MUY ANTIGUA E ILUSTRE HERMANDAD
DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
"Estaban
también alli a lo lejos, muchas mujeres, que habían
seguido a Jesús desde Galilea para cuidar de su
asistencia".
"De las cuales eran María Magdalena, y María
Madre de Santiago y de José, y la madre de los
hijos de Zebedéo".
S Mateo XXVII, 55-56
FUNDACIÓN: En el año 1854
por Doña Francisca de Paula y León.
SEDE
CANÓNICA: Iglesia Parroquial
Santa María La Mayor de Padul.
LUGAR Y HORA DE SALIDA:Carpa Municipal.
ICONOGRAFÍA: Imagen dolorosa de vestir de autor desconocido.
PASO: Fue realizado
en 1954 por D. Enrique Navas Parejo, siendo
reformado y ampliado en 1997 por D. Antonio López
Marín.
ACOMPAÑAMIENTO MUSICAL: Banda
Municipal de Güevéjar.
Discurso Hermana Mayor de La Hermandad Nuestra Señora de los Dolores
Hoy me dirijo a todos vosotros llena de orgullo al reflexionar sobre lo que ha significado para mí ser Hermana Mayor de nuestra hermandad Nuestra Señora de los Dolores.
Ser Hermana Mayor no es simplemente un título o una responsabilidad administrativa; es, ante todo, un compromiso con nuestra cofradía y con el legado que nos une. Desde el primer día que asumí este cargo, entendí que mi labor no solo consistía en coordinar procesiones, eventos o reuniones, sino en servir con humildad y dedicación a esta gran familia que formamos, guiados por nuestra fe y el amor hacia nuestra sagrada titular.
He aprendido que ser Hermana Mayor significa ser el primero en escuchar y el último en hablar, tender la mano en momentos de dificultad y celebrar juntos cada pequeño logro. Ha sido una tarea que me ha permitido crecer como persona, desarrollando paciencia, empatía y una capacidad de trabajo en equipo que jamás habría imaginado. Cada paso dado ha estado guiado por un firme compromiso con todos vosotros, hacia nuestra tradición, y hacia aquellos que nos precedieron, quienes construyeron con esfuerzo y fe esta cofradía que tanto amamos.
Pero si hay algo que verdaderamente me llena de orgullo, es haber visto cómo nuestra cofradía ha crecido, junto a todos vosotros, hermanos.
Quiero aprovechar este momento para agradecer a todos los que me han acompañado en este camino. A mis compañeros de junta, por su incondicional apoyo y esfuerzo; a los hermanos y hermanas, por la confianza que han depositado en mí y, por supuesto, a nuestras familias, que muchas veces sacrifican su tiempo para que podamos dedicarnos plenamente a nuestra cofradía. Cada uno de vosotros ha sido un gran apoyo para mí.
Hay una persona a la que debo rendir homenaje y a la que guardo un cariño especial: a María José Villanueva Almohalla, nuestra anterior Hermana Mayor. Has dejado una huella imborrable en cada uno de nosotros, y es un honor para mí continuar el camino que tu has trazado.
A lo largo de mi tiempo como Hermana Mayor, he sentido profundamente que no he estado sola. El camino, aunque no siempre ha sido fácil, ha estado iluminado por la fe en nuestra titular, quien ha sido mi guía y consuelo en cada paso del camino. Ella, con su ejemplo de entrega y amor, nos recuerda cada día el verdadero propósito de nuestra labor, servir con humildad, fe y devoción.
Hoy, mientras miro hacia el futuro, me llena de satisfacción saber que nuestra cofradía sigue en pie, fuerte y unida, gracias al trabajo de todos vosotros. Me despido con la certeza de que nuestra misión seguirá creciendo y perdurando en las futuras generaciones, y con el anhelo de continuar sirviendo como una hermana más, siempre a vuestro lado.
Gracias por permitirme vivir esta experiencia tan enriquecedora. Que nuestra Señora de los
Dolores siga iluminando nuestro camino y bendiga siempre nuestra cofradía.