abril resuena,
el aroma a cera que el incienso llena,
flores de azahar, dulces y de pasión,
susurros de fe en días de devoción.
Las torticas recién hechas, en la mesa esperan,
mientras los chocolates se atemperan,
el olor a tradición, en cada rincón,
se mezcla con el eco de una oración.
Las velas encendidas, su luz brillante,
despiertan recuerdos de un tiempo distante,
y el olor a vigilia en la cocina,
es un canto a la vida, la unión en familia.
El mar de la pasión, en cada procesión,
lleva consigo el peso de una emoción,
y el perfume de la tierra, tras la lluvia caer,
renueva la esperanza, que vuelve a florecer.
En cada aroma, en cada rincón,
Semana Santa ¡vive en el corazón!
un viaje de sentidos, de amor y de paz,
donde los olores nos abrazan ¡y nos hacen soñar!
¡Buenas noches!
Reverendo Señor Don Carlos Fernández, párroco de nuestra Santa Iglesia Santa María La Mayor.
Excelentísimo Tte. de Alcalde D. Manuel Javier Ramírez, autoridades locales, Señor presidente y miembros de la Junta de la Federación de Cofradías y Hermandades de Padul. Hermanos/as Mayores de las Cofradías y Hermandades de Padul, hermanos/as cofrades, familia, amigos/as.
En primer lugar, quiero agradecer a mi Hermandad, La Borriquilla y a su junta de gobierno, por darme el honor y confiar en mí para presentar el cartel que anunciara nuestra Semana Santa en este año 2025 (bueno son dos, ya que nuestra hermandad tiene dos titulares, Ntro. Padre Jesús de la Victoria y Ntra. Señora del Valle).
También quiero agradecer de corazón la disponibilidad, atención y amabilidad que han tenido el Coro Rociero Al-Badul y la Banda de música San Sebastián desde que contacté con ellos y les pedí su colaboración para este día. ¡Muchas gracias!
A nuestro presentador, por ser el hilo conductor de este primer acto de esta nueva cuaresma. ¡Gracias!
A Belén y Daniela por ayudarme en estos días.
Desearos a todos/as que esta nueva cuaresma la viváis con ilusión, con fe, y entrega, pero sobre todo en hermandad con vuestros hermanos/as.
Compartamos y pongamos en práctica las enseñanzas que nos dio Jesús de Nazaret, para hacer de nuestro devenir por la vida un camino de esperanza, de paz y de auxilio al prójimo.
Ambas fotografías de los carteles, son obra de D. Eloy Pérez García. Gracias por recoger en las instantáneas dos momentos muy especiales de la Hermandad y del Domingo de Ramos paduleño. La salida del barrio de San Antonio del hijo Victorioso y el regreso de nuestra Madre con la devoción de todo su pueblo.
La imagen del paso de misterio, representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El grupo escultórico, es realizado por el imaginero Israel Cornejo Sánchez. Está compuesto por Ntro. Padre Jesús de la Victoria montado sobre un pollino y siete imágenes más, San Juan, San Pedro y Santiago, zaqueo, una mujer, una niña y un pollino pequeño. Además de una palmera y varias palmas que sustentan San Pedro y Santiago. En cada esquina acompañando al paso van cuatro ángeles.
"Cuando se acercaban a Jerusalén, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Jesús envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y luego lo devolverá. Fueron, y hallaron el pollino atado fuera en la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado; y los dejaron. Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo:
¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas! Y entró Jesús en Jerusalén, y en el templo.
La imagen del cartel del paso de palio, nos muestra a Ntra. Señora del Valle. Talla del imaginero, Juan Carlos Vázquez Pichardo. Entre sus manos se puede observar que porta varios rosarios, con los cuales pide por su hijo, por el camino que le espera. Y un pañuelo para consolarse el dolor, la angustia y el sufrimiento que deberá de soportar de verlo. Le acompañan doce ángeles, uno por cada varal del palio.
Desde su llegada, es la madre del domingo de Ramos paduleño y de todo el Valle.
Las campanas de la iglesia marcan las cinco del domingo, no de un domingo cualquiera, ¡ya es domingo de Ramos!
El barrio se llena de gente, gente venida de diferentes lugares para ver a la madre y a su hijo, la chiquillería no para un momento, de allí pa acá, de haya pa acá.
Costaleros fajados y ataviados con sus costales, zapatillas y relevos esperando la tarde, una tarde de hermanamiento y gloria para llevarte. Capataces atentos para que nuestro padre salga al encuentro de su amado pueblo. Nervios a flor de piel, pero no importa, todo saldrá bien.
La Cruz guía de madera que abre la Semana Grande de nuestra Villa, esa, esa que tú llevaste con tanta pena, esa que nos libró del pecado y que poco se recuerda, ya asoma por la puerta.
¡Es la hora! Dice un nazareno, que con su vara de plata el cortejo anda. Abre las puertas a nuevo Domingo, una tarde de palmas y olivos te acompañan anunciando tu llegada. ¡El Rey del pueblo! El pueblo quiere sentir a Cristo redentor y a su madre en su salida. Los humildes siervos te llevan con luz y ternura para presentarte ante tu familia. Nervios y conjeturas, pero no os preocupéis, que Dios os cuida.
Ataviados con ropas humildes y sencillas esos pequeños hebreos/as, te aclaman para acompañarte durante tu entrada, llenos de gozo y alegría, van anunciando que el salvador ya nos guía.
Trompetas y tambores son sus sones, las armas de un ejército de artistas que tocan al Rey de los judíos. Para que el hijo de María se presente en este día.
La calle Vergel se queda vacía, al paso de tu victoria entre la multitud, acompañado siempre de tus hermanos, San Juan, San Pedro y Santiago, nunca te abandonaron.
Nuestra madre se prepara para cuidarte, será tu apoyo en este largo día. Llena eres de gracia madre, entre todas las mujeres, por ser la más grande de esta Villa.
Angustias, Dolores, Asunción, María, Natividad, Purificación y Encarnación todas ellas van contigo en tus plegarias, sufren contigo en este camino, para que las acompañes en el resto de sus días.
Un esfuerzo, una ayuda, una levantá y un rechinar de vuestras almas para mecer a la madre de dios. Tu rostro es ternura y eso lo sabe todas las mujeres que han sido madres. Por mucho sufrimiento que lleves, no llores madre mía, tu pueblo te ayudará para que no lo dejes en ningún momento.
Victorioso caminas por las calles, balcones ataviados para el recibimiento. Ancianos y enfermos te necesitan y tú solo con la mirada los bendices y aclamas. ¡Vuestro es el Reino de los cielos!
¡To por igual valientes! Dicen los guías, insuflando energía a esos ángeles que llevan con esfuerzo, sacrificio y sabiduría al Rey del pueblo. Entre chicotá y chicotá los aguadores les dan aliento. ¡Ánimo! te dice un hermano para que sigas siendo los pies y el alma del gran día.
Camareras que te dan la luz en el camino, sus plegarias van contigo, para que sean atendidas en el día de hoy ante el altísimo. Madre, sigue dándonos consuelo, porque nosotras no te abandonaremos.
Haré un descanso en el camino para recordar mis primeros pasos. Me sumé en el año 2001 siendo un “mozolillo”. Nos reuníamos con buena fe mayores y jóvenes en casa de Andrés, para ver que hacíamos, reunión tras reunión creíamos en el sueño, pero eso era, un sueño. Día a día, semana a semana, mes a mes, año tras año, esfuerzo, trabajo y energía.
Un camino lleno de espinas, todo quedaba en el olvido por cada paso que dábamos nos llenaba de alegría. En todos estos años hemos trabajado como una familia humilde a base de esfuerzo, trabajo y dedicación para sacar adelante nuestra casa. Sin darnos cuenta ya ha pasado casi un cuarto de siglo de nuestra gran familia, de vuestra familia.
En este mismo salón presentábamos nuestros sagrados titulares ante el pueblo. El sueño ya estaba más cerca. No sería hasta el Domingo de Ramos del año 2008 cuando Ntro. Padre Jesús de la Victoria haría su primera estación de penitencia pon nuestro pueblo. Todo eran nervios, las primeras chicotás, la primera cuadrilla de valientes y las primeras reviras. El primer cuerpo de capataces lo formé con mis hermanos, Francisco Molina y Miguel Parejo, siendo éste que os habla el primer contraguía de la hermandad, imaginarios los nervios y la responsabilidad que tenía.
A lo largo de los años he visto crecer a mi familia, con la llegada de nuestra madre, la Virgen del Valle, y el misterio de la Victoria.
El Domingo de Ramos del año 2013 nuestro sueño estaría completo, Ntra. Señor del Valle haría su primera estación de penitencia por las calle de nuestro pueblo junto al paso de misterio.
Ha habido años que no hemos podido hacer la estación de penitencia por diferentes razones, unas veces por inclemencias del tiempo y otras por cuestiones sanitarias, en todos ellos sentía que algo me faltaba.
Quedan pocas semanas para que un nuevo Domingo de Ramos toque en la puerta. Quizás se la última en el barrio, nuestra casa durante todos estos años, con su bullicio, con preparativos de todos esos días, ensayos de costaleras y costaleros, tertulias, reuniones y limpiezas de priostía. Pronto volveremos a cumplir un nuevo sueño, la familia de la burra tendremos una nueva casa de hermandad en una calle ilustre de nuestro pueblo, para seguir pintando nuevas alegrías.
La tarde se desvanece, en la buega se escucha de fondo, paso corto, poquito a poco, menos paso, así el hijo de Dios se va preparando para su travesía.
De fondo se escucha una voz, que mira a la madre y le pide serenidad y templanza, mientras sus guías la llevan en volandas. Sus caderas, los pies y el alma ya desechos, pero te llevan, te llevan a ti, Reina mía.
Y en este día de ramos y flores,
te entrego mis sueños, mis penas y amores.
Bajo tu manto, encuentro consuelo,
Virgen querida, eres mi anhelo.
Que, en cada paso, en cada oración,
guíes mi vida con tu bendición.
Una lluvia cae sobre ti,
de pétalos caídos del cielo.
Guapa, guapa y guapa,
te espetan los pauleños.
¡Qué bonita estampa en la calle lavadero! los niños y niñas recogen gotas, gotas de tu alma. Las camareras te iluminan y los sones celestiales te hacen bella. ¡No llores virgen mía, eres la más guapa de este reino!
¡Quedan pocas chicotás! el domingo triunfal va llegando a su ocaso, la tarde se desvanece, la luna os ilumina, las estrellas brillan al ver al Señor del domingo de Ramos acercarse a su casa. Antes deberás de caminar por las tres cruces, tres caídas o tres suspiros, pero eso, eso será otro día.
¡Ay madre! ¡ay madre mía!, si vieras a tu pueblo cómo te espera para tu regreso en el barrio llorarías de alegría, te quieren, te veneran y te esperan, para pedirte que la próxima cuaresma estéis todos y todas para dar paz y esperanza por las calles de este valle de la alegría.
La calle Vergel asoma, el último relevo se acerca. Suspiros de alivio y otros de energía, para llevar al señor y a su santa madre al barrio.
La llegada ya está aquí, lágrimas de victoria y de saber que el trabajo y la fe han servido para verte un año más entre nosotros. ¡Y a ti madre! escucha cómo te quieren, cómo te adoran y cómo te dan cariño. Tu pueblo te adora.
Reina del Valle, oye mi voz,
eres mi verdad y fe,
toda dulzura y amor,
con la victoria del redentor,
hoy padul te canta,
¡Viva la madre de Dios!