LEYENDAS
(13). LEYENDA DEL CRISTO NEGRO (VALLE DE BRAVO – MÉXICO)
Padul Cofrade
Investigación. Leyendas
Padul, 2 de mayo de 2020
Hoy nueva entrega de la
recopilación hecha por Padul Cofrade de algunos
de los muchísimos relatos y leyendas relacionados
con las imágenes de Cristo. Intentamos con esto
ayudar a pasar las horas de confinamiento a las que nos
vemos obligados y de paso conocer distintos aspectos relacionados
con la religiosidad en distintas zonas del mundo.
En esta ocasión
seguimos con la leyenda de Leyenda del Cristo Negro (Valle
de Bravo – México).
Leyenda
del Cristo Negro (Valle de Bravo – México)
Cuenta
la leyenda popular que a principios del siglo XVII,
existían dos grandes grupos indígenas
que tenían rivalidades por cuestiones territoriales:
los de La Peña y los de Ahuacatlán.
Un día, llegó un arriero a la Hacienda
de San Gaspar, en donde laboraba un numeroso grupo
de jornaleros de La Peña. El arriero les
ofreció en venta una de las tres imágenes
que traía consigo. Al ver éste que
los jornaleros no tenían ningún interés
en ninguna imagen, les dejó una para que
lo pensaran, prometiendo regresar al otro día.
El misterioso personaje jamás regresó.
En aquel momento el Cristo era blanco, de proporciones
y características europeas.
El apego
de los indígenas a la imagen fue creciendo
a tal punto que solicitaron permiso al hacendado
de festejarlo, en su particular modo, con danzas
y chirimías acompañadas de comida
y regadas con pulque. Al hervor de los alcoholes,
se olvidaron del respeto a sus patrones.
Cada año
la historia se repetía e iba en aumento,
hasta que los patrones decidieron donarles la imagen
con la condición de que le construyeran una
ermita lejos de su propiedad. Así fue como
el Cristo quedó ubicado en una modesta construcción
de carrizo y zacatón.
Un 3 de
mayo, festejando la Santa Cruz, en medio de la euforia
y al calor de los pulques, fueron sorprendidos por
sus enemigos, los de Ahuacatlán. Fue una
terrible batalla y no se sabe si, por accidente
o con intención, la ermita se quemó.
Esto acabó repentinamente con la lucha. El
gran misterio fue descubrir que entre las cenizas
estaba intacta la imagen. No se quemó, aunque
sí cambio de color: ahora era totalmente
e irremediablemente negro.
El
Cristo Negro, uno de los atractivos de Valle de
Bravo
Santuario del Señor de Santa María,
una construcción
que data de finales del siglo VII en Valle de Bravo.
Al lugar acudió el sacerdote misionero,
que asumió y explicó a los indígenas
que el cambio de color se debía a la acción
redentora de Dios para liberar a ambos bandos del odio,
rencor y venganza que los consumía, logrando así
la paz y armonía en el Valle de Temascaltepec,
hoy Valle de Bravo. La imagen fue llevada en una procesión
conjunta a la capilla "el Calvario", construida
por los frailes en Ahuacatlán y reconstruida más
tarde dedicada a la Asunción de María. De
allí tomo el nombre de El Señor de Santa
María.
El Cristo Negro de esta localidad es
uno de sus principales atractivos, que convoca a miles
de turistas nacionales y extranjeros que se dan cita aquí
para venerarlo: su color es un misterio, y su llegada
a Valle de Bravo también lo es.
Su hogar es el Santuario del Señor de Santa María,
una construcción que data de finales del siglo
VII y que le dio albergue cuando no tenía a donde
ir, luego de que su historia se remonta a la Hacienda
de San Gaspar, en las afueras de Valle de Bravo.
La leyenda dice que los indígenas le tomaron cariño
y en cada oportunidad, le pedían permiso al hacendado
para venerarlo y hacerles fiestas, pero el odio entre
ambas etnias no tuvo fin y siempre discutían por
tenerlo, así que el dueño optó por
regalárselos.
El Cristo Negro es para muchas personas milagroso, y
es por eso que del 1 al 3 de mayo se le hace una gran
fiesta, en la que no sólo participa la comunidad
sino también miles de peregrinos que llegan exclusivamente
a pedirle favores.
Muy poco se puede decir sobre su estilo arquitectónico
del hogar del Cristo, ya que como tal no tiene ningún
valor que merezca ser resaltado. Comenzó siendo
La Capilla del Calvario para transformarse más
adelante en iglesia. Su reconstrucción comenzó
en 1864 y aún sigue en obra.
Todos los días del año, el lugar recibe
a los feligreses que además de llevarle una petición
al Cristo no pueden dejar la oportunidad de llevarse una
réplica como recuerdo.