Desde el comienzo de los tiempos
una de las actividades humanas que más nos ha
permitido conocer las distintas culturas e ideologías,
ha sido creación de obras de valor estético
y sobre todo las obras de carácter figurativo.
Estamos hablando de pintura, escultura y del arte del
mosaico.
Nos detendremos en el estudio del mosaico en cuanto
este estilo artístico constituye uno de los bienes
culturales más preciosos en Medio Oriente, de
modo especial en Jordania.
La palabra Mosaico deriva del vocablo latín
Musivum, que en sus orígenes solo designaba un
revestimiento decorativo para las paredes, hecho de
pequeños vidrios o esmaltes de colores en contraposición
con el pavimento para suelos llamado lithostrotum. Posteriormente
empezaron a realizarse pavimentos de lujos para suelos
con mosaicos a base de pequeños cubos o pequeñas
piedras, los cuales fueron llamados musivum o lithostrotum.
Queremos ilustrar brevemente los distintos tipos de
técnicas del mosaico que conocemos:
OPUS TESELATUM:
esta técnica es la que se emplea
más comúnmente. Aquí las losas
se remplazan por pequeños cubos de piedra uniformes
de 1cm3 de tamaño (teselas).
OPUS SECTILES:
esta técnica es de origen oriental. Consiste
en cubrir una superficie con finas losas cortadas
siguiendo un modelo determinado.
OPUS VERMICULATUM:
esto viene realizado con teselas de menor tamaño
y talladas de forma irregular para poder adaptarlas
al dibujo. En este tipo de mosaico el dibujo deja
de ser geométrico, sino que representa escenas
con movimientos.
OPUS SIGNINUM:
constituye una clase muy simple y barata de mosaico.
Es realizado con pequeñas piedras o teselas
de barro cocido incrustado simplemente en el pavimento
de mortero o cemento para reforzarle.
OPUS MUSIVUM:
esta técnica constituye un tipo especial de
ornamentación de paredes y techos que utilizaba
incrustaciones de vidrios y esmaltes de colores (azul,
por ejemplo), para lo techos, para poder simular el
cielo.
El arte del
mosaico
No es fácil establecer una cronología
de estas distintas artes de mosaicos pues ellas fueron
variando con el tiempo y se entremezclaron continuamente.
Los primeros ejemplos de mosaicos parecen surgir en
Mesopotamia y Egipto, pero no empiezan a generalizarse
hasta el Helenismo con la aparición de los diódocos.
En Grecia los pavimentos o decoraciones de mosaicos
comienzan a utilizarse hacía el siglo IV a.C.;
para ello se emplean primeramente guijarros de colores
incrustados, representando motivos de índole
muy diversa: mitológicos, históricos,
geométricos. Un ejemplo de este tipo de arte
de mosaico lo podemos contemplar en la antigua ciudad
de Pella.
Pella es una de las antiguas ciudades de la Decápolis
situada en el valle del Jordán, donde antiguamente
se refugió la comunidad cristiana de Jerusalén
durante la primera revolución judaica antiromana
(66-70 d.C.).
En el II siglo fue cuna de Aristón, uno de los
primeros apologetas del Cristianismo, nombrado por Orígenes:
“La disputa entre Jasón y Papisco con
respecto a Cristo” (Orígenes “Contra
Celsum” VI,52).
Antes de las excavaciones sobre Tel de Tabaqat et Fahl
(actual Pella) se podían admirar dos grandes
complejos eclesiásticos.
En 1967, gracias a una expedición del Wolter
College, fue encontrada una sección de la pavimentación
mosaicada de la nave central de la basílica en
el complejo occidental.
Una faja con paneles a meandro múltiple, alternados
con figuras de animales cierra la parte central. El
todo es espaciado compositivamente con sarmientos de
vid, de las cuales solo permanecen algunos restos en
la parte excavada.
La técnica utilizada para el mosaico es bastante
pobre. Se encontraron también fragmentos y teselas
de un mosaico en pasta de vidrio pertenecientes a un
sarcófago decorado con sarmientos de vid en relieve,
con hojas y racimos. El sarcófago fue encontrado
debajo del pavimento del ábside norte.
Este ambiente se encuentra frente a un edificio clásico
que ha sido readaptado como Iglesia, ubicado en la parte
posterior de Wadi Jirm al Moz.
La diócesis di Pella se encuentra entre el Jordán
al oeste, el Wadi Taybeh o Wad ‘Arab al norte,
el Wadi Kufranja al sur, sobre el confín con
la diócesis de Amthus, y una línea hacia
el este que bordeaba la actual ruta de Irbid-el Husn-Ajlun.
Dentro de esta Diócesis son muchos los mosaicos
que se han encontrado, especialmente alrededor de Ajlun.
Pero esto será materia de estudio para el próximo
artículo.