VIRGEN
DE LA CONSOLACIÓN (SANTA CRUZ DE TENERIFE, ESPAÑA)
Venerada por
Iglesia católica
Templo
Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción
(imagen original)
Parroquia de San Francisco de Asís
(imagen actual)
Festividad
15 de agosto
Patrona de
Histórica patrona de la ciudad de Santa
Cruz de Tenerife
Fecha de la imagen
siglo XV (imagen original)
siglo XVIII (imagen nueva)
Autor
Anónimo
Nuestra Señora de la Consolación
es una advocación de la Virgen María que
se venera en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife (Islas
Canarias, España). Es la histórica patrona
de la ciudad desde la época de la conquista de Canarias.[1]
La advocación de la Virgen de la Consolación
es venerada en gran cantidad de países. Alude
a la Virgen María como defensora del Apocalipsis
como libro fundamental para el consuelo de los cristianos.
En Italia es la patrona de la ciudad de Turín,
en donde se la venera en el Santuario de la Consolata.
Pero es sobre todo en España en donde su culto
está más extendido, especialmente en
la zona sur, de donde provenían gran cantidad
de los castellanos que participaron en la conquista
de Tenerife.
Existen dos imágenes de la Virgen de la
Consolación
que se veneran en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.
Una de ellas, (la original) es una talla de apenas
46 centímetros de altura. Dicha imagen,
de posible factura sevillana fue la que trajeron
a la
ciudad las huestes del Adelantado Alonso Fernández
de Lugo.[2] Se
trata de una imagen cuyas formas recuerdan a la
estatuaria medieval, con características
sajonas.
Esta primitiva efigie fue reemplazada por otra
de vestir y de mayor tamaño que se encuentra
actualmente en la Parroquia de San Francisco de Asís.
Se trata de una imagen de candelero, vestida conforme
al gusto barroco, de una manera muy típica
en Canarias. La talla porta al Niño Jesús
en su brazo izquierdo, teniendo una rosa de plata
y un rosario en la mano derecha. El Niño también
sujeta en sus manos un rosario.
Historia
En 1495 (al año siguiente de la fundación de la ciudad), se produce
una reunión de conquistadores en la zona de La Laja que luego se llamaría
de San Cristóbal. La situación de los recursos económicos
y humanos de los conquistados castellanos se presentaba muy precaria. Por esta
razón extrema, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo promete
la construcción en ese mismo lugar una capilla votiva a la que pondría
bajo la advocación de Nuestra Señora de la Consolación,
si su tropa lograba superar tales dificultades.[3]
Esta advocación fue ampliamente difundida por los agustinos y es conocido
que, entre los misioneros que acompañaron a los conquistadores, estuvieron
dos frailes agustinos: Fray Pedro de Cea y Fray Andrés de Goles, que
fueron los que ayudaron al canónigo Alonso de Samarinas en la primera
misa que se ofició frente a la Santa Cruz Fundacional.[4] Por esta razón
se supone que estos frailes introdujeron tal devoción en la isla con
la aprobación de Fernández de Lugo.
Finalizada la conquista de la isla de Tenerife, en 1496, se quiso dar cumplimiento
a tal voto y se levantó la prometida capilla. En ella se colocó la
pequeña escultura de la Virgen de la Consolación, que es la imagen
mariana más antigua de la isla de Tenerife desde que se perdió la
antigua imagen de la Virgen de Candelaria en el aluvión de 1826.
Un cronista de la época escribió que: "El culto a la Virgen
de la Consolación (se la llegó a considerar “patrona de
la población”), debía ya registrar gran predicamento y
popularidad, porque consta que esta nueva ermita era espaciosa y contaba incluso
con habitaciones para romeros pues acudían a su fiesta en agosto desde
otros puntos de la isla. Era fiesta muy celebrada, tanto como la de Candelaria
y a ella se obligó a asistir el Cabildo de la isla, lo que habla por
sí solo de la importancia que se le concedía."
Antonio Rumeu de Armas apuntó que a mediados del siglo XVI, concretamente
en 1553, la ermita dependía del monasterio agustino de La Laguna. Desde
los años cincuenta del siglo XVI se consideró necesario levantar
un fuerte (el Castillo de San Cristóbal) en la costa de Santa Cruz,
en la zona ocupada por la Ermita de Nuestra Señora de la Consolación,
por lo que suponía un estorbo.[5] En 1570 se pidió licencia al
obispo para derribarla y volverla a levantar en otro sitio. En 1573 fue demolida
y paralelamente se levantó la nueva, todo a costa del Concejo.
La nueva ermita se situó junto a la zona que hoy ocupa el Teatro Guimerá.
El 26 de marzo de 1610, los dominicos tomaron posesión de la Iglesia
de Nuestra Señora de la Consolación y establecieron en ella su
convento. Esta pequeña iglesia fue transformada en un templo de dos
naves. El cambio de la imagen primitiva por la actual de vestir que se encuentra
en la Parroquia de San Francisco de Asís, se debió a que la diminuta
imagen traída en la conquista no podía ser ataviada con vestidos
de tela, salvo que fueran muy transformados. Parece sensato considerar, por
lo tanto, que los frailes optaron desde el comienzo por sustituir la efigie
primitiva por una de natural estatura, que supusieron más adecuada a
las preferencias devocionales barrocas.[6]
Se sabe que en 1619, esta imagen fue llevada en rogativas hasta la ciudad de
San Cristóbal de La Laguna (capital por aquella época), debido
a la tremenda sequía que afectaba a la zona de Santa Cruz. La imagen
fue llevada hasta el Convento de San Miguel de las Victorias (actual Real Santuario
del Santísimo Cristo de La Laguna), y desde allí la Virgen de
la Consolación se trasladaría junto con el Santísimo Cristo
de La Laguna a la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios (actual
Catedral de La Laguna) o bien, al Convento de Santa Catalina de Siena.[7]
La desamortización de Mendizábal trajo consigo el cierre de la
inmensa mayoría de los conventos, entre ellos en el que se encontraba
la imagen de la Virgen de la Consolación. El convento permaneció inicialmente
vacío hasta que su solar fue estimado como un emplazamiento adecuado
para la construcción del nuevo Mercado y del Teatro Municipal, como
así ocurrió. Tras, la desamortización, la imagen de la
Virgen de la Consolación, su retablo y otras obras de arte pasaron al
Convento de San Pedro de Alcántara, perteneciente a la Orden Franciscana
(actual Parroquia de San Francisco de Asís). Por su parte, la imagen
original de la Virgen fue depositada en la Parroquia Matriz de Nuestra Señora
de la Concepción, en donde aún permanece.
Referencias
1. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación
2. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación
3. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación
4. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación
5. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación
6. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación
7. En pro de la recuperación de una devoción histórica
de Santa Cruz de Tenerife: Nuestra Señora de la Consolación