LEYENDAS
(03). EL CRISTO DE LA BANDA VERDE (ALMÁCHAR, MÁLAGA)
Padul Cofrade
Investigación. Leyendas
Padul, 22 de abril de 2020
Hoy nueva entrega de la
recopilación hecha por Padul Cofrade de algunos
de los muchísimos relatos y leyendas relacionados
con las imágenes de Cristo. Intentamos con esto
ayudar a pasar las horas de confinamiento a las que nos
vemos obligados y de paso conocer distintos aspectos relacionados
con la religiosidad en distintas zonas del mundo.
En esta ocasión seguimos con la leyenda del Cristo
de la Banda Verde.
Dicen
que en los peores momentos cercanos a la muerte nos refugiamos
y encomendamos a la divinidad, seamos o no creyentes en
muchas ocasiones rezando a Dios, a la Virgen y a todo
aquel que nos acordemos en esos tensos instantes.
El milagro
malagueño del Santo Cristo de la Banda Verde
de Almáchar
Nos situamos
alrededor del año 1800 aproximadamente, la
historia cuenta que unos pescadores que se encontraban
faenando a una distancia considerable de la costa
malagueña, se vieron envueltos por una terrible
y repentina tormenta. El barco estaba a punto de
volcar y nada se podía hacer para evitarlo.
Aquellos aterrados hombres se refugiaron en la divinidad,
rezando a Dios, a la Virgen María y a Jesús
de Nazaret para que los protegiera. Y parece que
escucharon sus lamentos y su llamada de socorro,
produciéndose un auténtico milagro
a continuación.
De pronto, entre el batir de olas y los remolinos
del furioso viento, apareció a lo lejos una
brillante luz. Según se iba acercando, se
pudo apreciar que se trataba, nada más y
nada menos, que de una talla de Jesucristo; una
curiosa imagen religiosa con un detalle muy particular
pues tenía una banda verde anudada a la cintura.
Misteriosamente se creó una especie de túnel
virtual entre el Cristo y la embarcación.
Un túnel invisible que impedía que
la tormenta dañara al barco y a sus tripulantes.
Ni siquiera la lluvia les golpeó en ese momento.
A la vez, la talla de ese Jesucristo fue guiando
a los pescadores a la orilla.
En el
momento en que pusieron pie en la arena, la imagen
desapareció espontáneamente como si
nunca hubiera existido. Aquellos hombres, sabedores
de que habían salvado la vida por medio de
aquel prodigio, decidieron localizar aquella figura
para agradecerle el favor. No sabemos por qué,
pero los marineros estaban convencidos de que la
imagen pertenecía a alguna parroquia de la
provincia malagueña, por lo que fueron pueblo
por pueblo en su búsqueda. Ni siquiera volvieron
a sus casas después de estar al borde de
la muerte. Con sus ropas destrozadas, hechas añicos
y descalzos, se embarcaron en la búsqueda
de la talla sin importar el esfuerzo que necesitaran.
Cristo
del la Banda Verde.
Iglesia Parroquial de San Mateo de Almáchar.
Después
de mucho deambular, un día llegaron a la localidad
de Almáchar. Allí se tropezaron con un Cristo
con una banda verde anudada a la cintura. No cabía
lugar para la duda, aquella era la talla que les había
salvado de una muerte segura. Tras rezar ante ella y rendirle
un sincero y sentido homenaje, aquellos hombres interrogaron
a los lugareños por si habían notado algo
extraño la tarde noche de la tormenta. La respuesta
les dejó anonadados. Aquel día concreto
la figura había desaparecido de la iglesia. Todos
pensaron que la habían robado. Pero a la mañana
siguiente había regresado a su altar. Eso sí,
su túnica estaba mojada con agua salada, y a sus
pies se acumulaba arena y algas. El Cristo, de forma enigmática,
había estado en la playa, sin saber cómo
ni dónde y se había mojado en el agua del
mar. Desde ese momento, la devoción hacia la imagen
ha sido tremenda, llegando intacta hasta nuestros días.
El templo se ha convertido en un refugio para aquellos
que quieren aferrarse a la esperanza. La parroquia destaca
sobre el resto del pueblo por su majestuosidad y su llamativa
torre mudéjar. A ella se llega tras atravesar calles
sinuosas, algunas con zonas inaccesibles al tráfico.
El 3 de mayo de cada año, se celebra una fiesta
popular en honor al Santo Cristo de la Banda Verde, acto
local que conmemora el feliz salvamento de aquellos pescadores.
Los lugareños comienzan con una misa, para después
realizar una procesión, donde el Cristo se hace
acompañar por el estruendo de los cohetes. Posteriormente,
y como colofón de tan singular celebración,
los Almachareños disfrutan de una distendida verbena.
Un espectáculo singular que vale la pena llegar
a presenciar en alguna ocasión y que aún
continúa en nuestros días.
Benaque y el otro
milagro malagueño del Santo Cristo de la Banda Verde
de Almáchar
Pero la historia no termina aquí,
porque no entenderíamos la profundidad de este milagro
si no damos a conocer la propia historia del recuadro del
Cristo de la Banda Verde. Esta otra parte de la historia
está relacionada con el cuadro del Santo Cristo de
la Banda Verde, del que se dice que llegó a cambiar
de color. Existen en la actualidad muchos detractores sobre
este capítulo de este misterioso milagro y se escudan
en que gran parte de los prodigios religiosos u otros fenómenos
anómalos forman parte de la leyenda y la tradición
del pasado, sin tener visos de realidad. Se equivocan, pues
muchos de estos misterios han quedado perfectamente documentados
a lo largo de nuestra historia y están avalados por
personas con nombres y apellidos. De los otros, por desgracia,
no se conserva ningún tipo de documentación,
pero ello no implica que sean una pura invención.
En todo caso, el Santo Cristo de la Banda Verde ha sido
el protagonista de un fenómeno extraño totalmente
contemporáneo, y que puede ser contemplado en la
actualidad por cualquiera que quiera acercarse a comprobarlo.
Al final de la década de los años 60, una
señora de la pedanía de Benaque, perteneciente
al pueblo de Macharaviaya, hizo una fotografía en
blanco y negro de la talla del Cristo de Almáchar.
Era muy devota de aquella figura, y pretendía que
el cuadro fuera colocado en su propia parroquia para disfrute
y devoción de sus vecinos. Así lo hizo. El
cuadro adornó desde ese momento la pequeña
pero encantadora iglesia del pueblecito de Benaque.
Un buen día, una de las vecinas que fue a abrir el
templo se quedó de piedra ante lo que sus ojos pudieron
contemplar. Aquella fotografía en blanco y negro
presentaba de un día para otro una curiosa e insólita
anomalía. La banda presentaba un color verde intenso
mientras el resto de la imagen seguía en blanco y
negro, tal y como se fotografió. Incluso el obispado
malagueño se interesó por el asunto y realizó
una investigación. Se comprobó que no había
ningún tipo de pintura ni pigmento agregado a la
fotografía. No estaba alterada de forma voluntaria.
Sencillamente, el blanco y negro de la banda se había
transformado en auténtico color verde a lo largo
de la banda de la cintura del Cristo. Es curioso que a pesar
de tratarse de un milagro reciente y todavía en vigor,
no haya trascendido mucho a toda la opinión mundial
e internacional al tratarse de un auténtico milagro,
comprobado y certificado. Si esto hubiera pasado en una
gran capital, o en algún país de Latinoamérica,
existirían ahora peregrinaciones de miles de personas
para visitar el cuadro, muy seguramente. En cambio, la fotografía
suele estar casi olvidada, solitaria en un rincón
de la parroquia, tan sólo venerada por los pocos
habitantes de Benaque que todavía guardan verdadera
devoción hacia esta imagen.
La localidad de Almáchar se encuentra alejada de
la costa y, teniendo en cuenta que hablamos de alrededor
del año 1800, cualquier distancia se hace considerable
y pesada si pensamos que alguien podría haber movido
el Cristo a propósito. Hipótesis descartable
por completo.