LEYENDAS
(42). LEYENDA DE LA VIRGEN DE MANJAVACAS (MOTA DEL CUERVO,
CUENCA)
Padul Cofrade
Investigación. Leyendas
Padul, 31 de mayo de 2020
Continuamos con la nueva recopilación
hecha por Padul Cofrade de algunos de los muchísimos
relatos y leyendas relacionados con la Virgen María.
Intentamos con esto dar a conocer distintos aspectos
relacionados con la religiosidad en distintas zonas
del mundo.
En esta ocasión seguimos
con la leyenda de la Virgen de Manjavacas (Mota del
Cuervo, Cuenca).
Ocurrió
transportando una imagen de la Virgen, en una
careta de bueyes que se dirigía a Toledo
procedente de Valencia, paró a descansar
en su largo camino, descansando sus conductores
a la orilla de la laguna de Manjavacas. A la
mañana siguiente, ya con fuerzas que
roba el camino y estando todo dispuesto para
cubrir una nueva etapa, la carreta no podía
moverse de su sitio. Los carreteros apaleaban,
sin piedad a los animales en un intento fallido
de hacerles dar un paso. Todo inútil,
porque ni estos ni otros bueyes, que uncieron
por considerar que estarían cansados
los primeros, pudieron mover ni un palmo al
carruaje: sólo les fue posible, cuando
hubieron bajado la Imagen de la Santísima
Virgen.
El hecho motivó que aquellas sencillas
gentes, carreteros y del lugar, dejaran allí
la Imagen, pensando que sería su voluntad,
quedarse en los contornos de esta laguna. Pronto
se le dedicó un templo el cual se tuvo
que hundir por razones que estaba en un lugar
pantanoso cerca de las lagunas y se creó
otra ermita a unos 700 metros. El 1º templo
creó una devoción y arraigo rápidamente
entre aquellos aldeanos. Sin embargo, una epidemia
les hizo abandonar Manjavacas, dirigiéndose
unos a Mota del Cuervo y otros a Pedro Muñoz
y planteándose el dilema de con quienes
iría la Virgen. Surgieron fuertes discusiones
y al fin, decidieron fuera trasladada al pueblo
más cercano al paraje, determinando las
oportunas mediciones que, si bien por muy pocas
varas, correspondía el gran honor a Mota.
En principio, se le dedicó
una fiesta religiosa en el mes de abril celebrándose
en el mismo lugar del suceso, pero después
la Virgen, en veloz carrera, era trasladada
al pueblo, según unos porque, a pesar
de la medición, los de Pedro Muñoz
no estuvieron muy conformes con que la virgen
fuera a Mota, por cuanto los moteños
se vieron obligados a trasladarla a toda velocidad,
ante aquellos que pretendían impedirlo;
otros mantiene la teoría de que los de
Pedro Muñoz se hicieron con la Imagen,
que no obstante, les fue imposible trasladar,
porque como ocurriera con los bueyes, parecía
clavárseles los pies en el suelo, quedando
imposibilitados para dar un paso, y por el contrario
los de Mota sintieron como una fuerza interior
que les obligaba más y más hasta
llegar al pueblo.
Talla románica
de la Virgen de Magaceda.
La talla románica de Ntra. Sra. de la Antigua
de Manjavacas
pudo ser muy parecida.
Por esto los
ciudadanos de Mota la siguen trayendo (el primer domingo
de agosto) y llevando (el tercer domingo de agosto)
a la Virgen de Manjavacas que durante estos 15 días
se celebran las fiestas de Mota del Cuervo, la cual
es la mayor fiesta de este dicho pueblo.
Autor:
Rafael Gismero Fernández
La Imagen
actual
La imagen de Ntra. Sra. es buena
talla, de pie, de 165cms. de altura, con el niño
sentado en la mano izquierda, la cabeza a la altura
de la boca de la Virgen, brazos entreabiertos
y rostro oriental hacia la mano derecha de la
madre, que sostiene una rosa. Policromía
verde muy clara en el manto y rosáceo claro
en la túnica, ambos con cenefa y estofados
de brocados y oro, tonos discretos y bien ejecutados;
toca blanca, también estofada que le cae
por la espalda.
Esta imagen vino de Valencia,
como según la leyenda había venido
la primitiva. Nuestro "relaciones públicas"
en Valencia, Eugenio Peñalver, introdujo
a la Comisión que se formó para
el caso, en el taller del escultor Mollar. Dicha
Comisión estaba integrada por D. Casto
Sánchez Donaires, sacerdote hijo del pueblo,
que era párroco; D. Antoliano Castellanos
España, médico; Salomón Zarco
Contreras, que era el Alcalde y Clodulfo García,
el Sacristán, éste dio la altura
de cómo era la primitiva imagen y D. Antoliano
el diseño del vestido, colores, etc.
Aquel año de 1940 fueron
Mayordomos, Herminio Peñalver Zarco y Juan
Contreras Izquierdo. La talla una vez terminada,
la trajeron de Valencia, muy bien embalada hasta
las ruinas de la ermita, dos días antes
del primer domingo de septiembre (el viernes anterior
de madrugada). Allí se destapó el
armazón de madera que ocultaba la Imagen
con gran expectación de todos; estaban
presentes los mayordomos y sus familiares más
allegados. La imagen fue colocada en su sitio
habitual. Parte de los asistentes regresaron al
pueblo donde divulgaron la noticia alegrando a
todo el vecindario.
Dos días después
se trajo al pueblo, con el ceremonial tradicional,
envuelta en una colcha, el júbilo, asistencia
y devoción fue indescriptible.
Imagen actual de Ntra. Sra. de la Antigua
de Manjavacas