LEYENDAS
(11). LEYENDA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LOS MILAGROS
(MOMPOX, DPTO. DE BOLÍVAR, COLOMBIA)
Padul Cofrade
Investigación. Leyendas
Padul, 30 de abril de 2020
Hoy nueva entrega de la
recopilación hecha por Padul Cofrade de algunos
de los muchísimos relatos y leyendas relacionados
con las imágenes de Cristo. Intentamos con esto
ayudar a pasar las horas de confinamiento a las que nos
vemos obligados y de paso conocer distintos aspectos relacionados
con la religiosidad en distintas zonas del mundo.
En esta ocasión
seguimos con la leyenda del Santísimo Cristo de
los Milagros (Mompox, Dpto. de Bolívar, Colombia).
Leyenda
del Santísimo Cristo de los Milagros
(Mompox, Dpto. de Bolívar, Colombia)
Cuenta
la tradición que en el siglo XVII llegaron
tres forasteros y buscaron hospedaje en una de las
bodegas que se encontraban en la Albarrada de los
Ángeles, hoy conocida como la Albarradita
de los Turcos, debido a que la mayoría de
los propietarios de esos inmuebles son de origen
turco (realmente son sirio-libaneses, pero eran
llamados turcos porque llegaron con pasaporte de
Turquía, ya que antes Siria pertenecía
a Turquía). Aquellos hombres misteriosos
entraron a la bodega, cada uno con una caja de madera
parecida a un ataúd, y no se les volvió
a ver. Ante el paso de los días sin tener
noticias de aquellos señores, el dueño
del local y los vecinos procedieron a forzar la
cerradura, podría ser que aquellos misteriosos
hombres hubieran muerto.
La sorpresa
fue grande pues en el interior de la bodega se encontraron
tres cajas casi parecidas, pero de aquellos forasteros
ni las huellas. Procedieron a destapar las cajas
y en cada una de ellas se encontraba un Cristo tallado
en madera, que había que tocarlo para cerciorarse
de que no eran de carne y hueso. Cada uno tenía
un papel que indicaba su destino: Mompox (Bolívar),
San Benito de Abad (Sucre) y La Villa de Zaragoza
(Antioquia). El que decía Mompox lo llevaron
al Altar de la Iglesia de San Agustín y los
otros a la Parroquia de Mompox, donde los hicieron
llegar a sus destinatarios. Con el tiempo, los creyentes
comenzaron a experimentar que estos Cristos tenían
poderes milagrosos, y que si se visita algunos de
ellos en las Fiestas del Cristo o Semana Santa,
las peticiones son concedidas. Por eso en Semana
Santa o en las Fiestas del Cristo, el 14 de septiembre,
se observa en Mompox el peregrinaje de multitudes,
de fervorosos creyentes en este Cristo, de todas
las zonas del país.
Santísimo
Cristo de los Milagros
Basílica Menor de San Agustín de Monpox
(Colombia)
La historia de estos Cristos dice que
se presentó un incidente que marcó la historia
del Cristo de San Agustín, ya que los letreros
que indicaban los destinos se extraviaron y el que correspondía
a Mompox, de piel blanca (por ser tierra de nobles, marqueses
y condes), se lo llevaron para La Villa de Zaragoza (Antioquia),
y dejaron el moreno (por los trabajadores negros esclavos
venidos del África), que iba para las minas de
Antioquia. La designación sólo se cumplió
con el Cristo de San Benito de Abad (Sucre). Tiempo después
se aclaró la confusión, ni en Mompox ni
en La Villa de Zaragoza estuvieron de acuerdo en un cambio.
Este hecho fue aprovechado por los fieles de San Benito
de Abad, para sostener la creencia que el único
Cristo auténtico era el de ellos y que era el verdadero
milagroso. Aunque existe una diferencia de lugar, existe
algo común entre los tres: están crucificados
vivos y cuando se entra a cualquiera de sus altares, San
Benito de Abad, La Villa de Zaragoza o de Mompox, se dice
que se siente que el milagroso lo está mirando.
Santísimo Cristo de los Milagros
Basílica Menor de San Agustín de Monpox (Colombia)
Basílica Menor de San Agustín
de Monpox (Colombia)