Nicodemo: del Sanedrín a la Calle Angosta. Un viaje de fe que revive cada Viernes Santo en Padul
Francisco Molina Muñoz
Director de Padul Cofrade
Padul, 19 de mayo de 2025
Cada Viernes Santo, al caer la tarde en Padul, las calles se transforman en un escenario sagrado donde la historia de la Pasión de Cristo cobra vida. Entre los personajes que desfilan, destaca la figura de Nicodemo, representada por cuatro cofrades que portan al Cristo Yacente, reviviendo el momento en que, según el Evangelio de Juan, Nicodemo y José de Arimatea descendieron el cuerpo de Jesús para darle sepultura.
La Cofradía de Cristo Yacente y Pasos Vivientes, fundada en 2010, organiza esta representación que recorre las calles de Padul, partiendo desde la Calle Angosta. Acompañando al Cristo Yacente, desfilan la Virgen María y las Tres Marías: María Magdalena, María de Cleofás y María Salomé, quienes, junto a los soldados romanos, completan esta catequesis visual que conmueve a los presentes.
La Verónica, que hasta hace poco desfilaba detrás de Nuestro Padre Jesús Nazareno, ha pasado a precederlo en la procesión, destacando su papel en la Pasión. Esta figura, que según la tradición limpió el rostro de Jesús camino al Calvario, añade una dimensión de compasión y valentía al cortejo. La Verónica desfila flanqueada por dos o más niños vestidos de ángeles, con pequeñas alas en su atuendo, simbolizando la pureza y la esperanza.
Es tradición en Padul que las familias inscriban a sus hijas desde pequeñas para representar a la Virgen, la Verónica y las Tres Marías en la procesión del Entierro de Cristo. Estas niñas solo participan el año que les corresponde, según el orden de inscripción, lo que convierte su participación en un momento único y esperado.
Los soldados romanos, con su presencia imponente, escoltan a los Nicodemus y al Cristo Yacente, recordando el contexto histórico de la crucifixión. Su participación en la procesión añade autenticidad y dramatismo a la representación.
La imagen del Cristo Yacente de Padul es una de las más singulares y conmovedoras de la Semana Santa granadina. Su origen, envuelto en misterio, se remonta a tierras mexicanas, desde donde fue traída por una familia afincada en Padul con vínculos comerciales en América. Esta procedencia le confiere un carácter excepcional dentro del panorama cofrade andaluz.
La talla representa a Cristo muerto, dispuesto para la sepultura, y es portada en unas andas por cuatro cofrades conocidos como "Los Nicodemus", en alusión al personaje bíblico que, junto a José de Arimatea, se encargó de dar sepultura a Jesús. Esta representación forma parte de la procesión del Entierro de Cristo, organizada por la Cofradía de Cristo Yacente y Pasos Vivientes.
La imagen ha sido objeto de restauración para preservar su integridad y belleza, destacando la intervención realizada en 2001 por María Rosa Muñoz Fernández, quien recuperó su policromía original. Su participación en la Semana Santa paduleña no solo es un acto de fe, sino también una manifestación cultural que atrae a numerosos visitantes cada año.
Bibliografía y fuentes consultadas
Padul Cofrade
Título: Cristo yacente, romanos y pasos vivientes
Medio: Padul Cofrade (sitio web oficial)
Autor: Francisco Molina Muñoz
Fecha de publicación: Actualizado periódicamente desde 2010