CUANDO EL SENTIMIENTO COFRADE SE HACE VERSO Y PROSA
José Alarcón Zaragoza: Cavado en un Madero Hoy al verte clavado en un madero, comprendo que me quejo injustamente, y ya tan solo quiero decirte: Padre del alma mía y del Universo, te ruego escuches Padre, mi humilde verso. Aunque es sencillo y humilde, esta hecho con amor... Pues mi pluma va escribiendo lo que dicta mi corazón. Me enseñaron de niño a conocerte y después, al tratarte, llegué a quererte. A quererte, ¡oh Padre! a mi manera con bastantes errores y mis flaquezas. Porque también aprendí lo que hoy quiero transmitir: que con Jesús siempre hay que ir. Pero tengo confianza y sé de tu protección, por eso tengo esperanza de obtener tu perdón. Padul, 2001
José Alarcón Zaragoza:
Cavado en un Madero
Hoy al verte clavado en un madero, comprendo que me quejo injustamente, y ya tan solo quiero decirte:
Padre del alma mía y del Universo, te ruego escuches Padre, mi humilde verso.
Aunque es sencillo y humilde, esta hecho con amor... Pues mi pluma va escribiendo lo que dicta mi corazón.
Me enseñaron de niño a conocerte y después, al tratarte, llegué a quererte.
A quererte, ¡oh Padre! a mi manera con bastantes errores y mis flaquezas.
Porque también aprendí lo que hoy quiero transmitir: que con Jesús siempre hay que ir.
Pero tengo confianza y sé de tu protección, por eso tengo esperanza de obtener tu perdón.
Padul, 2001